Pese a que vivimos en una sociedad avanzada técnicamente y donde se considera, hoy por hoy, que la Ciencia es todopoderosa, son muchos los misterios que quedan por desvelar y buscarles explicación, lugares donde se producen hechos inexplicables que van más allá de cualquier razonamiento.
El fantasma de Dartmoor
Dartmoor es una región situada en el centro del condado de Devon, Inglaterra. Sus paisajes son un bello parque nacional de 953 km² que inspira muchas leyendas, alguna de ellas tan viva como el misterio que rodea a la tumba de Mary Jay. Dartmoor es muy conocido por ser el escenario de la novela de Sir Arthur Conan Doyle, “El perro de Baskerville” (1902), tal vez la más famosa de todas las protagonizadas por Sherlock Holmes, y también por el misterio del sepulcro de Mary Jay...
A finales de 1700, una niña recién nacida fue abandonada a las puertas de “La Casa de Pobres” de Newton Abbot. Como era costumbre se la dio un nombre común que empezara por la letra que en ese momento tocaba, en este caso la “J”. Buscando un nombre se la llamo “Jay” que es como se pronuncia la jota en inglés. Y como en el argot de la época también así se las llamaba a las prostitutas se le añadió el nombre de Mary.
Mary Jay estuvo en la casa Wolborough hasta la adolescencia, donde cuidaba de los niños más pequeños. Tiempo después fue enviada a la granja Canna a las afueras de Manaton. Allí entro de aprendiz, lo que significaba trabajar tanto en la casa como en el campo. Una vida muy dura con días muy largos y tareas muy pesadas. Un lugar donde una comida caliente y ropa de abrigo eran todo un lujo.
Al poco tiempo la bella Mary Jay o Kitty Jay como también se la conoce, comenzó a recibir la atención del hijo del agricultor. Quedo embarazada de este y por ello sufrió el rechazo de la familia. Repudiada la echaron de la granja con fama de prostituta. Otra versión de la leyenda dice que fue violada. Ella sabía muy bien que con ese falso rumor, nunca podría encontrar empleo en la comarca.
Tampoco quiso volver a Wolborough por la enorme vergüenza de estar embaraza. Jay acuciada tomó una trágica decisión final, ahorcándose en uno de los graneros cercanos. Su cuerpo como era costumbre no podía descansar en tierra consagrada. Incluso tras su muerte las tres parroquias locales de Widecombe-in-the-Moor, North Bovey y Manaton rechazaron enterrarla como suicida que era.
Por ello sus restos descansan en un cruce de caminos, una tumba muy visitada en la tierra magica de Dartmoor. La leyenda cuenta que este singular sepulcro, siempre tiene flores frescas en cualquier época del año y que nadie las deja. También se dice que la tumba es visitada a menudo por “Los Pixies”, pequeños seres, hadas esbeltas, que viven en los bosques cercanos.
Algunos motoristas que han pasado la noche junto al enterramiento dicen que han podido ver incluso la figura del hijo del campesino penando por el alma de J.
La Niña Eléctrica
Se llamaba Angélique Cottin y era una niña pequeña, francesa, de origen humilde, sus padres eran campesinos, pero ella escondía un secreto...: Ejercía un extraño efecto sobre las personas y las cosas. Este efecto hoy lo conocemos como psicoquinesia o telequinesia y Angélique provocaba hechos muy extraños que, hoy, podríamos comparar con el fenómeno de poltergeist.
Era conocida como “Chica Eléctrica” o “Chica Poltergeist” y, podríamos afirmar, que fue uno de los primeros fenómenos paranormales investigados científicamente.
Su extraña historia comenzó en la ciudad de La Perriere, en Francia, un 15 de Enero de 1846, en aquella época tenía 14 años. Sobre las ocho de la noche, Angélica se encontraba con otras niñas, estaban tejiendo guantes de seda, en ese momento la rueca que usaban comenzó a temblar como si estuviera viva, movida por unas manos invisibles...
