Andaba este viernes el PSOE enrocado en la bicefalia que le viene caracterizando en los últimos tiempos y, más concretamente, en su dicotomía de la izquierda y la derecha.
Y Pedro Sánchez, acusado por los afines a Susana Díaz –que no por la propia presidenta de la Junta, que ayer se limitó a volver a darse por ganadora y a pedir que sus futuros excontrincantes «arrimen el hombro» desde el minuto uno– de dar «vaivenes constatables» en sus criterios políticos, sacó las uñas para negar que haya cambiado su visión con respecto a Podemos y aprovechó para lanzar un dardo en forma de símil automovilístico al resto de candidatos a la secretaría general del PSOE: «El único volantazo», a su juicio, lo dio el pasado octubre la dirección socialista, cuando decidió abstenerse ante Rajoy contra el criterio de la militancia. Y, en el marco de un acto con militantes en Lavapiés (Madrid), continuó: «Luego ha seguido conduciendo en sentido contrario».
A esos supuestos kamikazes, Sánchez les pidió «recuperar la coherencia», añadiendo con ironía que, en el debate del lunes, intentará «convencer a Susana de que la abstención fue una mala idea». Pero, para el PSOE andaluz, el sinsentido está en los «muchos cambios» que el candidato socialista ha hecho: «Él sabrá por qué los hace y supongo que tendrá que dar las explicaciones oportunas sobre dichos cambios», dijo ayer el secretario de Organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo. El número dos de Susana Díaz se sumó así a la opinión del presidente de la Junta de Extremadura y líder regional del PSOE, Guillermo Fernández Vara, quien ya había manifestado que «los cambios de criterio están en el ADN y la trayectoria» de Sánchez, el único responsable, según Fernández Vara, de que «los matices» en el seno del PSOE hayan sido sustituidos por «los bandos».
Pero eso no significa que Pedro Sánchez haya hablado expresamente de unidad de acción con el partido de Pablo Iglesias y, de hecho, en el documento final de su candidatura habla de ir a una con fuerzas sociales. También, sabedor del escozor que Podemos provoca en el seno de la militancia, dejó en el aire la decisión sobre una posible moción de censura contra el PP propuesta por el partido morado, principalmente, por las formas: «Cuando se plantea una moción de censura debe ser con carácter constructivo, no a golpe de rueda de prensa. Trabajarlas antes de anunciarlas», insistió el exsecretario general socialista. Ahora mismo, su única meta es ganar las primarias, celebrar el congreso del partido y fijar una estrategia. «Después, ya se verá».
«EN EL MINUTO UNO»
Lejos de querer hacer alguna maniobra brusca, Susana Díaz, que mantuvo ayer un encuentro con periodistas en la capital del país, no ahondó en las notables diferencias que existen entre ambas candidaturas, pero sí que se pronunció acerca de la última versión del proyecto político de Sánchez, con Cataluña como nación cultural, asegurando que «tendrá que aclarar cuál de las distintas denominaciones –de Cataluña y España– es la que defiende». Más allá de esa referencia, volvió a dar por sentado que ganará las primarias y, «en el minuto uno», pedirá a tanto a Pedro Sánchez como a Patxi López que «arrimen el hombro para hacer más grande al PSOE».
Es más, su intención no es otra que poner fin a la división de su partido el próximo 21 de mayo, «para levantar el PSOE y que se haga cargo de España». Haciendo gala de su fuerza, la presidenta de la Junta resaltó que está recibiendo «mucho cariño» en esta campaña y que, «a medida que hay más patadas en los tobillos de la derecha y de algunos dirigentes de Podemos», más se reafirma en que su candidatura está en el «camino correcto». Respecto a la denuncia de Patxi López de que en la recogida de avales ha habido «presiones» y «coacciones», manifestó que todos los militantes «participan en este proceso con libertad y avalan a quien quieren y van a votar a quien deseen», replicando al exlehendakari que «son igual de libres los compañeros que en Euskadi mayoritariamente le han avalado a él que los 97» que allí han firmado por ella.
La campaña de López en su carrera hacia las primarias por la secretaría general del partido socialista, por cierto, lleva ya en su haber más de un centenar de actos, que le consolidan como «el mejor para la situación del PSOE». Así lo afirmó el portavoz de su campaña, el senador Óscar López, que negó que los dirigentes que le dieron su apoyo le estén aconsejando que se retire: «Todo lo contrario, me consta que están muy confiados en el resultado, más que al principio».