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Los padres de Elia buscan a las desesperada el osito de su hija / El Correo
“Voy a intentar algo que me parece imposible que es intentar recuperar un osito de peluche de mi hija pequeña”. Javier Robledo González y Paloma Álvarez Rodríguez, un matrimonio residente en Torrelavega, en la comarca del Besaya de Cantabria, ha lanzado un llamamiento a la desesperada en las redes sociales para intentar encontrar el peluche perdido de su hija, una niña que desde pasado 29 de diciembre no puede dormir tranquila por la falta de su muñeco favorito.
La historia ya ha sido difundida por miles de personas, con la esperanza de que alguien haya podido ver ese peluche especial perdido en algún lugar que todavía no saben, pero que confían en que se aclare pronto.
De entrada, el mensaje difundido en el perfil personal de Facebook de Javier Robledo recuerda que el muñeco “es especial porque está comprado en Londres justo cuando supimos que mi mujer estaba embarazada de Elia. Lo hicimos en una tienda y en su interior metieron un corazón de madera con el.nombre del peluche Elio”.
Viaje a Madrid
A finales del pasado diciembre, Javier y Paloma cogieron su coche y se fueron a pasar unos días a Madrid. La niña cumplía su dinámica de cada día, que era no separarse de su su peluche, “y, como cada noche duerme abrazada a él, se lo llevó”.
Aparentemente, en la capital de España lo llevó en todo momento, pero a la vuelta del viaje es cuando se produjo la pérdida del muñeco, y “en algún momento del viaje lo perdimos”.
El mensaje viral asegura que los padres saben dónde se perdió exactamente, por lo que dan varias pistas a las posibles personas que han podido verlo en algún lugar e inicialmente no han prestado atención al hallazgo por pasar desapercibido. “No sé si en el hotel, en el trayecto, al parar en una gasolinera, o al llegar a casa en Torrelavega, al cogerla en brazos al bajarla de madrugada...”. Son las opciones que los padres han planteado, así que todo aquella persona que ha difundido el mensaje tiene una idea más o menos aproximada de dónde podría estar.
Una foto del peluche y de la niña
El mensaje de Javier y Paloma se completa con dos fotografías, una del propio peluche y otro de la niña durmiendo abrazada a él. Cualquiera que haya tenido un problema similar con un niño pequeño se puede hacer una idea de la importancia que este asunto tiene para estos padres cántabros.
El mensaje recuerda que el peluche tiene “valor económico, ninguno, emocional, demasiado”, y acaba rogando a toda la persona que pueda que comparta la publicación, “y confiar en la magia de la Navidad” para que Elia pueda de nueva abrazar a su peluche para poder dormir tranquila.