Las niñas asustaron comenzaron a contarlo a sus padres y familiares, pero nadie les creyó. Al regresar al taller todo estaba tranquilo, tranquilo hasta que Angélique llegó y todas las ruecas comenzaron a moverse... Todas las niñas comenzaron a gritar presa del pánico; pero Angélique no sentía miedo...
Los padres de la niña pensaron que estaba posesa y pensaron en llevarla a la iglesia local para que le realizaran un exorcismo... Pero –con buen criterio- aconsejaron llevar antes a la niña a un médico, llamando la atención del párroco los fenómenos que describían que era capaz de provocar aquella niña.
Pero los fenómenos continuaban en torno a ella, cuando se trataba de sentar en una silla ésta salía disparada hacia fuera, su cama de movía, sólo podía dormir sobre una gran piedra recubierta de corcho. Los objetos de uso cotidiano se acercaban a ella como atraídos por un imán, y los muebles –más pesados- vibraban con su sola presencia. El efecto sobre las personas era curioso: recibían descargas eléctricas y se comprobó que cuando ocurría esto el corazón de la niña latía a 120 pulsaciones por minuto, e otras ocasiones –mientras este fenómeno ocurría- la niña convulsionaba.
Todo era muy extraño, los objetos metálicos no parecían ser afectados por este fenómeno, ello indicaba que, si fuera un poder eléctrico, tendría unas características un poco anómalas... Cuando estaba Angélique cansada el efecto de los fenómenos se reducían y sus poderes desaparecían durante unos días para aparecer nuevamente de forma repentina.
Fue el doctor Tanchou el galeno que examinaría a la niña en París y comprobó las extraordinarias capacidades de Angélique. Comprobó como el sofá en el que se sentaba la niña se movía por la sala de consulta. Tanchou al famoso físico y astrónomo, Francois Arago, éste concluyó que los fenómenos que afectaban a la niña eran reales y publicó un informe en Febrero de 1846.
El astrónomo creía que todo se debía al poder electromagnetismo. Apreció que el lado izquierdo de su cuerpo, su mano izquierda y la pelvis, se hallaba más caliente que la parte derecha cuando se producían los fenómenos de la niña. Los fenómenos se producían de noche, entre las siete y las nueve. Además comprobó como la niña tendía a lanzar los objetos que se movían a su paso hacia el norte.
La salud de Angélique era muy buena, podía padecer alguna enfermedad nerviosa origen de los fenómenos. Como todo es susceptible de ser explotado comercialmente, los padres, organizaron una exposición sobre los fenómenos que atenazaban a la niña, una exposición con entrada en parís para asombro de los visitantes...
El 10 de Abril de 1846, desaparecieron los fenómenos paranormales que afectaban a la niña.
El peso del alma
¿Tiene el ser humano alma? ¿Existe el alma? Son algunas preguntas que surgen cuando hablamos del alma, sin embargo, esa parte, más metafísica, del ser humano sigue siendo un misterio.
Los científicos nos dicen que el ser humano, cuando muere, pierde una parte de su peso que no se sabe bien las razones y que es común: 21 gramos. ¿Por qué cuando un ser humano muere pierde ese peso de 21 gramos? ¿Es el peso del alma?
Fueron las investigaciones del Doctor Douglas MacDougall, que la recogió en su “teoría del peso del alma” de 1927, quién afirmaba que “toda persona pierde 21 gramos en el último minuto de su muerte”, y que “equivaldría al alma o espíritu que se ha desligado del cuerpo carnal de la persona”. Todo ello en base a una experimentación con personas moribundas pesadas antes y después de morir.
Douglas ideó una balanza para pesar a los moribundos que era muy exacta y que la hacía extremadamente sensible a las variaciones de peso. El doctor colocó en ella a seis enfermos terminales, y los pesaba durante los últimos momentos de su vida (antes, durante y después). El resultado fue muy sorprendente: todos perdían 21 gramos justo antes de morir.
En opinión de los científicos esos 21 gramos perdidos de explicarían debido a que, una vez producido el óbito, el fallecido ha exhalado todo el aire que tenía en los pulmones, otros indican que es a causa de la relajación de los esfínteres... Hipótesis descartada debido a que los gases no pesan esos 21 gramos.
