La vida en un hotel es dura si lo que buscamos es una tumbona en primera línea de piscina. La técnica depurada de colocar un trapo en una hamaca y automáticamente ser dueños absolutos de ella es un clásico de las vacaciones. Así lo atestigua el vídeo mostrado en Twitter este lunes por un residente del hotel Servatur Waikiki de Gran Canaria. Absolutamente impresionante.
En el vídeo se ve cómo en una mañana cualquiera, bien temprano, los residentes aguardan una cola kilométrica esperando la señal, momento en el que todos salen de caza con una velocidad como si les persiguiese el mismísimo Satanás. Cualquier tipo de tejido vale para apoderarse de una tumbona y pasar el día cómodo y feliz. Un trabajo bien hecho.
Buenos días #estapasando pic.twitter.com/dv7wqLeYUD
— RAQUEL CORDONIÉ (@rcordonie) 31 de julio de 2017