Francia se corona campeona del mundo por segunda vez

La selección de Didier Deschamps derrota a Croacia por 4-2 en una final cargada de ingredientes y en la que supo aprovechar mejor todo lo que sucedió

15 jul 2018 / 18:59 h - Actualizado: 16 jul 2018 / 19:52 h.
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  • Los jugadores de Francia celebran uno de sus goles. / Efe
    Los jugadores de Francia celebran uno de sus goles. / Efe

Veinte años después de aquella gesta de 1998, Francia vuelve a ponerse la corona de campeona del mundo. Esta vez, lo hace tras imponerse a Croacia, una de las sensaciones del torneo, en un duelo vibrante en el que supo aprovechar mucho mejor sus oportunidades, los errores del rival e incluso los del colegiado y el mal empleo del VAR, una herramienta más que válida pero cuyo mal uso perjudicó a los croatas en esta final.

Posiblemente nadie recordará a esta selección gala por un fútbol espectacular, pero es innegable, guste más o menos su estilo, el trabajo de Didier Deschamps. El que fuera campeón en 1998 siendo jugador ha construido un bloque sobre los cimientos de aquel equipo que cayó ante Portugal en el partido donde se decidía el título de la Eurocopa 2016. En Rusia, Francia superó la fase de grupos ganando a Australia (2-1) y Perú (1-0), y empatando con Dinamarca (0-0). Luego se deshizo de Argentina en octavos (4-3), de Uruguay en cuartos (2-0), de la revelación Bélgica en semifinales (2-1) y de Croacia en la gran final. Ni una sola derrota en un camino por el que fueron cayendo España, Alemania, Brasil... Francia vuelve a reinar. Y lo hace sin haber hecho apenas ruido. Quizá era el modo idóneo de llegar lejos mientras otras selecciones acaparaban los focos.

No se le puede reprochar nada a Croacia, brillante finalista pero muy castigada en el duelo decisivo disputado este domingo en el Luznikhi. Puso el corazón, el dominio de la pelota y prácticamente todas las ocasiones de peligro en la primera parte; Francia, apenas los goles, ambos rodeados de polémica y con el VAR como protagonista. Primero, por la decisión de no recurrir a él en la acción que dio origen al 1-0, marcado por Mandzukic en propia meta con Pogba en posición de fuera de juego en el saque de una falta –inexistente- sacada por Griezmann a los 18 minutos de partido. Luego, el VAR volvió a estar en boca de todos, aunque esta vez sí fue utilizado por el colegiado y quienes le asisten para analizar las imágenes y castigar una mano de Perisic tras un saque de esquina. Griezmann no desaprovechó la pena máxima (38’). Fue su cuarto gol en este Mundial, el tercero desde el punto fatídico.

El tanto del delantero galo volvió a desequilibrar un duelo que Perisic, de fuerte disparo, había empatado tras una falta sacada por Modric en la que varios compañeros tocaron la pelota dentro del área ante la mirada de sus rivales (28’). No mereció marcharse al descanso perdiendo Croacia. Sabedora de que tenía ante sí una oportunidad histórica, salió a por el partido desde el inicio y fue quien puso inicialmente la vistosidad a una final en la que el equipo de Didier Deschamps se aferró como pudo a su estilo sin cortarse un pelo: defender y defender a la espera de aprovechar el talento de Griezmann y Mbappe arriba. Lovren y Vida tuvieron en el empate poco antes del descanso, no así el acierto necesario para definir dentro del área.

Encomendada una vez más a la heróica, Croacia volvió a salir a por todas tras el paso por vestuarios. Lloris evitó con un paradón que Perisic marcara el 2-2 tras un buen pase interior de Rakitic, uno de los artífices junto a Modric del gran Mundial que ha firmado su selección. Respondió Mbappé, quien hasta entonces apenas había aparecido, con un mano a mano con Subasic que éste le ganó. Quien no falló fue Pogba. Instantes después, en el minuto 59, el centrocampista envió la pelota a la red tras un doble disparo desde la frontal del área para poner la final absolutamente de cara para Francia, con el sevillista Nzonzi en el campo tras sustituir a Kanté y Subasic mirando cómo se colaba el balón.

No quedó ahí la demoledora respuesta gala. Apenas seis minutos después, con Croacia dejando huecos y Francia presionando para hacer más daño, una internada de Lucas en la que los defensores se quedaron mirando –portero incluido- permitió a Mbappé, también con un disparo desde la frontal del área, batir a Subasic y sentenciar la final. Duro castigo para Croacia, la selección que más hizo por ganar al principio pero, al mismo tiempo, la que más caro pagó los errores y las concesiones ante el implacable equipo de Deschamps.

Lejos de hundirse, los de Zlatko Dalic tiraron de orgullo y recortaron distancias por medio de Mandzukic (69’). El delantero se pegó una larga carrera para presionar a Lloris tras recibir éste el balón y terminó llevándolo a la red ante el clamoroso error del portero. Lo que hasta buena parte del encuentro había sido una gran respuesta de ambos guardametas se convirtió luego en una sucesión de errores de ambos que convirtieron la final en una locura.

Quedaban veinte minutos por delante. Francia disponía de una ventaja de dos goles; Croacia estaba contra las cuerdas más que nunca. Rakitic lo intentó con un peligroso remate que se marchó desviado. No hubo mucho más. Los croatas pagaban el desgaste recordando las tres prórrogas disputadas en este Mundial y los franceses se hacían fuertes a base de músculo y de acariciar un éxito que les ha hecho pasar ya a la historia del fútbol.

FICHA TÉCNICA:

4 - Francia: Lloris; Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernandez; Kante (Nzonzi, m.54), Pogba, Matuidi (Tolisso, m.73); Griezmann, Mbappe y Giroud (Fekir, m.81).

2 - Croacia: Subasic; Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic (Pjaca, m.82); Brozovic, Modric, Rakitic; Rebic (Kramaric, m.71), Perisic y Mandzukic.

Goles: 1-0, M.18: Mandzukic, en propia meta. 1-1, M.28: Perisic. 2-1, M.38: Griezmann, de penalti. 3-1, M.59: Pogba. 4-1, M.65: Mbappe. 4-2, M.69: Mandzukic.

Árbitro: Néstor Pitana (ARG). Amonestó a Kante (m.27), Lucas Hernandez (m.41) y Vrsaljko (m.92).

Incidencias: Final del Mundial de Rusia 2018 disputada en el estadio Luzhniki de Moscú ante 78.011 espectadores