Tres de cada cuatro emergencias cardiacas se producen en casa

Los expertos destacan la importancia de saber cómo actuar porque cada minuto que pase reducirá las posibilidades de supervivencia hasta un 10 %

15 may 2017 / 13:09 h - Actualizado: 15 may 2017 / 13:15 h.
"Salud"
  • Los servicios de salud atienden un infarto en la calle. / El Correo
    Los servicios de salud atienden un infarto en la calle. / El Correo

Cada año se producen en España 120.000 emergencias cardiacas y el 75 % de ellas suceden en el hogar, de ahí que los expertos destaquen la importancia de saber cómo actuar porque cada minuto que pase reducirá las posibilidades de supervivencia hasta un 10 %.

Reconocer los síntomas, llamar al 112 y practicar si fuera necesario las maniobras de resucitación pulmonar (RCP) son los tres pasos que la Fundación Española del Corazón recomienda seguir en el caso de que se produzca una urgencia cardiovascular.

Porque del total de urgencias, 30.000 son derivadas por un paro cardiaco, y la supervivencia a los mismos podría triplicarse del 5 % al 15 % si se da una respuesta correcta.

De todo ello dará mañana cuenta la Fundación Española del Corazón en el V Foro de Salud Cardiovascular para Pacientes y Familiares, en las que los expertos explicarán cómo prevenir estas patologías, dignosticarlas y tratarlas antes de la llegada de los servicios de emergencias.

Lo primero es, detalla en una nota de prensa, reconocer los síntomas: dolor torácico, dificultad para respirar, pérdida de consciencia y/o crisis hipertensiva.

Cuando se presenta un dolor parecido a una opresión en el centro del pecho es posible que se esté sufriendo una angina de pecho o un infarto de miocardio; en muchas ocasiones, se irradia hasta la mandíbula, el cuello o incluso al brazo izquierdo o a los dos brazos.

Si se produce con los esfuerzos o el estrés, es probable que sea una angina, y si lo hace en reposo o persiste tras realizar el esfuerzo, puede ser un infarto, subraya Francisco Javier Noriega, médico adjunto de la Unidad Coronaria del Hospital Clínico San Carlos.

En el caso de que surja muy intensamente y de forma brusca en el centro del pecho y se vaya hacia la espalda, la mandíbula o el estómago, puede deberse a una patología de la aorta, mientras que si va acompañado de una falta de aire o pérdida de consciencia transitoria, podría tratarse de tromboembolismo pulmonar.

La disnea o dificultad para respirar es otra urgencia cardiológica, y si aparece en un paciente que ya sufriera dificultades pulmonares previas o que haya pasado un catarro, lo más probable es que sea de origen pulmonar.

Pero si la acompañan dolor torácico, palpitaciones y/o hinchazón en las piernas los días previos, es cardiovascular.

En cuanto a la tensión alta, este doctor recomienda, aunque sea el único síntoma y no vaya acompañada de mareos o cefaleas, entre otros, acudir al centro de salud o servicios de emergencias cuando esté por encima de 180/110, ya que estas cifras pueden provocar una angina de pecho o un ictus.

Lo siguiente es llamar al 112 y, en casos de infarto o ictus, ponerles en alerta rápidamente para maximizar las posibilidades de supervivencia y minimizar las secuelas.

Tras ello es muy importante realizar las maniobras de resucitación pulmonar, si bien solo el 10 % de los españoles sabe hacerla.

Las maniobras básicas consisten en colocar las manos entrelazadas encima de la región central del pecho y proceder a la realización de 90 compresiones torácicas por minuto.

Se recomienda que las personas no expertas solo hagan las compresiones torácicas y de la manera más sostenible posible, dejando las ventilaciones (boca a boca) al personal experto.

«Cada minuto que pasa sin actuar las posibilidades de recuperación disminuyen un 10 %, hasta reducirse a la mitad el sexto minuto. Actuar en el menor tiempo posible es esencial para lograr la supervivencia», zanja este experto.