«Estamos ante la clase política más mediocre de la historia de España»

La catedrática de Relaciones Internacionales de la Universidad de Sevilla Carmen Márquez explica que los derechos y libertades se pueden limitar temporalmente en Cataluña

05 oct 2017 / 09:32 h - Actualizado: 05 oct 2017 / 13:26 h.
"Política","Referéndum ilegal en Cataluña"
  • La catedrática Carmen Márquez, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. / Jesús Barrera
    La catedrática Carmen Márquez, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. / Jesús Barrera

Tras todo lo sucedido estos días en Cataluña, ¿qué imagen tendrán ahora en Europa de España?

—Esa pregunta no tiene una respuesta fácil. Si nos detenemos sólo con las imágenes de las redes sociales, la imagen que se tendrá será muy parcial. Hay una preocupación por la violencia que se vio el 1 de octubre, pero no hay información sobre ello. Hace falta una investigación. También sobre el papel de los Mossos, del resto de fuerzas de seguridad y sobre los ciudadanos que estaban en esos centros donde se suponía que se iba a celebrar una votación que, recuerdo, es ilegal. Por todo ello, la imagen que pueden tener es muy sesgada.

—¿Estas imágenes pueden pasar factura al Gobierno en los órganos europeos?

—La Comisión Europea hizo una declaración el pasado 2 de octubre en la que reafirmó que esto es una cuestión interna de España, y expresó su preocupación por el uso de la violencia pero sin culpar a alguna de las partes, simplemente diciendo que no es un medio para resolver controversias.

—¿Y cómo se impide la votación? ¿Hubo que atajar antes el problema?

—No soy experta en operativos policiales pero creo que se podían haber hecho cosas antes. Y en términos jurídicos sí le digo que los derechos y libertades están consagrados, pero los derechos y libertades también pueden ser limitados. Pueden ser limitados en situaciones de desórdenes públicos y emergencias, algo que está previsto en los tratados internacionales. Y también en la Constitución Española, hay una limitación posible que se puede aplicar.

¿Se refiere al artículo 8?

—No me refiero a utilizar más refuerzos, que podría ser, sino que el propio derecho de manifestación y la propia libertad de expresión pueden estar limitados. Y hay que valorar su alcance respecto a las necesidades de una sociedad democrática. No son derechos absolutos y pueden ser limitados por las autoridades públicas. Me pregunto si para el pasado domingo se podía haber previsto. El Gobierno catalán también tenía que haber comunicado que los ciudadanos que quisieran votar se iban a encontrar con agentes de las fuerzas de seguridad con resoluciones judiciales que impedirían la votación. Hay que reconocer que las fuerzas de seguridad lo que hacen es cumplir resoluciones judiciales. El marco es muy complejo y no se puede hacer una valoración con una simple fotografía.

Dentro del marco europeo, ¿hay países que están más alineados con el Gobierno de España?

—Sí. Hay una alineación dentro de la Unión Europea de los partidos de la misma línea ideológica del PP y que forman parte del grupo popular europeo. Hay gobiernos conservadores que están en la misma línea y que, en general, se alinean más a las tesis del Gobierno español. No obstante, hay países más críticos, algunos por razones históricas, que siempre quieren atacar España como el Gobierno británico, aunque lo haga sutilmente. Hay otros más gobiernos críticos de Europa del Este en los que hay sensibilidades distintas con este tema por su propia historia y porque fueron países ocupados.

—¿Y la consulta como tal qué le pareció?

—Hablamos de votos y de declaración de independencia como si estuviéramos hablando de normalidad. Eso es lo peligroso, que los independentistas y el Gobierno catalán han hecho de esta supuesta falsedad una realidad tangible, pero es una realidad fraudulenta. No son votos válidos, no hubo proceso electoral válido, las urnas no eran tales, no hubo censo, no hubo control... Es una pura falsedad.

—¿Algún Estado apoyaría la independencia de Cataluña?

—Dentro del marco de la UE no le van a dar apoyo. Sólo pueden ser miembros de la UE estados soberanos, algunos también con problemas de este tipo. En este marco no creo que tenga apoyos, pero puede tenerlos.

—¿Le pareció contundente el mensaje del Rey?

—Sí. Y me quedé preocupada porque aunque sabía de la gravedad de la situación, en ese momento fui consciente de que estamos en una situación casi de no retorno. No es posible otro planteamiento que la aplicación de todas las medidas de nuestro orden constitucional, incluyendo las coactivas.

—¿Qué habría que hacer para que desistan?

—No lo sé, porque no entiendo qué quieren. Si más dinero, más financiación, etc. La mitad de los catalanes quieren ser independientes pero habría que ver, por los medios legales, cuántos quieren realmente la independencia.

—¿Hubiera planteado usted una consulta desde el Estado y no desde una autonomía?

—Esa es la única vía legal. Y si el voto permite la independencia pues se hace.

Por último, ¿me podría decir aspectos positivos y negativas que ve en Rajoy y Puigdemont?

—Estamos ante la clase política más mediocre y con menos talento de la historia de Europa y de la historia de España. No veo personas con gran concepto de Estado ni con el talento y la visión para haberse ocupado de estos problemas. A Puigdemont lo veo con un sentido muy negativo y a Rajoy le falta de talento para haber atajado esta situación mucho antes.