Las espinas de un pez ahora de río

Canales llega al Betis en plena madurez futbolística y con un perfil idóneo para encajar en el sistema de Setién. Sus rodillas son el reflejo de un calvario desafortunado de lesiones

09 jun 2018 / 09:11 h - Actualizado: 08 jun 2018 / 20:21 h.
"Real Betis","Fichajes del Real Betis","Quique Setién"
  • Quique Setién conversa con Sergio Canales tras un Real Sociedad-Las Palmas. / Efe
    Quique Setién conversa con Sergio Canales tras un Real Sociedad-Las Palmas. / Efe
  • Tatuaje en la rodilla de Sergio Canales. / El Correo
    Tatuaje en la rodilla de Sergio Canales. / El Correo

«Sólo los peces muertos siguen la corriente». Con 25 años, Sergio Canales tuvo que afrontar por tercera vez en su carrera la rotura de ligamentos cruzados de su «rodilla. La nueva cicatriz en su articulación le sirvió como patrón para tatuarse un pez. En la rehabilitación de su lesión colgó una fotografía en las redes sociales y escribió la frase que encabeza este reportaje. El mediapunta cántabro llega al Betis después de haber dejado atrás un historial médico que sacudió la carrera de un futbolista que emergió hace casi diez años como la nueva joya española.

Canales ha vivido un auténtico calvario con las lesiones de rodilla, que le han hecho pasar por el quirófano en tres ocasiones. La primera, en octubre de 2011 cuando con la camiseta del Valencia, donde jugaba cedido por el Madrid, se rompió los ligamentos de la rodilla derecha. Canales se recuperó y reapareció seis meses después. Pero justo en ese día, el 27 de abril de 2012, en un partido de Europa League frente al Atlético de Madrid, el ligamento cruzado de su rodilla derecha volvía a romperse. La última llegó en diciembre de 2015 en un encuentro ante el Real Madrid.

Pese a las tres desgracias, en sus dos últimas temporadas en la Real Sociedad ha vuelto a demostrar la calidad que atesora, un jugón que parece una pieza hecha a medida para el sistema que ha implantado su paisano Quique Setién en el Betis. En los 29 partidos que ha disputado este curso, Canales ha sumado hasta once asistencias. A pesar de sus buenas estadísticas y de su buen nivel de juego no tuvo continuidad en el once inicial de equipo vasco y de ahí nació la oportunidad de que recalara en Heliópolis.

Al vínculo geográfico entre el entrenador y el mediapunta se le une la conexión en el juego, ambos tienen una idea muy parecida y no resulta descabellado ver en el nuevo jugador del Betis similitudes con el Setién que llegó a ser convocado para el Mundial de México 1986. «Es muy bueno y un lujo tenerlo en el Betis. Lo he visto desde que era un crío. Es un futbolista extraordinario. Pero extraordinario. Tiene mucha calidad y es muy maduro. No habría sido futbolista si no hubiera tenido voluntad para superar lo que ha superado. Y ha hecho una campaña extraordinaria».

Ya el verano pasado, el entrenador puso a su paisano en la lista de prioridades nada más confirmarse su fichaje por los verdiblancos. El propio Setién llegó a telefonear personalmente al jugador para interesarse por su situación en la Real Sociedad e intentar su fichaje. Su deseo ha tardado un año en cumplirse, pero Canales será uno de sus puntales para la ilusionante temporada que va a afrontar la entidad a partir de agosto.