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Una era llena de incógnitas

La composición del Gobierno y la relación con Podemos, retos inminentes de Pedro Sánchez. Al PP le toca una profunda regeneración

01 jun 2018 / 21:50 h - Actualizado: 01 jun 2018 / 23:12 h.
"PSOE","Política","Relevo en la Moncloa","Pedro Sánchez","Pablo Iglesias"
  • Pablo Iglesias, líder de Podemos, ayer en el Congreso. / Javier Lizón (Efe)
    Pablo Iglesias, líder de Podemos, ayer en el Congreso. / Javier Lizón (Efe)

El triunfo de la moción de censura que conlleva la llegada al Palacio de la Moncloa de Pedro Sánchez abre una etapa plagada de incógnitas en el panorama político, algunas con respuesta a corto plazo y otras para las que habrá que esperar a la evolución de los acontecimientos.

Lo más inminente que tendrá ante sí Sánchez una vez que tome posesión de su cargo ante el Rey será decidir las personas que le van a acompañar en el primer gobierno socialista desde 2011.

Ahí se confirmará si, tal y como ha prometido, será un gobierno exclusivamente de su partido, si incluye a algún independiente y si en contra de los deseos de Pablo Iglesias no tiene en cuenta a Podemos para conformar el ejecutivo que relevará al de Mariano Rajoy.

La relación de Sánchez con la formación morada, pese a que su apoyo haya sido esencial para auparle al poder, será una de las claves de lo que queda de legislatura, pero cuánto será ese tiempo es otro enigma por resolver. Censura, estabilidad y elecciones. Esa ha sido la hoja de ruta planteada por el líder socialista, pero el periodo necesario para llegar a la última de las fases es imposible de determinar por el momento.

En el PSOE ya hay quien apuesta por que su líder intentará aguantar todo lo que pueda pese a que hay conciencia de que será muy difícil el día a día con solo 84 diputados, con un Senado con mayoría absoluta del PP, sin mayoría en la Mesa del Congreso y con Podemos tirándose a la yugular desde el primer día.

«Puede ser un infierno», reconocen en las filas socialistas teniendo muy presente, aunque no sólo por eso, cómo puede desarrollarse la situación en Cataluña. Los socialistas apuntan que con todo lo ocurrido se va a «desinflar el globo» de Ciudadanos, pero por el contrario reconocen que en el periodo que se abre a partir de ahora el PP puede regenerarse y remontar ante los próximos comicios.

La mejora en las expectativas electorales del Partido Popular se da por hecha en el análisis que hacen miembros del Gobierno saliente, entre otros motivos porque, una vez en la oposición, se ven liberados para hacer frente con más rotundidad al partido de Albert Rivera. Y apuntan que lo que puede ocurrir en los próximos meses es que el bipartidismo salga reforzado, en detrimento tanto de Ciudadanos como de Podemos.

A las incógnitas sobre lo que le espera al nuevo gobierno se contraponen las que se ciernen sobre el PP. A este partido le toca ahora recomponerse tras la derrota y la pérdida del Gobierno. En las filas del PP y del grupo parlamentario nadie escondía hoy su tristeza y malestar, pero todos coincidían en que se tienen que poner las pilas para afrontar esta nueva etapa.

Pero también hay quien defiende no apresurarse. «Serenidad y sosiego», dice a Efe un presidente regional del partido. Todos los barones regionales, así como la cúpula del PP con Rajoy a la cabeza, harán un primer análisis en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional convocada para el martes.

Los integrantes de este órgano fueron convocados a las once de la noche del jueves, cuando el partido ya sabía que iba a perder el Gobierno.

No quieren en el PP hablar aún de sucesión, y todos insisten en que es Rajoy el que tiene que decidir si quiere quedarse al frente y si quiere seguir en el Congreso.

Pero sí hay cuestiones que requieren celeridad, como la de reorganizar el grupo parlamentario, porque el PP es desde ya el principal partido de la oposición en el Congreso. Y habrá que decidir si los hasta ahora miembros del Ejecutivo pasan a tener un papel relevante en el grupo parlamentario.

Con todo ello sobre la mesa, los próximos meses se presentan con una actividad frenética en los partidos, intentando resituarse cada uno de ellos ante la nueva etapa y mirando hacia una determinada fecha, la cual, esa sí, ya no es una incógnita: las elecciones autonómicas, municipales y europeas del 26 de mayo de 2019.