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«¡Chúpate esa!». Los riesgos de un pleno parlamentario al borde de la campaña

La líder de Podemos, Teresa Rodríguez, se acalora en la sesión de control a la presidenta Susana Díaz, que coincidió con el anuncio del CIS del ‘sorpasso’ de Podemos al PSOE

09 jun 2016 / 14:40 h - Actualizado: 09 jun 2016 / 18:18 h.
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  • La presidenta andaluza Susana Díaz y Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía. / EFE
    La presidenta andaluza Susana Díaz y Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía. / EFE

Pasaban pocos minutos de las 13.00 horas cuando la encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se coló en el Parlamento andaluz en plena sesión de control al Gobierno. En ese momento, la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, interpelaba a la presidenta Susana Díaz, pidiéndole medidas para paliar el desapego de la ciudadanía con la política, hablándole de corrupción y exigiéndole que los cargos públicos inmersos en procesos judiciales fueran apartados de sus puestos hasta que se aclarase su responsabilidad. Rodríguez terminó su primera intervención y se sentó en su escaño, y mientras la presidenta se ponía en pie para replicar a su adversaria con dureza –Díaz nunca deja pasar una respuesta a Podemos sin criticar al alcalde de Cádiz, pareja de Rodríguez-, se filtraban por los móviles y tabletas de sus señorías los contundentes datos del CIS: el PP volvería a ganar las elecciones, pero con menos escaños (entre 118 y 121), y Unidos Podemos se convertiría en segunda fuerza adelantando al PSOE tanto en votos como en escaños (entre 88 y 92 diputados). Los socialistas se desplomarían por primera vez en la historia al tercer puesto, de 90 a 78 u 80 diputados.

Colocar un pleno parlamentario a pocas horas del arranque de una campaña electoral tiene sus riesgos. Rodríguez volvió a ponerse de pie, para su segunda intervención, en la que trató de diferenciar a los miembros del PSOE y de la Junta imputados en causas judiciales del caso de Íñigo Errejón, investigado por la Universidad de Málaga por cobrar por un trabajo sin estar presente en la facultad que le contrató. “Errejón no estaba imputado ni siquiera era un cargo público, no tenía el pobre un puesto del que dimitir. ¡Chúpate esa!”, espetó Rodríguez. La expresión provocó carcajadas y murmullos en el hemiciclo y quedó registrada para la historia en el acta de la sesión plenaria del Parlamento. Muchos interpretaron que entre el primer y segundo turno de palabra, la líder de Podemos había echado un vistazo a los datos del CIS, y que ese “chúpate esa” tenía que ver más con el sorpasso al PSOE que con la réplica del día en la sesión de control. Luego Rodríguez aclararía que no, que no había visto el CIS, que simplemente se le había “escapado”. ¿Quién sabe? Fue, como de costumbre, un choque de trenes entre la presidenta y la líder de Podemos, un enfrentamiento verbal en el que Rodríguez llegó a decirle a Díaz: “Yo volveré a mi puesto de profesora cuando tenga su edad, ¿usted tiene algún sitio adonde volver si deja la política?”. Y la presidenta le afeó su “rencor y odio” al PSOE. “A usted no le sienta bien el traje de socialdemócrata”, dijo. Desde Andalucía, es difícil imaginar una alianza, tan siquiera táctica o instrumental, entre PSOE y Podemos. La hay en comunidades como Extremadura, Castilla La Mancha y Aragón, y en ayuntamientos como el de Madrid, Barcelona y Cádiz, pero Díaz y Rodríguez despliegan un especial resentimiento mutuo. Una especie de odio visceral que recuerda a las guerras púnicas que el PSOE más debilitado de los años noventa mantenía con la IU más crecida.

También es habitual que el pulso PSOE-Podemos en la sesión de control tenga una “prórroga” en el turno del presidente del PP, Juan Manuel Moreno, como le afeó la presidenta. Moreno acusó a Díaz de “enorme capacidad de camuflaje”. “Usted ataca a Podemos usando como ariete siempre al alcalde de Cádiz, pero si él es alcalde es gracias a usted. Tras el 26J, Pedro Sánchez ha dejado la puerta muy abierta a un pacto entre PSOE y Podemos, si suman diputados harán lo mismo que en otras comunidades y ayuntamientos. Mucho ataque de salón a Podemos, pero a la hora de la verdad, como con la retirada del impuesto de sucesiones, allí están juntos Podemos y PSOE”, dijo el presidente popular. Susana Díaz le respondió que la única “pinza” era la que existía entre la formación morada y el PP, que votaron juntos en contra de su investidura, retrasando la formación del gobierno andaluz 80 días.

La sesión plenaria de este jueves se disolvió en el nerviosismo y la tensión previa a la campaña electoral. Díaz hizo caso omiso del CIS, aseguró que “el PSOE es mucho PSOE”, y advirtió contra los partidos que “se emborrachan de encuestas”. Moreno alertó de que los votos al PSOE en Andalucía “pueden hacer presidente a Pablo Iglesias”. Y Rodríguez se mostró escéptica con el sondeo, pero aseguró que “la gente sabe qué vamos a hacer nosotros, pero no sabe lo que va a hacer el PSOE”.