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Protesta en San Sebastián, ayer, adonde se ha extendido la polémica. / Efe
Las agencias de viajes pusieron ayer de manifiesto la preocupación del sector por la actual ola de «turismofobia», en una jornada en la que se registraron nuevos incidentes, entre ellos el lanzamiento de pintura roja contra la sede de la Agencia Vasca de Turismo (Basquetour), en Bilbao. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió a salir en defensa del turismo y recalcó que el sector es una fuente de riqueza y empleo, y que los ataques contra la actividad turística son un «sinsentido». Por su parte, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), Rafael Gallego, reconoció, en Las Palmas de Gran Canaria, que el sector vive con «mucha preocupación» la imagen que trasladan al exterior los episodios de «turismofobia» y advirtió del peligro de que se produzca un incidente grave.
A raíz de esta situación, representantes institucionales y del sector turístico mostraron ayer una imagen de unidad en defensa del turismo «diferenciado, sostenible y de calidad» en San Sebastián y calificaron de «irresponsables» e «injustificadas» las protestas de sectores de la izquierda abertzale contra este modelo. El concejal de Desarrollo Económico y teniente de alcalde donostiarra, Ernesto Gasco; la directora de Turismo de la Diputación de Guipúzcoa, Maite Cruzado; y el director de la Agencia Vasca de Turismo (Basquetour), Harkaitz Millán, comparecieron en el Museo San Telmo respaldados por responsables de la hostelería y el comercio de la ciudad vasca para cerrar filas en torno a un sector que supone el 13,4 por ciento del PIB local.
No obstante, las protestas se produjeron en todo el país. Arran Palma, Endavant Mallorca y Joves del GOB pegaron ayer más de mil adhesivos en coches de alquiler aparcados en diferentes puntos de Palma de Mallorca en protesta contra el turismo de masas, con una acción que busca señalar que la masificación turística «explota». Ante estos sucesos, Podemos reaccionó acusando al presidente del Gobierno de tratar a las islas como «una colonia vacacional».
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, calificó de «delirio» fijar un «techo máximo» de turistas, como contempla la ley aprobada por el Parlamento balear, algo que forma parte de un debate «absolutamente desenfocado».
Por otro lado, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, apuntó que «la mejor manera de acabar con los nacionalismos excluyentes» y «con la atrofia intelectual de la endogamia» es «conocer nuevas culturas», para lo que el turismo, «es una solución» y no un problema.