El Partido Popular ganaría las elecciones generales del 20 de diciembre, cuatro puntos por encima del PSOE, según el sondeo de Deimos, que sitúa a Ciudadanos (C’s) como tercera fuerza y a Podemos en cuarto lugar. La proyección de resultados, basada en un novedoso estudio sobre las búsquedas de contenido político que hacen los ciudadanos en internet, otorga un 25,02 por ciento de intención de voto al PP de Mariano Rajoy, que se traduciría en 111 escaños (frente a los 186 de ahora) , y un 21,67 por ciento al PSOE de Pedro Sánchez, 88 diputados (de 110 que tiene).

Los populares vencerían en los comicios a costa de dejar en el camino casi un 20 por ciento de los votos que obtuvieron en 2011 (44,6 por ciento), y 75 diputados menos. La entrada de nuevos partidos políticos, sobre todo la irrupción de C’s, más el desgaste de una legislatura marcada por la crisis, el paro, los recortes y las políticas de austeridad dañarían muchísimo al PP, pero con todo lograría ser la fuerza con más respaldo del hemiciclo.

El resultado del PSOE volvería ser el peor de su historia –la representación actual que tiene en el Congreso ya supone su suelo electoral más bajo–, sin embargo, su caída no sería tan ostentosa como la del PP. En porcentaje de votos quedaría prácticamente en empate técnico con el partido de Albert Rivera (21,67 por ciento frente al 20,16 por ciento), aunque en número de escaños la distancia sería mayor debido a que la ley d’Hont beneficia a las listas más votadas en las circunscripciones más pequeñas. Los socialistas caerían de los 110 escaños que tienen en la actualidad a 88, mientras que C’s se estrenaría en el Congreso con 62 diputados, rebasando a Podemos y a los grupos nacionalistas.

El partido de Pablo Iglesias se vería descolgado del podio, con un 16,8 por ciento de votos y 47 diputados. Las dos fuerzas emergentes adelantarían a los grupos catalanistas, que en 2011 concurrieron juntos bajo las siglas de CiU. El desgaste de Convergencia, separada de Unió desde las elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre, se advierte también en el hecho de que por primera vez en 30 años Esquerra Republicana obtendría más votos y diputados que el partido de Artur Mas. Ambas formaciones concurrieron unidas en los comicios catalanes, bajo las siglas Junts Pel Sí, cuyo principal contenido político era impulsar la independencia de Cataluña respecto al Estado español.

El partido de Oriol Junqueras, que en 2011 obtuvo un exiguo 1,05 por ciento (tres diputados), se convertiría en el quinto partido mayoritario del Congreso, con un 2,70 por ciento y diez escaños. Es nuevamente la ley electoral la que explica que un grupo con un porcentaje tan bajo de sufragios logre una representación tan abultada, debido a la concentración del voto en una circunscripción concreta, en este caso Cataluña. Por debajo de Esquerra, quedaría Convergencia Democrática de Cataluña, que pasa de ser la tercera fuerza en 2011 (con un 4,17 por ciento de votos y 16 diputados) a 2,17 por ciento y ocho escaños.

Izquierda Unida, que concurre bajo las siglas de Unidad Popular, sería la cuarta fuerza en porcentaje de votos, pero volvería a verse castigada por la ley electoral, quedando por detrás de los partidos nacionalistas, incluido Bildu/Amaiur, que le adelanta en número de escaños, no de votos.

El partido que lidera Alberto Garzón obtendría un 4,95 por ciento del escrutinio, casi dos puntos menos que en 2011 (6,9 por ciento). De 11 diputados pasaría a seis. Pero si se confirman estos resultados, el verdadero golpe para Garzón sería obtener una representación inferior al 5 por ciento, que es el techo para lograr grupo parlamentario propio. Con el resultado que le augura este sondeo, IU tendría que integrarse en el grupo mixto junto con otras fuerzas minoritarias, como Bildu (1,6 por ciento), PNV (1,55 por ciento), Coalición Canaria (0,45 por ciento) o BNG (0,49 por ciento).

Pactos improbables

Con este resultado, el Congreso quedaría más fragmentado que nunca en democracia, con un reparto de poder muy equilibrado entre los cuatro principales partidos. Lejos de la mayoría absoluta (176 escaños), la gobernabilidad del país dependería de que un partido entre los más votados, previsiblemente PP o PSOE, obtenga la confianza del resto de grupos para formar un Ejecutivo en minoría. La alterntavia a esto pasa necesariamente por los pactos postelectorales. Sin embargo, la única opción de un gobierno de coalición a dos sería la suma improbable de las dos principales fuerzas políticas, PP y PSOE, algo que descartan de plano los socialistas. Los populares no alcanzan a gobernar sólo con Ciudadanos (se quedan a tres diputados de la mayoría: 173) y tampoco los socialistas podrían formar un Ejecutivo con la formación de Rivera (juntos sumarían 150 escaños) ni uniéndose a Podemos (135 diputados).

