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Inés Arrimadas y Albert Rivera sonríen en el estrado tras conocer los resultados electorales. / E. Fontcuberta (Efe)
Ciudadanos capitalizó ayer la primera victoria de un nuevo partido y, pese a que probablemente sus 37 escaños y 1,09 millones de votos no le den la presidencia de la Generalitat a su candidata, Inés Arrimadas, esta se dio el mayor baño de masas de la noche. Comenzó su discurso recordando que las 10 mayores poblaciones de Cataluña «son naranjas» porque en ellas ha ganado Cs, y a continuación dejó claro cuál su papel esta legislatura: «La mayoría social de Cataluña se siente catalana, española y europea y lo va a seguir siendo. Apoyo la unión de todos los catalanes.
«Ha crecido el sentido común, la unión de todos los catalanes, con el resto de España y con Europa», expresó ante sus electores para poner en valor su posición de primera fuerza «social» en Cataluña.
«El nacionalismo no podrá hablar más en nombre de toda Cataluña. Cataluña somos todos. La situación política en Cataluña no es la que algunos han querido vender en el resto del mundo», relató antes de que los gritos de «¡37! ¡37!» de sus seguidores la interrumpiera: Cs lograba sumar su último diputado a costa de un PP que ha desaparecido en la práctica de Cataluña. Arrimadas es la indiscutible jefa de filas del bloque unionista. Y prometió «seguir luchando por cosas que parecen imposibles. Visca Catalunya, Visca Espanya y Visca Europa!, proclamó en catalán para dar la palabra a Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
Este proclamó «Os prometimos que venceríamos a los independentistas y ganamos. Inés Arrimadas es una gran persona y una gran amiga que se merece ser presidenta de la Generalitat. La victoria de hoy no es de Cs, sino de muchos españoles de fuera de Cataluña que la sienten como si fuera propia. Es la victoria de una España unida, de un proyecto que rechaza los privilegios y las divisiones».
PSOE y PP
Pero si Cs subió como la espuma, el ascenso en un escaño del PSC supo a derrota, a empate cuando se juega en casa. De hecho, los territorios donde antaño ganaba el PSC han desteñido de rojo a naranja, y el candidato del PSC a la Generalitat, Miquel Iceta, advirtió simplemente ayer a las fuerzas independentistas que deben «descartar de forma rotunda la vía unilateral e ilegal» y admitió no haber logrado el objetivo que los socialistas perseguían, a pesar de haber mejorado resultados.
Iceta felicitó pues a Inés Arrimadas (Cs) por «su victoria en escaños y votos».
El candidato del PP, Xavier García Albiol, lamentó que el bloque unionista no haya sido capaz de crear una mayoría alternativa al independentismo. Su descalabro no lo llevó a la autocrítica, sino a zaherir a Cs: «Tendrán una alegría durante cinco minutos, pero estarán en la oposición meses. Ha fracasado el voto útil».
Por último, la cofundadora de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Rosa Díez señaló anoche que Cataluña puede acabar convirtiéndose en «Las Hurdes del siglo XXI». El PSOE de Extremadura reclamó acto seguido «que retire inmediatamente» este juicio sobre la comarca cacereña.