-
Dos ancianos en un espacio público de Sevilla. / Gregorio Barrera
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, anunció ayer que quiere aumentar el llamado copago farmacéutico para los jubilados que cobran pensiones más altas.
En una entrevista de RNE-Ràdio 4 (la emisora de RNE en catalán), Montserrat manifestó que quiere «revisar» el copago en los jubilados que cobran una pensión de entre 18.000 y 100.000 euros.
«Deberíamos ajustarlo mejor. Quien más tiene debería pagar más», sostuvo la ministra, al criticar que no puede ser que una persona que cobra 18.001 euros pague lo mismo que otra que cobre 100.000. Según precisó, en la actualidad existe la franja de cero a 18.000 euros, en que se paga un máximo de ocho euros mensuales de copago, mientras que de los 18.000 a los 100.000 deben abonar 13 euros.
Montserrat también defendió que el copago farmacéutico «siempre ha existido», a diferencia del sanitario, y añadió que en la pasada legislatura el PP hizo que el copago fuera «más justo y equilibrado» al eximir a los parados de pagarlo.
Las primera reacción en contra llegó del PSOE: El consejo federal de Sanidad del PSOE mostró su «total rechazo» al anuncio de la ministra de Sanidad y exigió la derogación del Real Decreto 16/2012.
«Los socialistas no vamos permitir que el Gobierno toque el bolsillo de los pensionistas y nos oponemos rotundamente a que el copago sea barrera de acceso a los medicamentos, que es la realidad que están sufriendo los pensionistas españoles», advirtió el responsable de Sanidad de la gestora, Francisco Ocón.
También entró en tromba UGT: su secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social, María del Carmen Barrera, expresó su posición «radicalmente en contra» del aumento del copago farmacéutico por ser una «medida antisocial».
También la CSIF hizo llegar su rechazo a la implantación de nuevos tramos de copago farmacéutico para los pensionistas y pide al Gobierno que busque «más variables» para conseguir ahorros en sanidad.