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Los mozos corren ante los astados de la ganadería gaditana de Cebada Gago. EFE/Jesús Diges
Cuatro heridos, tres por asta de toro, es el balance del primer encierro de los sanfermines de este año, corrido con la ganadería de Cebada Gago en el día grandes de las fiestas, en el que miles de personas se han dado cita en el casco viejo de Pamplona para honrar al santo, cuya capilla cumple trescientos años.
La jornada ha empezado con el primer encierro de los sanfermines, con menos gente que otros años, que ha resultado ser una carrera bonita pero peligrosa al quedar rezagados dos toros.
Con medio minuto de diferencia en su llegada al coso entre la torada y los dos animales descolgados, el encierro ha durado finalmente dos minutos y cincuenta cinco segundos y a su término cuatro corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra.
Después de una jota en honor a San Fermín interpretada por una mujer y su hija y los tres tradicionales cánticos de los mozos al santo pidiendo su protección, los “cebaditas” han abandonado los corrales a las ocho de la mañana guiados por los mansos, pero pronto un toro color melocotón ha tomado la cabeza y en pocos segundos junto a él se situaban sus hermanos.
A buen ritmo y juntos han superado la cuesta de Santo Domingo y la plaza del Ayuntamiento, donde uno de los bureles, que ha lanzado sucesivos derrotes, ha dejado dos empitonados. Sin incidentes han atravesado la calle Mercaderes para llegar a la curva de Estafeta, en la que dos astados han resbalado sin llegar a caer.
Ha sido en esta calle donde la manada se ha dividido al quedar descolgados dos toros cárdenos, que en su carrera han propinado pisotones y revolcones a varios corredores, y una cornada en una pierna a otro.
Al final, cuatro mozos han tenido que ser evacuados, tres por herida de asta: dos norteamericanos y un navarro. El cuarto herido es un irlandés que ha sufrido un traumatismo.
En la cuesta de Santo Domingo ha sido corneado el estadounidense A.P.O., de 29 años, en la región escrotal con pronóstico menos grave, y al final de esta calle, llegando a la plaza del Ayuntamiento, también lo ha sido su compatriota E.H.O., de 35 años, en la región torácica, igualmente menos grave.
El más grave es el navarro F.A.T., de 46 años, quien sufre una contusión craneal, herida en la frente y cornada en la región posterior del muslo derecho.
Y tras la emoción del encierro los pamploneses y muchos visitantes también se han preparado para asistir a la procesión y posterior misa en honor de san Fermín en su día.
Miles de personas, en una mañana calurosa, se han dado cita en el casco viejo de la ciudad para ver pasar la imagen del santo acompañado por la corporación municipal en traje de gala, el cabildo catedralicio, la banda de música La Pamplonesa y la comparsa de Gigantes y Cabezudos.
Como cada año, los “momenticos” en los que joteros y coros cantan a san Fermín han emocionado al público, que ha escuchado las interpretaciones en un silencio total.
Ya en la iglesia de San Lorenzo, donde está la capilla del santo, el arzobispo Francisco Pérez ha oficiado la misa en honor de San Fermín, a la que no han asistido ni el alcalde ni otros miembros del gobierno local, presidido por EH Bildu.
En su homilía, Pérez ha lamentado que estos sean tiempos de cierto paganismo y cierta “animadversión” al carácter cristiano, como en su día le tocó vivir también a san Fermín, ha dicho.
Con aviso amarillo por calor y riego de tormentas hasta las ocho de la tarde, a partir de la 18:30 horas se celebrará la primera corrida de la Feria del Toro, en la que la ganadería gaditana de Gebada Gago será lidiada por los diestros Juan Bautista, Javier Jiménez y Román.
Una corrida que dará paso como cada noche de sanfermines a largas horas de fiesta con numerosos espectáculos programados por diferentes rincones de la ciudad.