El candidato a la secretaría general del PSOE, Patxi López, pidió ayer que la primarias para dirigir el partido sean «una lección de democracia» y no convertir la confrontación de ideas y proyectos en «una batalla fratricida».
López celebró en su localidad natal de Portugalete el primer acto de la campaña para presentar su candidatura a secretario general del PSOE, acompañado por la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia. En su discurso señaló que hay que reconstruir el partido «entre todos y juntos» y pidió comportarse en el proceso de primarias como «verdaderos socialistas», porque «la confrontación de proyectos, de ideas, de propuestas no puede convertirse en una batalla fratricida».
Así, aseguró que presenta su candidatura con el doble objetivo de «reconstruir» el partido y «renovar el proyecto socialista». Para López, esto exige «que no nos entretengamos en conflictos de poder estériles», porque «eso lo único que hace es restarnos credibilidad ante la ciudadanía», y «no conformarse con aspirar a ser una alternativa inocua, a veces indistinguible de la derecha». El candidato también señaló que «entre el asalto a los cielos y la resignación hay una vía socialista de reformas progresistas para este país», y por ello abogó por lograr «un PSOE de hoy para una España de hoy» y un partido «moderno» y «un proyecto plural para una España plural».
Durante su intervención aseguró que, «si seguimos empeñados en mantener nuestra división interna», nadie va a escuchar a los socialistas, por lo que abogó por «volver a hacer del PSOE un partido unido». «Creo en la dirección compartida. Creo en la colaboración y en el debate libre de ideas y en el compromiso de la militancia y en el compromiso con la militancia. Nadie por sí solo va a poder hacer la tarea de reconstruir este partido. Lo tenemos que hacer entre todos y juntos», enfatizó.
Sin un PSOE «fuerte y unido, –continuó– España no va a cambiar porque seguirá sujeta al autoritarismo y a la desigualdad promovida por la derecha», millones de españoles abandonados perderán su voz y su esperanza y el cambio progresista será una quimera». También señaló que se presentarán «más candidaturas» que «serán diferentes», pero destacó que «todos seremos socialistas», y por ello pidió comportarse «como verdaderos socialistas, con convicciones fuertes y claras pero con el espíritu tranquilo, pausado».
Por último, recordó que también se presenta para «renovar el proyecto socialista» por lo que consideró que el Congreso del PSOE no puede ser de «debate pequeño» y debatir «sobre sanchistas, susanistas, patxistas», sino que debe girar sobre «los grandes debates» de la izquierda. Para López, «el debate es si la izquierda» debe conformarse «con ir poniendo parches a las heridas que produce la derecha o si queremos de verdad una izquierda que defienda con valentía un nuevo modelo social y económico».