-
Alberto Garzón y Pablo Iglesias, ayer en mitin de Jerez, el único acto juntos en Andalucía. / Román Ríos (Efe)
Con la presencia de Alberto Garzón y Antonio Maíllo en los mítines de la confluencia, la puesta en escena es distinta. Se cante el «sí se puede» pero también el «unidos podemos», se ven banderas moradas pero también los corazones que simbolizan la simbiosis entre Podemos e Izquierda Unida. Unidos Podemos presentó este jueves en Jerez de la Frontera (Cádiz) la alineación más potente que puede presentar en Andalucía: además de los dirigentes nacionales, el propio Maíllo y Teresa Rodríguez reforzaron la lista de intervinientes en uno de los mítines más multidinarios y con más carga emocional de la confluencia en esta campaña.
Ya en el tramo final de campaña son pocas las novedades que se lanzan en los mítines, pero con las urnas a la vuelta de la esquina es hora de pensar en el 27J. Maíllo y Rodríguez volvieron a subrayar la indefinición del PSOE a la hora de reconocer con quién está dispuesto a pactar: «No se juega al escondite con los votos», dijo la dirigente de Podemos. Mientras, Pablo Iglesias, el candidato a la Moncloa, lanzó una advertencia a los socialistas: «Sería de cobardes no apoyar un Gobierno del cambio», dijo. También alertó ante aquellos que consideran suficiente apartar a Mariano Rajoy de la primera línea política «para blanquear al PP»; «Rajoy es una pieza más de un engranaje corrupto», dijo el líder de Podemos, que aseguró que el cambio ya era imparable y que es cuestión de tiempo que la entrada de la confluencia en las instituciones del Estado se produzca: «Si no es dentro de tres días, será dentro de dos años». Iglesias, como ya ocurrió en el primer debate electoral de cara al 20D, volvió a tener un lapsus con la historia de la autonomía andaluza y habló del 14 de diciembre, en lugar del 4, aunque fue rápidamente corregido. Maíllo se emocionó al ver tanta gente reunida en la Alameda Vieja de Jerez y las imágenes de gente subida a las farolas le recordó a aquellos actos públicos de finales de los años 70 y principios de los 80 cuando el pueblo andaluz salió a la calle: «Vamos a ganar, por eso nos atacan porque les vamos a ganar». Por su parte, Teresa Rodríguez «saludó» los epítetos con los que Susana Díaz ha bautizado a Podemos durante esta campaña para que «así se desfogue y debata con más sosiego en el Parlamento».
El discurso con más carga ideológica fue el de Alberto Garzón, que unió con «hilo rojo» las propuestas de Unidos Podemos con aquellas generaciones que lucharon por las libertades en España. «Nos jugamos un modelo de sociedad, nos jugamos cómo va a ser la vida de nuestros hijos y nietos», aseguró. Garzón se puso del lado de Pablo Iglesias para servirle de escudo ante los ataques que está recibiendo en esta campaña: «Cuando te atacan a ti, nos están atacando a todos». El candidato a la presidencia del Gobierno inició su discurso con un poema de Rafael Albertí escrito días antes de regresar del exilio. Finalizado el texto, desde el público le gritaron: «Pablo, eres lo que llevábamos mucho tiempo esperando».