El estadio de La Cartuja se queda sin récord 17 años después

El sudafricano Wayde Van Niekerk revienta el viejo registro de 43.18 que Michael Johnson regaló en el Mundial de Sevilla en 1999

15 ago 2016 / 13:00 h - Actualizado: 15 ago 2016 / 13:45 h.
"Atletismo","Juegos Olímpicos","Juegos Olímpicos Río 2016"
  • Michael Johnson, posa con su marca en los Mundiales de 1999, en el estado olímpico de la Cartuja. / El Correo
    Michael Johnson, posa con su marca en los Mundiales de 1999, en el estado olímpico de la Cartuja. / El Correo
  • El sudafricano Wayde van Niekerk posa con su marca. / EFE
    El sudafricano Wayde van Niekerk posa con su marca. / EFE

Cuando todos los espectadores que abarrotaban el estadio olímpico Joao Havelange de Río de Janeiro esperaban una nueva gesta de Usain Bolt en la final de los 100 metros, la carrera por las medallas en los 400 metros lisos le robó, en una gran parte, los focos al jamaicano. Porque aunque el mejor velocista de todos los tiempos volvió a hacer historia, al convertirse en el primer atleta en ganar tres veces seguidas la prueba olímpica de 100 metros, Wayde Van Niekerk sin duda hizo una de las carreras más impresionantes de la historia de este deporte. Hasta el propio Bolt, desde la cámara de llamadas, hizo un gesto de impresión.

Corriendo por la calle ocho, sin referencia, la calle que nunca o casi nunca lleva a la gloria, el sudafricano Wayde van Niekerk se colgaba el oro con una carrera descomunal. Se advertía en las vísperas que sería una de las mejores carreras de todos los tiempos porque el nivel del 400 actual es impresionante. Pero nadie podía esperar que el oro llegaría colgado de un registro de 43.03, 15 centésimas menos que el récord que Michael Johnson estableció hace 17 años en el tartán del estadio de La Cartuja de Sevilla, durante los Mundiales del año 1999. Fue en la tarde del 26 de agosto de 1999. Michael Johnson, el Expreso de Wako, batía el récord de su compatriota Harry Butch Reynolds del año 1988, de 43.29. Johnson, que ganaba su cuarto título mundial, lo rebajaba en 11 centésimas. Segundo era el brasileño Sanderlei Parrela en 44.29, récord sudamericano, y el tercero era el mexicano Alejandro Cárdenas, con 44.31. Fue la gran carrera, junto al maratón masculino que coronaba a Abel Antón, de aquellos inolvidables Mundiales de Sevilla.

17 años después, el sudafricano Wayde Van Niekerk, campeón del mundo en Pekín 2015 con 43.48, su mejor marca hasta ayer, que tiene un registro de 19.94 en los 200 metros y 9,98 en 100 metros, reventó el registro del legendario Johnson, en una carrera impresionante también por las marcas de sus rivales. Porque el que fuera campeón olímpico en Londres, el atleta de Granada Kiran James, fue plata con 43.76, y el bronce, el estadounidense LaShawn Merritt, campeón olímpico en Pekín 2008,, subcampeón mundial en 2015, también bajó de 44 segundos (43.85), pero lejos, muy lejos de Van Niekerk. Todos los finalistas bajaron de 45 segundos, y el cuarto, Machel Cedenio, acabó fuera del podio con 44.01.