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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, saluda tras su intervención en el acto de clausura de la Convención Nacional del PP hoy en Sevilla. EFE/Julio Muñoz
La aparición de informaciones que apuntan a una posible manipulación y filtración de los datos académicos de Cristina Cifuentes permitieron al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy abordar la última jornada de la convención nacional del PP que se celebra en Sevilla con tranquilidad.
Por fin pudo hacer oír su mensaje de que cuando «gana el PP gana España» más alto que el ruido del escándalo sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, sobre la que no hubo ninguna mención. En los tres días de convención tampoco se escuchó ni un solo mensaje que significara reconocer el más mínimo error en los seis años de gobierno del PP.
Al contrario. El mensaje de los populares estos días es que han salvado a España «dos veces» al defender la soberanía económica la legislatura pasada y la soberanía nacional ante los independentistas «mientras otros se dividen contando cuántas naciones hay en España».
El tono de su última intervención fue el de la autoafirmación de un partido que se define grande y que se crece ante las dificultades y por fin el cónclave se pareció a la idea original: un debate para preparar las elecciones de 2019 –municipales, autonómicas (entre ellas, quizá las andaluzas) y europeas–. Llamó por ello a sus partidarios a salir con la «cabeza bien alta» por lo que estas siglas habían «conseguido».
Rajoy repasó la recuperación macroeconómica y el reto soberanista en Cataluña como grandes activos de los que el PP puede sentirse orgulloso para confrontar electoralmente tanto con la oposición de izquierdas del PSOE y Podemos como con Ciudadanos, el partido que levita en las encuestas a costa de los populares.
En un discurso de casi una hora un Rajoy muy relajado presentó las señas de identidad del PP como partido moderado pero «firme» y «eficaz», y a la vez muy ácido con las contradicciones de la oposición, a la que reclamó que fuera «útil y no fútil», que calificó de lenguaraces en busca de su propia personalidad a los políticos de Cs y de buscar referentes extranjeros «como quién compra imanes para la nevera: un contrato de Dinamarca, las primarias de EEUU, una ley electoral de Nueva Zelanda o peor aún modelos en Irán o Venezuela». También les espetó que gobernar no es «meter goles desde el sofá», entre otras puyas desde la suficiencia y con el argumento de que solo el PP sabe gobernar. «El resto dice que con un gesto se resuelven las pensiones y a vivir, que son dos días».
Entre las promesas del PP para el futuro destacó el plan de que haya 20 millones de personas trabajando en el año 2020, algo que ve al alcance de la mano porque en los últimos cuatro años el ritmo de creación de empleo ha sido del medio millón anual.
También habló de la economía digital, de la despoblación y del cambio climático, pero en Andalucía van a tener más eco sus palabras en relación al pacto de financiación autonómica, del que espera que «todo el PSOE y no solo una parte [la de Susana Díaz]» que esté dispuesto a cambiarlo.
Rajoy también defendió las bondades de los Presupuestos Generales del Estado para Andalucía y dijo no entender las críticas cuando la inversión ha crecido el 27 por ciento «Si llega a disminuir el 27 por ciento mejor me vengo por aquí», expresó con socarronería y confesó que los de 2018, para los que aún no tiene mayoría, son los presupuestos que le hubiera gustado hacer en 2012 y no los que tuvo que hacer entonces con España «al borde de la quiebra». «Somos el partido que arregla lo que los demás estropean», dijo en otro momento.
En los seis años de su gobierno defendió que el PP se había enfrentado a una durísima crisis económica, a la sucesión en la Jefatura del Estado y también al mayor desafío de todos: el del secesionismo, frente al que el PP, expuso, siempre «dice lo mismo porque tiene en todas partes la misma idea de España». Rajoy también reivindicó la Transición «modélica», los 40 años de democracia y Constitución y la propia historia del PP desde sus inicios como Alianza Popular.
Juanma Moreno: «Estoy preparado para romper el muro del PSOE-A»
El presidente del PP-A, Juanma Moreno, aseguró ayer en su intervención en la convención nacional del PP que está «preparado para gobernar», y defendió el «voto útil» que supone el PP frente a Ciudadanos (Cs) para «romper el muro» de un PSOE en la Junta de Andalucía anclado en la «soberbia» durante «casi 40 años». El PP-A, dijo, «ha ido mejorando» hasta convertirse en «un partido fuerte». Agregó que Andalucía es una comunidad que merece estar al a cabeza de España. «Es un Fórmula 1 con un mal piloto».