Desde el final aquella reunión del Comité Ejecutivo socialista aquel aciago 1 de octubre, ya se disparó la controversia en redes sociales sobre este partido roto y en continua descomposición que parece ser el PSOE.
Twitter y Facebook no sólo fueron el escenario de enfrentamientos entre los abstencionistas y los partidarios del «no es no» de toda clase y condición, sino también de los propios miembros del partido que asistieron a esa convulsa reunión. Ayer no fue una excepción, aunque bien es cierto que los ánimos vía Twitter (la red social más impulsiva) de los dirigentes socialistas ha estado más que contenido.
La estrella de la mañana en la red social del pajarito fue la misma que en la televisión: el programa Al Rojo Vivo de La Sexta, dirigido por Antonio García Ferreras. Una vez más impuso el latido informativo de lo que estaba ocurriendo en Ferraz y se llevó por delante todo el discurso en Twitter, impulsando un hashtag propio: #PsoeDecideARV.
VÍDEO | @ierrejon: "Cuando Pedro Sánchez se empezó a mojar los pies, le mataron" https://t.co/Re0bc7EYqX #PsoeDecideARV pic.twitter.com/l5R8A0Ynia
— AlRojoVivo (@DebatAlRojoVivo) 23 de octubre de 2016
Bajo esa etiqueta se concitaron los tuits con mayor penetración del día, entre los que se colocaron una serie de mensajes de la cuenta oficial de Izquierda Unida. Si este partido obtuviera votos en función de sus seguidores en las redes sociales, el protagonismo del PSOE habría entrado en un ocaso definitivo.
???? Que la detengan, que es una mentirosa... ?????? #ComitéFederal #PSOEDecideARV pic.twitter.com/QnLtTjyrRn
— Izquierda Unida (@iunida) 23 de octubre de 2016
La cuenta del partido liderado por Alberto Garzón emitió poco antes de las cuatro de la tarde el que fue sin duda el tuit del día: recordaban con un pantallazo un mensaje de Susana Díaz en el que renegaba de una posible coalición con el PP y lo acompañaban de la letra de una cancioncilla de David Civera («Que la detengan, es una mentirosa...»). Acompañaban de unos simpáticos emoticonos que evocaban sones musicales, tal vez para quitar hierro al asunto.
Lógicamente fue de los partidos de izquierda de donde salieron la mayoría de los mensajes negativos ante el «cambio de rumbo histórico» que para algunos estaba tomando el partido fundado por Pablo Iglesias.
El otro Pablo Iglesias, Turrión, emitió otra carga de profundidad justo al conocerse el resultado de la votación: «Hoy se constata el fin del turnismo como sistema de partidos; nace una Gran Coalición que nos tendrá enfrente como alternativa». Además de los casi 4.000 retuits que cosechó, con este mensaje se inició una de las polémicas del día, pues le contestaba precisamente quien había moderado la reunión socialista en Ferraz: José Blanco.
Ya lo dijo Javier Krahe: hombre blanco hablar con lengua de serpiente https://t.co/vhWjGKPLRC
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 23 de octubre de 2016
El experimentado político gallego le respondía desde su cuenta de Twitter: «No te confundas @Pablo_Iglesias_ el PSOE no facilitará un gobierno del PP». De todos es conocida la capacidad de respuesta de Iglesias en redes sociales, que, apenas sin tiempo a pensárselo, le contestó lo siguiente: «Ya lo dijo Javier Krahe: hombre blanco hablar con lengua de serpiente», que fue recibido como uno de los zascas del día por los entusiastas del líder de Podemos, que atesora casi dos millones de seguidores.
Con la decision del PSOE nace un gobierno debil y de corto recorrido. Ayer se turnaban, hoy se necesitan. Seremos la alternativa.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 23 de octubre de 2016
Íñigo Errejón, también muy influyente en redes sociales, se despachaba con un perfil más político: «Con la decisión del PSOE nace un gobierno débil y de corto recorrido. Ayer se turnaban, hoy se necesitan. Seremos la alternativa», mensaje con el que se cimentaba el que será el gran argumento de Podemos durante esta legislatura.
Por su parte, los populares mantenían un perfil no ya neutro, sino prácticamente silente, una estrategia muy del gusto de su líder, Mariano Rajoy. Bien por no hacer leña del árbol caído o por no poner en peligro la investidura, ningún miembro destacado del partido sacaba los pies del tiesto –qué digo, ni siquiera comentaron el asunto del día–. Ni Rafael Hernando, Esteban González Pons o Andrea Levy, normalmente los más lenguaraces, se atrevieron a opinar. Tan sólo Cristina Cifuentes mantuvo su tono conciliador referenciando una entrevista que le hicieron en la Ser:
?? Parece que el @PSOE ha elegido con responsabilidad el desbloqueo de España. Ojalá consigamos una legislatura útil https://t.co/pBoJOGrMtE
— Cristina Cifuentes (@ccifuentes) 23 de octubre de 2016
A pesar de la contención general de los políticos en sus redes sociales, todos esperábamos alguna reacción de Pedro Sánchez, ausente del Comité de la abstención. Una vez terminada la votación, el ya exlíder del partido dejaba escapar un mensaje no exento de misterio (por aquello de esperarle o no para una próxima candidatura): «Pronto llegará el momento en que la militancia recupere y reconstruya su PSOE. Un PSOE autónomo, alejado del PP, donde la base decida. Fuerza».
Sin embargo, era ya otro el tuit de Sánchez que, una vez más, era rescatado de la tuitoteca. Le ha ocurrido no pocas veces que se recordaran mensajes suyos de hace ya años, en los que, por cierto, no se destacaba por su rigor con la lengua de Cervantes. Su mensaje del 1 de enero de 2011 volvía a partir la pana en nuestros timelines: «Ser felices».
Ser felices
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 31 de diciembre de 2010