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Los ministros Luis de Guindos, Íñigo Méndez de Vigo y Cristóbal Montoro. / Efe
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho hoy que el Gobierno comparte «muchos desengaños» al ser preguntado por si se siente engañado por el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, que está en prisión provisional por el caso Lezo.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Méndez de Vigo ha sido preguntado concretamente por unas declaraciones hechas este viernes a Radio Nacional de España por el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado.
Pablo Casado ha afirmado que la corrupción «hace mucho daño a los partidos que han sufrido el engaño de algún excompañero que ha utilizado sus siglas para un supuesto enriquecimiento personal».
«Evidentemente compartimos muchos de esos desengaños», ha señalado Íñigo Méndez de Vigo.
Y ha añadido: «Nosotros lo hemos dicho con toda claridad. Este Gobierno ha estado, está y estará siempre contra la corrupción y la corrupción no tiene ni color ni bandera, lo que tiene es rechazo y nosotros la rechazamos y lo hemos demostrado con actuaciones legislativas y con actuaciones concretas».
También ha sido preguntado sobre si para la credibilidad del Gobierno contra la corrupción lo mejor es mantener al fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, tras haber sido criticado desde fuera y por fiscales por su actuación.
«El Gobierno aplica luz y taquígrafos, hay grupos parlamentarios que han solicitado la comparecencia del ministro de Justicia y del fiscal y eso es lo que vamos a hacer, vamos a residenciar las explicaciones donde hay que residenciarlas, que es en el Congreso de los Diputados», ha indicado.
Ha asegurado que «el Gobierno está absolutamente tranquilo y quiere lanzar ese mensaje de tranquilidad» y ha pedido a los partidos «que no haya sobreactuaciones y que esperen al Congreso de los Diputados, que allí es donde se residencia la responsabilidad».
Por otra parte se le ha pedido su opinión sobre las grabaciones que están siendo difundidas de conversaciones de Ignacio González y sobre las relaciones que se reflejarían en ellas que el expresidente de la Comunidad de Madrid tenía con el ministro de Justicia, Rafael Catalá.
«El Gobierno no hace nunca ninguna valoración ni especula sobre unas conversaciones que por cierto están en un sumario que creo que era secreto; en fin, debe serlo poco», ha comentado.
Y ha apostillado que «las relaciones personales de unos y de otros son eso, relaciones personales de unos y de otros».
«En todo caso, lo importante es que este caso Lezo, como el caso ERE, el del 3 % en Cataluña y otros, está ante el juez, que es ante el que se sustancian estos asuntos», ha destacado.
Méndez de Vigo ha concluido que «será el juez el que al final tenga que decidir si ha habido comportamientos ilícitos o no, y en eso estamos, colaborando con la justicia y dejando que la justicia actúe».
Por otra parte, el portavoz del Ejecutivo ha defendido la respuesta dada por el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, tras conocerse su reunión con el hermano de Ignacio González, Pablo, detenido en el caso Lezo al igual que el expresidente de la Comunidad de Madrid.
«No se ha podido actuar con mayor rapidez y mayor claridad», ha subrayado Méndez de Vigo tras la comparecencia de Nieto en el Congreso de los Diputados.