Corría el año 2007 y Sammy Griner tenía apenas 11 meses y su mamá le sacó una foto en la playa, sin saber que ocho años más tarde seguiría vigente como el niño de los memes más famosos del mundo.
El curioso ‘recorrido’ de la imagen fue el siguiente: primero se viralizó en Flickr, y con el correr de los años «explotó» en el resto de las redes sociales. En la actualidad todavía es muy utilizada en Twitter, Facebook, Snapchat, WhatsApp, etc.
Sammy, hoy de 9 años, volvió a ser noticia, esta vez por una enfermedad de su padre. Según cuenta el sitio Upsocl, el hombre necesitaba una costosa operación y su esposa, a través de su popular hijo, logró juntar 100.000 dólares para su trasplante de riñón que ha sido todo un éxito.