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Díaz pide «moral de victoria» en el mitin más lleno

Los candidatos socialistas inician su campaña de primarias para la secretaría general en Granada (800 personas con Díaz), Cáceres (300 con Sánchez) y Leganés (100 con López)

09 may 2017 / 22:50 h - Actualizado: 09 may 2017 / 23:12 h.
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  • Susana Díaz en el mitin de apertura de la campaña de las primarias, ayer en Granada, donde reclamó «volver a saborear la victoria socialista en unas elecciones». / Pepe Torres (Efe)
    Susana Díaz en el mitin de apertura de la campaña de las primarias, ayer en Granada, donde reclamó «volver a saborear la victoria socialista en unas elecciones». / Pepe Torres (Efe)

Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López iniciaron la campaña oficial de las primarias a la secretaría general del PSOE con actos en Granada, Cáceres y Leganés (Madrid) respectivamente, en un ambiente de gran tensión entre los partidarios de Díaz y Sánchez y que no se diferencia en la práctica de la agria precampaña. La votación final se celebrará el día 21, con un debate entre los tres candidatos el día 15.

La presidenta andaluza pidió anoche en Granada y ante 800 personas que el PSOE recupere «la moral de victoria» para ganar las próximas elecciones generales y exigió salir a conquistar la confianza ciudadana y no a «pactar con nadie» ni ser «sucursal» de otros.

Díaz destacó que quiere «ganar en todos los rincones del país». La candidata expresó que tiene «ganas de repetir» la alegría de marzo de 2015 –cuando ella ganó las elecciones autonómicas– «para volver a saborear la victoria socialista».

Adelantó además que no hablará mal de los dos otros dos candidatos, Pedro Sánchez y Patxi López, «porque no me sale y además no quiero hacerlo –dijo–».

Consideró que los ciudadanos piden «que los candidatos no se miren más el ombligo» e interpretó que las críticas de la oposición demuestran que van en el buen camino.

Recalcó que el histórico PSOE que «cose» va por el buen camino, lo que ha percibido cuando ha «visto las reacciones del PP y de Podemos y las patadas en el tobillo a los socialistas». «No quieren que el PSOE se levante, prefieren que siga enfrascado en cuestiones internas, en cuitas», resumió Díaz, que aseguró que Mariano Rajoy y Pablo Iglesias «no quieren que esto salga bien porque saben que si lo hacemos bien es el inicio de una remontada y una victoria». Díaz confió en que el PSOE saldrá fortalecido del proceso de primarias.

En su intervención aludió a la fallecida Carme Chacón, y pidió respeto para todos los presidentes socialistas, entre los que nombró con «orgullo» a los ex dirigentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Por su parte, el candidato Pedro Sánchez defendió anoche en Cáceres ante 300 personas que el partido se juega «que el mal de la abstención se cure o se cronifique», por lo que pidió a los militantes que «rescaten» al partido de «la abstención al PP», al tiempo que apostó por «poner en pie a un nuevo PSOE que deje atrás el que unos pocos decidan por todos y sea la militancia la que decida». Sánchez reivindicó la «unidad» del partido, pero «antes y después» de la votación de las primarias. Por eso, volvió a tender la mano a los que compartan el deseo de «hacer un PSOE de la militancia» y a los que crean que «la abstención fue un error».

«Hay que hacer un partido ganador», subrayó el candidato, que cree que eso será posible si «se conecta de nuevo con la gente y con la vanguardia de los cambios sociales y políticos». Llegado este punto se refirió al 15M. «Estamos de acuerdo con ellos. Hay que regenerar la vida política y por eso, acabar con las puertas giratorias, los aforamientos y limitar los mandatos», exclamó.

Además, también se preguntó si es «compatible» ser secretario general del PSOE con ser presidente de una comunidad, en alusión a Susana Díaz: «Los militantes, con su voto, lo van a hacer incompatible».

En su intervención, que duró aproximadamente una hora, también criticó la corrupción y al presidente Mariano Rajoy, a quien aconsejó la dimisión.

Ante un centenar de afiliados en Leganés (Madrid), el tercer aspirante, Patxi López, advirtió: «Si no resolvemos problemas de división y de programa, da igual a quien ponemos en el cartel», aseguró. López insistió en que si el PSOE sigue dividido dará igual quién gane las primarias y advirtió de que si los dirigentes socialistas siguen enfrentándose entre sí el partido corre el riesgo de ir «hacia la irrelevancia y la desaparición».

«Ser 100 por 100 socialista es dedicarse al PSOE y no a otras cosas», señaló en alusión a Susana Díaz.

«¿Qué vamos a hacer al día siguiente?», se preguntó. «Tenemos la obligación de integrar», añadió.

Lo primero que hará si lo eligen secretario general será llamar a Sánchez y Díaz, ya que entiende que deberían poder compartir Ejecutiva y definir un proceso colectivo.

López instó a los afiliados socialistas a olvidarse de los avales y votar el día 21 en las primarias «con el corazón».

CHOQUE DE TRENES

Díaz y Sánchez ya se habían enzarzado por la mañana: la candidata andaluza repitió en Sevilla su argumento preferido: «Me gusta ganar, hay quien cada vez que queda segundo se alegra y se pone contento». Era una réplica a Sánchez, quien había considerado que el debate que se celebrará el lunes será «agresivo» porque ve «nerviosa» a la presidenta de Andalucía. Patxi López calificó este pulso de «choque de trenes suicida». Todo este intercambio en las horas de telonerismo informativo previas a los tres mítines de apertura.

En medio de este panorama de guerra intestina, que se contagia a los colaboradores de los dos candidatos con más opciones, queda claro quién pierde: el grupo socialista del Congreso lleva un mes sin celebrar sus reuniones plenarias para que la campaña de las primarias del PSOE no se mezcle con la actividad del grupo.