Mariano Rajoy se sienta ante el juez de la ‘Gürtel’ con «poco que aportar»

El PP asegura que la comparecencia se enmarca en la «absoluta normalidad». El líder del PP hará un recordatorio de la labor que cada uno tenía en función de lo que marcan los Estatutos del partido

25 jul 2017 / 21:14 h - Actualizado: 25 jul 2017 / 21:15 h.
  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. / Efe
    El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una imagen de archivo. / Efe

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expondrá hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) que durante estos años él tenía dentro del PP un papel político y que no tenía conocimiento de las finanzas de la formación política. El PP ha subrayado en los últimos días que la comparecencia se enmarca en la «absoluta normalidad» y que su declaración –a la que tendrá que responder a todas las preguntas con la verdad al ser testigo– tendrá que «poco tendrá que aportar» porque él no tenía «responsabilidades» en la organización de las campañas electorales de los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, por las que ha sido citado. Asimismo, han señalado que hará un «recordatorio» de la labor que cada uno tenía en función de lo que marcan los Estatutos del partido.

Tanto el PP como el propio extesorero del PP Luis Bárcenas en su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional han asegurado que Rajoy, cuando llegó a la Presidencia del partido en 2004, ordenó dejar de contratar con Correa tras ser alertado por el empresario Joaquín Molpeceres –que aparece en los denominados Papeles de Bárcenas como donante a la formación política– de que el líder de la Gürtel iba alardeando de que cualquiera que quisiera contratar con determinados ayuntamientos de Madrid «tenía que pasar por su despacho».

Sin embargo, el expresidente de la Comunidad Valencia Francisco Camps siguió trabajando con empresas vinculadas a la trama como Orange Market, cuyo responsable era Álvaro Pérez El Bigotes. Bárcenas admitió que parte del Congreso Nacional de los populares que se celebró en Valencia en 2008 lo organizó la red corrupta de Correa.

Gran expectación

Rajoy no testificará por su condición de jefe del Ejecutivo, sino por haber sido vicesecretario general del PP entre 1990 y 2003 y «responsable de asuntos electorales». Aún así, es una de las comparecencias ante un tribunal con mayor expectación en los últimos años, –tal y como fue la de la Infanta Cristina en el caso Nóos– para la que se han acreditado 312 periodistas, fotógrafos y técnicos de 83 medios de comunicación, 21 de ellos extranjeros, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional.

Esta es la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio declara como testigo en un juicio por corrupción. No se conocen precedentes, ya que Adolfo Suárez acudió voluntariamente a testificar en el marco del caso Banesto en 1995, cuatro años después de haber abandonado la política y Felipe González lo hizo por escrito 1991 durante la instrucción del caso por el secuestro de Segundo Marey, aunque en 1998 declaró de forma presencial por este asunto ante el Tribunal Supremo, pero entonces ya había abandonado el Palacio de la Moncloa.

«Estoy a lo que dispongan los tribunales», dijo públicamente entonces el propio jefe del Ejecutivo, para evitar que se pensara que su partido no quiere colaborar con la Justicia. La comparecencia de Rajoy se produce un mes después de que desfilarán por la Audiencia Nacional los exministros populares Francisco Álvarez-Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Jaime Mayor Oreja, que también ocuparon puestos clave en el PP.

Previsiblemente, si el tribunal lo considera pertinente, Rajoy será preguntado por la existencia de una presunta caja B en el partido que lidera y cuya contabilidad se achaca al extesorero Luis Bárcenas. El abogado de Bárcenas, Joaquín Ruiz de Infante, recuerda al tribunal cada vez que se hace una pregunta relacionada con este asunto que es objeto de un procedimiento aparte que, además, se reabrió cuando Correa señaló en este juicio que algunas constructora recurrían a sus servicios para que mediase por ellas ante los ministerios de Fomento y Medio Ambiente, entre otros, a cambio de comisiones de entre el dos y tres por ciento que entregaba a Bárcenas.