- Ambiente esta mañana en el exterior de la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. / El Correo
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Manifestantes y periodistas en la puerta de la sede del PSOE en Madrid. / Efe -
Manifestantes en la puerta de la sede del PSOE en Madrid. / El Correo
El Comité Federal del PSOE va a decidir hoy si Pedro Sánchez sigue al frente del partido y se celebran ya primarias y el congreso o si los críticos le desbancan del poder y se nombra una gestora que tome las riendas hasta la asamblea federal, que sería posterior a la formación de gobierno.
La reunión del máximo órgano del partido (9.00 horas) viene marcada por un clima de tensión y enfrentamiento entre ambas facciones cuyo detonante fue la dimisión de 17 miembros de la dirección el pasado miércoles.
A pesar de la rebelión, respaldada por la presidenta andaluza, Susana Díaz, Sánchez ha mantenido el control en la sede de Ferraz de la mano de la Ejecutiva en funciones, en la que quedan otros 17 miembros.
Los detractores, en cambio, alegan que esa dirección está disuelta y que el partido debe nombrar una gestora que pilote la transición hasta el próximo congreso.
Sánchez anunció a última hora de ayer, viernes, que dimitirá si el Comité Federal opta por la abstención y rechaza su postura de mantener el no a Mariano Rajoy e intentar un gobierno alternativo.
El secretario general interino quiere que se aborde hoy este debate entre la plana mayor del partido.
No obstante, el orden del día de la reunión solo fija el asunto de la dimisión de los miembros de la Ejecutiva y votar el calendario propuesto por Sánchez de que las primarias sean el 23 de octubre y el congreso el 12 y 13 de noviembre.
El reparto de fuerzas entre afines a Sánchez y sus críticos es incierto.
El Comité Federal lo componen unos 300 personas, aunque la mayoría de los dimisionarios de la Ejecutiva han dejado también de ser delegados del máximo órgano.
Sánchez tiene un amplio apoyo entre los compromisarios de Cataluña, Madrid, Baleares, País Vasco, La Rioja, Cantabria, Murcia, Navarra y algo menos de Castilla y León.
En contra, tiene a Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias, Aragón y Galicia y más divididos están los delegados de la Comunidad Valenciana y de Canarias.
La gran expectación que ha levantado el Comité Federal y las heridas abiertas en la militancia han obligado a tomar medidas de seguridad extraordinarias, que el propio PSOE ha requerido ante la posibilidad de que haya concentraciones de afiliados en los alrededores de la sede.
Ferraz ha hecho un llamamiento a «la serenidad, la calma y la prudencia» para evitar altercados.