El seleccionador del Sáhara, Mohandi Abdalahi, lleva en Sevilla desde el año 2000 y su sueño es poder dirigir a corto plazo al combinado saharaui en la Copa de África.
—¿Cómo le trataron y se sintió durante su primera estancia en España?—Muy bien, llegué en el año 2000 con seis años y las familias que aquí te acogen son muy generosas y solidarias, te tratan de ayudar y te abren su casa. En dos días te convierten en un miembro más de su familia. Es un sueño, pero un sueño un poco efímero y cruel porque estás disfrutando y en un mes y medio tienes que volver a la realidad, al desierto.
—¿Cómo le llegó el cargo de seleccionador?
—La oferta me llega a través del responsable de la Federación Saharaui de Fútbol. Lleva varios años conociéndome, me lo propuso y no me lo pensé dos veces.
—Hay muchos futbolistas profesionales que se han manifestado a favor de reconocer al Sáhara como un Estado...
—Iniesta, por ejemplo, llegó a hacer declaraciones a favor. También Rafael Gordillo está muy comprometido con la causa. Hay mucha gente dispuesta a ayudarnos, ahora la cuestión es seguir aprovechándolo. Estamos creando una página web y el siguiente paso es encontrar financiación. Allí los chavales le dedican mucho tiempo al fútbol, ya que es una vía de escape.
—¿Cómo reaccionan los futbolistas cuando reciben su llamada?
—Están deseando. Estuve hablando con el máximo exponente, Moustapha, que es un futbolista profesional porque vive del fútbol y está deseando de poder contar con esa convocatoria. Estamos haciendo cosas para empezar a crear el equipo.
—¿Estarán en el Mundial de 2020 de los Estados no reconocidos?
—Creo que sí. Vamos a estar, seguro. Lo mejor de todo es que nos vamos a preparar para estar en la Copa de África si nos dan la aprobación. Lo que supone para un pueblo refugiado, donde todos han nacido en la nada con los mínimos recursos, participar en un torneo como ese sería un premio muy bonito que su selección los estuviese representando por todo el mundo.
—¿Qué le parece la labor de CONIFA?
—Es muy importante para más de 90 millones de personas que no están reconocidas. La ONU no reconoce a los países, en muchos casos, por culpa de otras potencias que los están oprimiendo. En el caso del Sáhara, Marruecos corta relaciones con otros países que nos reconocen. Han estado condicionando a España cada vez que han tenido un acercamiento con nuestro pueblo. Abren las barreras de la inmigración, restringen el caladero de pesca o rompen negocios con las empresas. Esto ha llevado a que España haya terminado decantándose por Marruecos. El problema del Sáhara se debe a que es un territorio muy rico, ya que hay muchos recursos naturales como fosfato, gas, oro, un buen caladero de pesca...
—¿Cuál es su reto en el fútbol?
—Mi objetivo es llegar a la élite y sé que lo voy a conseguir. Quiero pasear el nombre del Sáhara por todo el mundo. Mi crecimiento personal deportivo iría ligado al crecimiento del Sáhara, lo voy a poner a disposición de mi pueblo. Cuanto más alto llegue, más alto voy a llevar mi bandera. Soy una persona muy ambiciosa aun sabiendo las dificultades que hay en este mundo, estoy seguro que llegará la oportunidad.