Los resultados del estudio electoral Deimos no difieren mucho de otras encuestas realizadas hasta ahora. El CIS, publicado el pasado 5 de noviembre, auguraban una victoria por la mínima del PP, con un 29 por ciento de intención de votos, seguido de cerca por el PSOE (25,3 por ciento). C’s quedaría en tercera posición con el 14,7 por ciento, y Podemos caería hasta el 10,8 por ciento. IU rozaría la representación parlamentaria propia con un 4,7 por ciento en intención de voto.

LA INTENCIÓN DE VOTO EN LA BÚSQUEDA POR INTERNET

Aplicando los métodos de predicción que utiliza la publicidad online, que ajusta los anuncios que le aparecen al usuario en su ordenador a los gustos que su actividad en internet reflejan, la consultoría Deimos Estadística, especializada en estudios de mercado y opinión pública, ha realizado una proyección de intención de voto para las elecciones generales del 20 de diciembre mediante el análisis de Big Data. La empresa sevillana ha realizado una estimación de voto a partir del análisis de la actividad en internet de 200.000 usuarios –aunque luego han sido depurados para eliminar a los menores de 18 años y otros no validados por el software– así como del tráfico de las web de los partidos y sus candidatos, sus seguidores en redes sociales o los comentarios positivos y negativos que las informaciones sobre ellos obtienen en la red.C’S ADELANTARÍA A PODEMOS EN ANDALUCÍA Y YA SERÍA TERCERO

Andalucía, por extensión y poblacion, es la comunidad autónoma que más diputados aporta al Congreso. Hay 61 escaños en juego, uno más que en las elecciones generales de 2011, una circunstancia que hará que todos los partidos se vuelquen en este territorio durante la campaña. El sondeo de Deimos devuelve al PSOE la mayoría que perdió hace cuatro años. Los socialistas, pilotados aquí por Susana Díaz, que debe empujar la candidatura de Pedro Sánchez, obtendrían el 30,56 por ciento de los votos, ocho puntos por encima del PP (21,9 por ciento). Hace cuatro años, los socialistas lograron en Andalucía su peor resultado (un 36,7 por ciento) y los populares obtuvieron su cota más alta, con 45,57 por ciento.

La estadística de Deimos refleja que la distancia entre PSOE y PP es mayor en Andalucía que a nivel estatal. Traducido a escaños, los socialistas lograrían 21 (cuatro menos que en 2011) y los populares se desplomarían de los 33 diputados actuales hasta los 18 (15 menos). La irrupción de nuevas formaciones políticas ha restado votos a los dos partidos tradicionales, aunque la mella entre las filas populares sería mayor.

Al comparar este vaticinio con sus resultados en las elecciones andaluzas de marzo, el PSOE perdería cinco puntos porcentuales (obtuvo un 35,4 por ciento) y el PP caería otros cinco puntos, desde el 26,7 por ciento.

Ciudadanos, que en Andalucía sustenta al Gobierno socialista de Susana Díaz, se alzaría como tercera fuerza más votada con el 17,3 por ciento, rebasando en sufragios y diputados a Podemos, que, sin embargo, en este momento es la tercera formación en el Parlamento andaluz.

En las elecciones autonómicas del pasado marzo, el partido de Albert Rivera irrumpió en la Cámara andaluza con nueve diputados y el 9,28 por ciento de votos. Podemos, dirigido por Teresa Rodríguez, se puso por delante con 15 diputados y el 14,8 por ciento de sufragios. El sondeo pronostica que el 20-D se invertirían las tornas y C’s se pondría por delante, a pesar de que el partido morado también obtendría más votos que en las andaluzas (16,13 por ciento), pero menos diputados (ocho).

IU sufrió un descalabro electoral en las andaluzas, pasando de ser socio de Gobierno del PSOE, con 12 diputados, a convertirse en el último grupo parlamentario, con cinco escaños. El sondeo vaticina una recuperación de la coalición de izquierdas que ya confirmaron las municipales de mayo. Con el 7,97 por ciento de los votos, uno más que en las autonómicas, IU lograría mantener a sus dos diputados para el Congreso.

El contexto electoral andaluz es complejo. El líder del PP-A, Juan Manuel Moreno, aún no ha consolidado su liderazgo, y puede afrontar el peor resultado de su partido en esta región. La líder de Podemos, Teresa Rodríguez, está enfrentada a su candidato en las generales, Pablo Iglesias, que ha confeccionado las listas andaluzas con hombres de su confianza. Díaz, por último, mira con recelo a Pedro Sánchez, porque aún duda de su capacidad para liderar el país.