El independentismo gana la calle

Multitudinaria manifestación en Barcelona para pedir la libertad de los presos secesionistas

11 nov 2017 / 20:48 h - Actualizado: 11 nov 2017 / 22:59 h.
"Desafío secesionista catalán","Carles Puigdemont"
  • Vista general de la manifestación convocada por la ANC y Òmnium en Barcelona. / Efe
    Vista general de la manifestación convocada por la ANC y Òmnium en Barcelona. / Efe

Miles de personas –750.000 según la Guardia Urbana de Barcelona– se manifestaron ayer con una consigna unánime: «Libertad presos políticos», en relación de los encarcelamientos de consellers cesados del govern y de los presidentes de ANC y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Entre los asistentes destacaron la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (En Comú); cargos del Pdecat, de ERC, la CUP y EUiA, ademas el exlíder de Podem Albano Dante Fachin, y una representación del PNV.

La manifestación también reivindicó la República declarada en el Parlament el 27 de octubre y tumbada por la aplicación del artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía catalana.

El lema de la manifestación, organizado por la ANC y Òmnium, resumió las dos ideas: «Libertad presos políticos. Somos república», y se celebró a menos de un mes de la campaña de las elecciones del 21 de diciembre.

Familiares y amigos de los encarcelados tuvieron un puesto preeminente en la marcha: ocuparon la cabecera con pancartas con los lemas Freedom y Llibertat (Libertad) y los dirigentes políticos quedaron en segundo plano.

En las pancartas se leyeron consignas como «Basta de humillaciones. Basta de mentiras», «Si nos tocan a uno, nos tocan a todos», «Vergüenza democrática», «Los queremos en casa», y lemas en inglés como We want them back (los queremos en casa) y apelaciones a que la UE medie.

También se corearon proclamas a favor del presidente de la Generalitat cesado y actualmente en Bruselas, Carles Puigdemont, y favor del «govern legítimo de Cataluña».

En un escenario, al acabar la marcha, se leyeron cartas de todos los consellers encarcelados, como Oriol Junqueras, que pidió a la ciudadanía seguir movilizándose para reivindicar la independencia de Cataluña y la liberación de los presos soberanistas: «Luchad siempre sin desfallecer y el invierno dejará pasar a la primavera. ¡Adelante!».

También se emitieron vídeos de los miembros del govern cesado que están en Bruselas, entre ellos uno de Puigdemont, que reclamó a los manifestantes que sigan «muy activos» porque lo necesitan los investigados por el proceso soberanista y la declaración de independencia, y porque también es necesario para culminar su objetivo.

Tras la marcha intervinieron el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, y el de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, que aprovecharon para anunciar que la próxima movilización será el 7 de diciembre en Bruselas, adonde quieren llevar sus reivindicaciones «ante la UE y ante el mundo».

Las dos entidades advirtieron al Estado de que «ni la represión ni los encarcelamientos» frenarán la voluntad de construir una república, y prometieron movilizaciones, como mínimo, hasta que el último preso soberanista salga de la cárcel.

Los castellers amenizaron la marcha mientras lucían banderas a favor de los presos, y una de las peñas que particiapron fue la de Sant Cugat, a la que pertenece el conseller cesado y encarcelado Raül Romeva, al que han dedicado un coro de «No estamos todos, falta Raül».

Los mayores abucheos se los llevaron los helicópteros policiales que sobrevolaron la manifestación, una marcha que recorrió unos 500 metros entre el punto de salida hasta el punto final.

Por megafonía sonaron canciones de Lluís Llach, Txarango y Obrint Pas, y El cant dels ocells interpretado por Pau Casals, entre otras melodías.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, no asistió por recomendación de sus abogados, explicaron a la agencia Europa Press fuentes cercanas a la política, recién liberada bajo fianza y tras abjurar de la vía unilateral hacia la independencia y someterse al artículo 155. En cambio, escribió un mensaje en Twitter en el que nombra a los encarcelados y añade la etiqueta «libertad».