En la localidad de Utrera no pierdan de vista los fenómenos y la aparición en la vieja bolera del centro comercial... Un extraño relato que tuve la oportunidad de escuchar de la mano de uno de sus testigos y protagonistas.
Antonio García nos contaba los escalofriantes testimonios que suceden en esta bella localidad sevillana: “hace algún tiempo hablé con una vigilante, qué llegó a colaborar mucho conmigo y me contaba cosas muy extrañas en el edificio... Me contó que una noche cerrando el centro comercial pasó algo muy raro en una tienda que tenía una cámara en su interior... La dependienta estaba haciendo caja y tenía la pantalla delante, dentro de la tienda no había nadie y la puerta ya estaba cerrada. De repente vio en la pantalla que había alguien dentro que parecía ser una niña. La chica salió rápidamente a decirle a la niña que el establecimiento estaba cerrado cuando, cuál fue su sorpresa, que comprobó cómo allí no había nadie. Entró donde estaba la pantalla que estaba conectada a la cámara y allí estaba aquella niña tan pálida... Entonces salió corriendo muy asustada”-
El hombre, cariacontenido, proseguía narrándonos: “una noche estando ella y un compañero de servicio, sobre las cuatro de la madrugada, comprobando el centro comercial y no habiendo nadie en el interior, salvo ellos dos que eran los vigilantes, desde el interior de la bolera comenzaron a escucharse fuertes golpes en la cancela de hierro... Ellos sabían que allí no había nadie por qué además lo vieron en la inspección previa y aquellos ruidos seguían salidos de la nada cada vez con más violencia... Muy asustados llamaron al encargado, que vivía en Sevilla, y le pidieron que se personara allí urgentemente puesto que estaba ocurriendo algo muy extraño... Revisaron todo, encendieron luces, miraron en todos los rincones y allí no había nadie... En esta misma bolera fue donde se tomó aquella foto en la que surgía un ser espectral junto a unas chicas y que era incalificable, allí hay algo muy extraño...”.
Si aún se anima no tiene más que ir a Utrera y preguntar por la bolera del centro comercial, con un poco de suerte podrá ser testigo de lo insólito...si vive para contarlo...