La asignatura pendiente para el Betis y Setién

Ni el conjunto verdiblanco ni su nuevo técnico brillaron lejos de casa el pasado curso y quieren cambiar la dinámica desde ya

07 sep 2017 / 21:05 h - Actualizado: 08 sep 2017 / 12:53 h.
"Real Betis","Ángel Haro","Quique Setién"
  • Quique Setién junto al presidente Ángel Haro, durante la ofrenda floral en Triana. / Manuel Gómez
    Quique Setién junto al presidente Ángel Haro, durante la ofrenda floral en Triana. / Manuel Gómez

El partido del próximo domingo ante el Villarreal supone un reto para los verdiblancos, que llevan casi diez años sin lograr la victoria en el feudo castellonense. Romper la dinámica negativa del Real Betis a domicilio no es sólo una tarea pendiente para el equipo, también para su entrenador, que ya el año pasado fracasó en esta parcela al frente del banquillo de la Unión Deportiva Las Palmas.

Y es que después de la victoria lograda en la jornada inaugural de la temporada 2016-17 con Las Palmas ante el Valencia en Mestalla (2-4), Setién no volvió a ganar en todo el campeonato lejos del estadio insular. En total, el técnico cántabro logró seis puntos de 57 posibles como visitante: una victoria, tres empates y quince derrotas. En su estreno como verdiblanco, Quique Setién también perdió el primer compromiso oficial fuera del Villamarín, cayendo derrotado en la primera jornada ante el Barcelona.

El Betis, por su parte, presenta números algo mejores a los registros de su nuevo entrenador cuando juega como visitante. En total, los verdiblancos sumaron 14 puntos de los 57 posibles a domicilio, con un balance de cuatro victorias, dos empates y trece derrotas.

El reto de Setién al frente del banquillo heliopolitano ha quedado claro desde su desembarco en el Villamarín. Se busca un estilo de juego más atractivo, pero que resulte eficiente. En este sentido, y a pesar de la obsesión por mejorar el juego, Quique Setién se ha mostrado consciente de la necesidad imperiosa de mejorar los resultados después de dos temporadas en las que el equipo arrojó números bastante pobres. Se da la circunstancia añadida de que este domingo el Betis visita un campo maldito como es el recién bautizado Estadio de la Cerámica, donde no gana desde diciembre de 2007. Enfrente estará un Villarreal plagado de bajas por lesión y que aún no ha sumado en lo que va de Liga. Sin duda, una ocasión inmejorable para comenzar a cambiar la dinámica como vistante, no sólo para el Betis, sino también para su entrenador.