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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este lunes en París. / Efe
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, prometió ayer elevar de dos a cuatro años la tarifa plana de 500 euros para los contratos indefinidos y ampliar esta medida a todos aquellos contratos temporales que se conviertan en fijos. En una entrevista a Telecinco, Rajoy concretó así los cambios en las cotizaciones sociales para fomentar el empleo estable que anunció sin detallar el pasado sábado en la presentación de su programa electoral en Valencia. Además, manifestó que la tarifa plana de 500 euros para los nuevos contratos indefinidos que se aplica en los dos primeros años se aplicará durante cuatro.
Las ayudas a la contratación indefinida –uno de los anuncios del jefe del Ejecutivo en el debate del estado de la nación– fueron recogidas en un real decreto que establecía que los primeros 500 euros del salario de los nuevos contratos indefinidos no pagarán cotización a la Seguridad Social durante dos años. «Cuando alguien contrataba a una persona fija, los dos primeros años no se pagaba cuota a la Seguridad Social por los primeros 500 euros. Ahora lo vamos a convertir en cuatro años, de suerte que quien contrate a alguien con carácter indefinido, los cuatro primeros años por los primeros 500 euros no va a contribuir. Y tampoco el contratado», explicó el presidente.
Lo más importante de esta promesa electoral del PP es que la medida se aplicará asimismo a todos los contratos temporales que se conviertan en indefinidos, con el objetivo «de crear más empleo y que sea de calidad, fijo e indefinido». Rajoy subrayó la importancia de esta medida que, afirmó, «va a suponer un cambio de cultura muy grande».
«Me voy a gastar todo el dinero que pueda gastarme en el objetivo de ir contra el desempleo», remarcó el jefe del Ejecutivo, que recordó otras de las propuestas que, con esta finalidad, incluyó el PP en su programa electoral. Entre ellas, la reducción del tipo mínimo del IRPF del 19 al 17 por ciento, y del tipo máximo del 45 al 43, así como el aumento en la cuantía de los cheques familiares o la bonificación de los gastos en que se incurra en las adopciones internacionales.
Por otro lado, expresó su deseo de que «pase pronto» la «situación de anormalidad» que se está viviendo en Cataluña porque, a su juicio, está haciendo «mucho daño» a la comunidad y al conjunto de España y está perjudicando la recuperación económica. Tras dejar claro que como presidente del Gobierno no aceptará que se declare de forma unilateral la república catalana, confía Rajoy en que no tenga que aplicar el artículo 155 de la Constitución, con el que se podría suspender la autonomía de Cataluña. «Eso supondría que se han dado pasos en la mala dirección. Ojalá que no. Lo positivo sería que no tuviera que tomar ninguna decisión más allá de las que ya he tomado», insistió.
En cuanto a su ausencia en el debate electoral entre los cabezas de lista de PSOE, C’s y Podemos defendió que el jefe del Ejecutivo confronte sus propuestas únicamente con el principal líder de la oposición, Pedro Sánchez.
«He hecho exactamente lo mismo que en ocasiones anteriores y desde que en España ha habido debates», señaló para justificar su ausencia en los debates a cuatro bandas y defender que solo acuda al que se celebrará con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el 14 de diciembre. «El debate a dos que es el que siempre se hizo» en la historia democrática de España, concluyó un Rajoy que destacó además que estos siempre han tenido «grandes índices de audiencia».