Diez claves para evocar las elecciones de 1977

Se cumplen 40 años de los primeros comicios de la democracia, que ganó la UCD y que desembocaron en las Cortes que luego aprobarían la Carta Magna

15 jun 2017 / 20:14 h - Actualizado: 15 jun 2017 / 20:14 h.
  • Unas monjas se disponen a depositar su voto en una jornada que supuso un paso decisivo en el entonces incipiente camino hacia la democracia. / Fotos: Archivo Efe
    Unas monjas se disponen a depositar su voto en una jornada que supuso un paso decisivo en el entonces incipiente camino hacia la democracia. / Fotos: Archivo Efe
  • Aquel 15 de junio de 1977 se formaron largas colas a las puertas de los colegios electorales.
    Aquel 15 de junio de 1977 se formaron largas colas a las puertas de los colegios electorales.
  • Diez claves para evocar las elecciones de 1977

Las primeras elecciones generales libres que hubo en España tras la dictadura de Franco cumplieron ayer, 15 de junio de 2017, cuarenta años, lo que ha dado pie a revivir aquel momento histórico que supuso un paso decisivo en la consolidación de la democracia.

El acto institucional con el que se va a conmemorar la efeméride, y al que acudirán los Reyes, se ha pospuesto al día 28, alejándose del debate de la moción de censura presentada por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que concluyó este miércoles.

Los comicios del 15 de junio de 1977 desembocaron en las Cortes constituyentes que, año y medio después, aprobarían la Carta Magna.

Las primeras elecciones en 40 años

Los españoles no votaban de forma libre desde febrero de 1936, pocos meses antes de que estallara la Guerra Civil tras el golpe de Franco contra la República.

La Ley de Reforma Política aprobada en noviembre de 1976, que supuso el harakiri de las Cortes franquistas, y la legalización del PCE allanaron el camino a las urnas.

Las ansias de democracia hicieron que un 78,8 por ciento del censo, más de 18 de los 23,5 millones de españoles con derecho al sufragio, depositara su papeleta –blanca, para el Congreso; sepia, para el Senado–. Para votar entonces había que tener 21 años.

La UCD, vencedora

La Unión de Centro Democrático (UCD), la coalición de democristianos, liberales y reformistas procedentes del franquismo, liderada por el entonces presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se hizo con la victoria con 6,3 millones de votos (34,4 por ciento) y 165 diputados, a once de la mayoría absoluta.

El PSOE de Felipe González fue la gran sorpresa, con 118 diputados, haciéndose con la bandera de la izquierda en detrimento del PCE de Santiago Carrillo, que sólo logró 20, cuatro más que la Alianza Popular (AP) de Manuel Fraga.

De las más de 500 candidaturas, sólo doce obtuvieron escaño, entre ellas el Partido Democrático por Cataluña, con once; el PNV, con ocho; y el PSP de Enrique Tierno Galván, con seis.

Los perdedores

La extrema derecha neofranquista, representada por formaciones como Falange y la Alianza Nacional 18 de julio de Blas Piñar, se quedó fuera del Congreso.

Carlos Arias Navarro, el que había sido presidente del último gobierno franquista, se presentó al Senado por Madrid con Alianza Popular, pero no salió elegido.

Una generación histórica

Las urnas otorgaron escaño a una hornada de políticos que desempeñarían luego un papel crucial en la Transición.

Junto con Suárez y otros conocidos como Fraga y Carrillo, nombres como Felipe González, Alfonso Guerra, Enrique Tierno Galván, Fernando Álvarez de Miranda, Javier Solana, Ernest Lluch o José Pedro Pérez Llorca pasaron a la primera línea.

El PCE llevó a primera línea a figuras del exilio como Dolores Ibárruri, conocida como La Pasionaria y el poeta Rafael Alberti, además de Marcelino Camacho.

Cataluña aportó diputados de peso como Jordi Pujol, Miquel Roca, Heribert Barrera o Jordi Solé Tura, al igual que el País Vasco, con Xabier Arzalluz y Juan de Ajuriaguerra.

21 diputadas

De los 350 diputados, sólo 21 fueron mujeres, una cifra que resulta muy escasa en comparación con las 140 que hay en la actual legislatura.

Entre las que obtuvieron escaño en 1977, al margen de La Pasionaria, destacaban la también exiliada Carmen García Bloise (PSOE) y Soledad Becerril (UCD), actual Defensora del Pueblo.

Una campaña atípica

La campaña electoral duró 21 días, coronada con una jornada de reflexión, según estableció el decreto que reguló los comicios.

Después de 40 años de ostracismo, todos los partidos se lanzaron a las calles para dar a conocer sus candidaturas y propuestas.

Adolfo Suárez no hizo apenas campaña, sólo una visita a su pueblo natal, Cebreros (Ávila), y la decisiva intervención en televisión el día de cierre, en la que lanzó su famosa frase: «Puedo prometer y prometo».

Los lemas

La competencia electoral llevó a los partidos a inundar las calles de carteles, con los lemas y los rostros de sus candidatos. La UCD optó por utilizar dos frases: «Votar centro es votar Suárez» y «Vote centro, la vía más segura a la democracia».

El reclamo del PSOE fue «La libertad está en tu mano», y el del PCE «Votar comunista es votar democracia», mientras que AP personalizó el lema directamente en su líder: «Vota Fraga, Fraga conviene».

Unos comicios en miércoles

El 15 de junio de 1977 cayó en miércoles. Se optó por un día laborable al considerar que fomentaría la participación, puesto que se otorgó un permiso de cuatro horas a los trabajadores.

Fue una jornada soleada que se desarrolló con escasos incidentes. «Ha sido una lección de la ciudadanía», dijo Martín Villa, por entonces ministro de Gobernación.

Los colegios abrieron de 9.00 a 20.00 horas, aunque algunos prolongaron horario. El escrutinio tardó dos días en completarse.

El estreno de la Ley D’Hont

Inspirada en la normativa belga, el Gobierno optó por poner en práctica la llamada Ley D’Hont como método proporcional de reparto de escaños, una regla para evitar la fragmentación parlamentaria mantenida hasta ahora no sin críticas.

Para impedir también la llamada sopa de letras, se estableció un mínimo del 3 por ciento de los votos para poder tener escaño, y se acordó igualmente que la provincia fuera la circunscripción electoral, con un mínimo de dos diputados.

El Senado

Suprimido desde el lejano año 1923, el sistema bicameral se recuperó en 1977. Se eligieron 207 senadores y el rey Juan Carlos se reservó el derecho de designar a 41, a los que se lo comunicó con una llamada de teléfono.

Entre los senadores reales estaban conocidos como Torcuato Fernández-Miranda, Landelino Lavilla, Rodolfo Martín Villa, Fernando Abril Martorell y el escritor Camilo José Cela, así como Miguel Primo de Rivera y Urquijo, nieto del general del mismo nombre y sobrino de José Antonio.