Los pactos en Euskadi marcarán el camino para llegar a Moncloa

El PNV gana pero necesita los nueve diputados del PSOE o del PP. Sánchez sale tocado de las urnas y es adelantado por Podemos en los dos parlamentos. Feijóo revalida su mayoría absoluta

26 sep 2016 / 00:10 h - Actualizado: 26 sep 2016 / 09:08 h.
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  • Los miembros de una mesa vacían la urna al término de la jornada de las elecciones. / David Aguilar (Efe)
    Los miembros de una mesa vacían la urna al término de la jornada de las elecciones. / David Aguilar (Efe)

Las elecciones vascas y gallegas de este domingo no servirán para desbloquear la formación del Gobierno central aunque sí dejan debilitado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, cuyo partido se ha dejado un buen número de escaños tanto en el País Vasco (7) como en Galicia (5), donde además ve cómo En Marea (Podemos) irrumpe en el Parlamento gallego como segunda fuerza política (14 diputados) y relega a los socialistas a una tercera posición (14 diputados). Desde ahí no tendrán más remedio que ver cómo Alberto Núñez Feijóo (PP) vuelve a gobernar cuatro años más con una holgada mayoría absoluta de 41 diputados, uno más que en las elecciones de 2012. El presidente gallego, único presidente regional con mayoría absoluta, aparece ya con más fuerza en el debate de la sucesión de Rajoy.

En el País Vasco sí que estuvieron reñidas las elecciones y aunque el candidato del PNV, Iñigo Urkullu, logró una holgada victoria con 29 parlamentarios (dos más que en los comicios de 2012) pero que no le sirven para formar Gobierno. La mayoría absoluta en el Parlamento de Vitoria está fijada en 38 diputados y necesitan los apoyos de PP o PSOE, que lograron nueve escaños cada uno. A pesar de que los socialistas podrían sustentar de nuevo un Gobierno de Urkullu, la formación queda tocada dado que ha bajado de 16 a 9 diputados y deja también de ser la tercera fuerza política. Elkarrekin Podemos debuta en Vitoria con 11 escaños y se coloca tercero justo detrás de Bildu, que logra 17 escaños pero se deja cuatro respecto a las elecciones de hace cuatro años.

En el partido socialista eran conscientes de que sería muy difícil mantener los 16 diputados de 2012 pero al menos confiaban en no bajar de los diez, algo que finalmente ha sucedido. Habrá que esperar qué consecuencias tienen estos resultados para Pedro Sánchez, ya que ahora mismo se libra una intensa batalla dentro del PSOE y su liderazgo podría quedar aún más en entredicho. Él, empero, insistirá en intentar formar un Gobierno junto a Ciudadanos y Podemos, aunque una alianza entre estas dos últimas formaciones se antoja prácticamente imposible.

Si estos resultados no fuerzan al Comité Federal del próximo 1 de octubre a cambiar el sentido de su voto en una nueva investidura de Mariano Rajoy, pasando de su inamovible «no» a una abstención, España caminará directamente y parece que ya sin vuelta atrás a unas terceras elecciones generales en las puertas de la Navidad. Los críticos con Sánchez dentro del partido, entre ellos destacados barones entre los que se cuenta a la andaluza Susana Díaz, se pueden estar frotando las manos y considerarán que tienen argumentos de peso para insistirle en que permita la formación de Gobierno en España y evite la vergüenza de llegar a otras elecciones generales.

Pero el PNV podría tener como socio de Gobierno en el País Vasco también al PP, una alianza que se antoja más difícil pero que en caso de cuajar, podría reeditarse en Madrid y permitir la investidura de Rajoy junto al apoyo de Ciudadanos. Los cinco diputados que los nacionalistas vascos tienen en Madrid son los que le faltaron a la alianza entre PP (137), Ciudadanos (32) y Coalición Canaria (1). ««Utilizaremos nuestros votos con inteligencia para que aquí haya garantía de estabilidad, de progreso y para que haya garantía de una unión entre Euskadi y España y de un proyecto común que es lo que hemos defendido esta campaña», destacó el candidato del PP a lehendakari, Alfonso Alonso.

La socialista Idoaia Mendia, por su parte, explicó tras conocer los resultados que estos obligan a todos los partidos a «dialogar y buscar acuerdos» para conformar el próximo Gobierno Vasco.

Mendia achacó estos resultados a la irrupción de nuevas fuerzas políticas en el escenario vasco, en referencia a Elkarrekin Podemos, aunque sin citarles, y a la baja participación habida en estos comicios, tres puntos inferior a la registrada hace cuatro años. La candidata, uno de los firmes apoyos de Sánchez en el partido socialista, optó por no valorar la trascendencia que pueden tener los resultados de los socialistas vascos en la situación interna que viven los socialistas españoles.

Por último, quién se quedó sin representación en las dos cámaras fue Ciudadanos. El partido de Albert Rivera pagó la factura de su discurso contra los nacionalismos