El mejor del mundo entero ya es leyenda

Sentido homenaje del Sevilla a Enrique Montero, X Dorsal de Leyenda

h - Actualizado: 15 nov 2017 / 14:39 h.
"Sevilla FC","José Castro"
  • Castro entrega el dorsal de leyenda a Enrique Montero. / Manuel Gómez
    Castro entrega el dorsal de leyenda a Enrique Montero. / Manuel Gómez

Los sevillistas más jóvenes, cuando pasen décadas y los imberbes sean otros, recordarán al Sevilla de principios del siglo XXI y a los jugadores que hicieron que recuperara la grandeza perdida durante décadas en el XX. Hablarán de las zancadas de Kanouté, las estiradas y el gol de Palop, los saltos de Javi Navarro, la clase de Rakitic, el regreso triunfal de Reyes o la habilidad de Unai Emery para conquistar tres veces seguidas la Europa League. Los que ya son veteranos no tienen títulos que rememorar cuando jóvenes, pero sí a jugadores emblemáticos que tocaron el corazón sevillista pese a la mediocridad del equipo en cuanto a éxitos. Uno de los que más lo hicieron ha recibido este miércoles, en las entrañas del Ramón Sánchez-Pizjuán, el X Dorsal de Leyenda del Sevilla, máxima distinción con los exjugadores: Enrique Montero Rodríguez.

Fue un acto que volvió a encumbrar al Sevilla, que desde hace muchos años presume de su historia con todo el boato posible. «Quien no rememora su historia no tiene futuro», recordó José Castro, presidente sevillista, quien elogió a Montero especialmente pero a «todos los jugadores que defendieron el escudo del Sevilla, sobre todo los que se fueron antes de que empezáramos a dar los dorsales de leyenda». Montero es uno de esos jugadores de los que se puede afirmar con rotundidad que podría haber sido una gran estrella, aunque quedara en menos por una grave lesión de rodilla. «Volvió del dique seco para jugar de nuevo en el Sevilla y convertirse en patrimonio del Sevilla. Las leyendas como tú están siempre en nuestro corazón y Enrique Montero son palabras mayores en este club», le dijo Castro al homenajeado.

Desde este miércoles Montero forma parte de una alineación especial que comparte con Juan Arza, José María Busto, Marcelo Campanal, Ignacio Achucarro, Antonio Valero, Paco Gallego, Enrique Lora, Curro Sanjosé y Antonio Álvarez, todos leyendas de un Sevilla al que se lo agradeció con palabras sentidas. «Para mí esto es una alegría tremenda, recibir un dorsal de leyenda del Sevilla significa que hay gente que me considera como uno de esos jugadores que marcaron una época, tanto para el club como para la afición», explicaba a este periódico un Montero que se emocionó horas más tarde, ya en el antepalco del Sánchez-Pizjuán y ante la mirada de directivos, exdirigentes, futbolistas actuales y de su época, béticos como Julio Cardeñosa quien le hizo entrega de un recuerdo de parte de los veteranos del Betis, técnicos como José Emilio Santamaría, quien lo llevó a la Selección, o el mismo médico que lo operó a principios de los 80, el doctor Villarrubia, quien volvió a destacar que el percance de Montero en una de sus rodillas «sigue siendo la más difícil de las 40.000 operaciones que he realizado».

Montero, que explicó que pese a todo «no cambiaría la época que me tocó por la actual porque jugar en el Sevilla y en la Primera División es lo mejor que me ha pasado en la vida», extendió a la conclusión del acto todo su agradecimiento «a los empleados del Sevilla y a los familiares, compañeros, entrenadores y amigos que me ayudaron a superar aquel mal momento con mi lesión». Un percance que no le impidió al gaditano regresar a la élite del fútbol, completar 323 encuentros con el Sevilla y ser ya una leyenda de Nervión, donde sigue siendo «Montero, el mejor del mundo entero».