Pablo Casado, nuevo presidente del Partido Popular

El flamante ganador de las primarias del PP, que se impuso en todas las mesas a Soraya Sáenz de Santamaría, ha incluido al exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido en su Comité Ejecutivo

21 jul 2018 / 13:36 h - Actualizado: 21 jul 2018 / 22:45 h.
"PP","Nuevo líder del PP"
  • Pablo Casado, sonriente en su intervención. / Efe
    Pablo Casado, sonriente en su intervención. / Efe

Casi el 58 por ciento de los compromisarios del PP reunidos este sábado en su congreso extraordinario ha elegido que sea Pablo Casado quien esté al frente para revitalizar su partido y abrir una nueva etapa en la que pretende integrar a su rival en las primarias, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Sin embargo, la victoria del diputado por Ávila radicaliza al PP hacia la derecha.

«El PP ha vuelto», proclamó Casado en su primer discurso como líder de un partido que cierra así el ciclo de Mariano Rajoy y que le ha dado una victoria contundente: el apoyo de 1.701 compromisarios frente a los 1.250 que han votado a Santamaría. La exvicepresidenta del Gobierno, que presumía de ser la candidata de las bases por haber ganado la primera vuelta de las primarias, no pudo vencer a Casado después de que este lograra que los otros cuatro candidatos que no superaron el primer corte –María Dolores de Cospedal, José Ramón García, José Manuel García-Margallo y Elio Cabanes– se pusieran de su lado.

El XIX Congreso del PP cerró este sábado sus puertas tras una batalla reñida que ha tenido en vilo a los populares, quienes ya tienen un presidente que promete un partido «más fuerte y unido». Lo primero que hizo Casado como líder del PP fue ponerse en contacto con el jefe de la Casa Real para comunicarle los resultados del congreso y reiterar la «lealtad» del partido «a la Constitución y al rey Felipe VI». «¡Viva España, viva el Rey», corearon.

Su primer discurso, aún como candidato, fue una intervención con más tono de mitin electoral que de mensaje interno –de «presidente del Gobierno», decían los suyos– y dejó claras sus líneas ideológicas. Pablo Casado manifestó que liderará la España «de los balcones y las banderas» con la misma «firmeza» contra el soberanismo que tuvo Rajoy, defender la vida y la familia como «uno de los valores que vertebran el PP» y oponerse a la regulación de la eutanasia que pretende aprobar el PSOE, así como proteger la dignidad de las víctimas de ETA «sin concesiones a los terroristas».

Nada diferente de lo que ha mantenido en toda la campaña y sin sorpresas tampoco en los nombres que le acompañan en su lista al Comité Ejecutivo Nacional, en la que están su director de campaña, Teodoro García Egea, y los hasta ahora vicesecretarios Javier Maroto y Andrea Levy. También cuatro exministros, Dolors Montserrat (Sanidad), Juan Ignacio Zoido (Interior), Rafael Catalá (Justicia) e Isabel García Tejerina (Agricultura), que apoyaron en la primera vuelta a Cospedal.

Casado no avanzó nada acerca de quién será su secretario o secretaria general y cómo se repartirán los cargos en la dirección, ya que pretende sumar también a Sáenz de Santamaría y a su equipo y lo que ofrece es una «integración real» y «al máximo nivel». Lo que se descarta es que la exvicepresidenta pueda ocupar la Secretaría General del PP, porque ese puesto debe salir de la lista presentada por el ganador.

El recién elegido presidente del PP no ahorró agradecimientos a los compromisarios, a quienes pidió que votaran «en libertad» y con el corazón, sin «identificaciones ni etiquetas». También tuvo agradecimientos para Rajoy por «el legado que deja» y para Cospedal, quien recibió emocionada ese reconocimiento «a su labor como secretaria general».

Muchos agradecimientos hubo también en el discurso de la derrotada, muy sentidos los elogios que dirigió a Rajoy, cuyo ejemplo también siguió al ofrecer su lealtad al PP. «Mi legitimidad –dijo– está en los afiliados. Mi lealtad está con mi partido. Es la única lealtad que entiendo y exijo. Yo también soy leal», la misma afirmación que hacía el expresidente del Gobierno el pasado viernes en el discurso inaugural del congreso. Sáenz de Santamaría volvió a pedir antes de la votación que «se respetara la voluntad de las bases», pero no tuvo éxito y la incógnita de cómo lograrán la integración y la unidad que ambos candidatos prometían es la que el PP deberá resolver en los próximos días.

Aunque aún no se ha marcado ningún plazo, Casado avanzó que reunirá al Comité Ejecutivo Nacional para ultimar y refrendar el organigrama de una dirección que pretende negociar con Sáenz de Santamaría. «No os voy a defraudar», afirmó el nuevo líder de los populares, que cerró el congreso de su victoria poniendo en valor que «hoy por ayer no ha perdido nadie, ha ganado el PP».