En función de ese misterioso peso que se pierde ¿A qué se corresponde ese pese? ¿A dónde irá nuestra alma? ¿Existirá realmente la reencarnación?... Y la pregunta más buscada: ¿Tenemos alma? Quizás esos 21 gramos tengan la explicación.
La fortaleza del mal
El pasión de Hitler y Himmler por el esoterismo y la magia condujo a la construcción en la región de Westfalia del castillo de Wewelsburg, una fortaleza con forma de flecha donde debía servir de alojamiento para rendir culto a la Sagrada Lanza de Longinos capturada en Viena y ansiada por el dirigente alemán.
El castillo estaba orientado al Norte, el mismo Norte referencial de la hermandad de Thule y el paganismo que profesaban. Para Hitler aquel lugar era el idóneo para desencadenar las fuerzas del mal y que triunfara el nazismo.
En aquel castillo había salas dispuestas para misteriosos ritos, tal vez de sangre –seguramente-, rituales para conseguir el control, para desencadenar las fuerzas negativas, las fuerzas esotéricas... Ello condujo posteriormente a un enorme sacrificio, a todo un Holocausto.
El castillo de la Ahnenerbe sirvió de base para Himmler y su búsqueda arqueológica, histórica y científica... Así tenemos a Otto Rahn y su búsqueda de los orígenes de la raza aria en el Tibet o del Santo Grial en la montaña mágica de Montserrat en Cataluña. Igualmente buscó el reino de Agartha por todo el mundo y otras misiones de oscuro carácter.
La Lanza del Destino, junto con el Santo Grial y el Arca de la Alianza formaban las tres grandes reliquias de la Humanidad.
El 30 de Abril de 1945 la Lanza era recuperada por las tropas aliadas, 80 minutos después Hitler se suicidaba, en el búnker de la Cancillería las tropas rusas encontraron a un batallón de tibetanos que vestían uniforme nazi y que también se había autoinmolado...
El oscuro relato de Edgar Allan Poe
Apareció sin vida en las aguas del río Hudson, en Nueva Jersey (EE.UU.) apenas tenía 21 años y su rostro había perdido la belleza que sin dudas tuvo. Se llamaba Mary Cecilia Rogers y era el año 1841.
Nada más descubrirse su cuerpo comenzaron las investigaciones, la búsqueda del culpable de la infamia de su asesinato y la policía comenzó a confeccionar una lista de sospechosos. El primero de ello era su casero, apellidado Anderson y con el que se la solía ver en algunas tardes, no tenía coartada para poder escurrir el ser acusado como posible autor material del asesinato, sin embargo no era el único... David Payne sería el siguiente en aquella negra lista, era el novio de la chica y una de las últimas personas en verla aquella mañana... negó su culpabilidad en el asesinato, quizás por el peso de la acusación, o la sospecha, poco tiempo después se suicidaría dejando una nota en la que, presuntamente, se declaraba culpable del asesinato de Mary Rogers. No obstante la policía verificó la coartada del suicida joven y comprobó como él no podía haber sido el asesino.
Y surge la siempre enigmática figura del escritor Edgar Allan Poe, que tenía 32 años en aquel momento, conocido por ser el autor de “Los crímenes de la calle Morgue” o ser el creador de personajes como el Inspector Dupin. Llegó a sus oídos el caso de Mary Rogers y comenzó a escribir un nuevo relato sobre ello teniendo por referencia aquella intrigante historia y búsqueda del culpable. Poe realizó algunos cambios: ubicó la escena en París, el río sería aquel que baña la ciudad de la luz, el Sena; el nombre de la desafortunada pasaría de Mary Rogers a Marie Rogêt, y la obra se titularía “El misterio de Marie Rogêt”.
En el libro Poe hace un análisis muy minucioso del caso; el inspector Dupin cree que hay varios culpables (en la realidad se barajó la posibilidad de una banda de delincuentes como autores de la muerte de Mary Rogers). Realiza un giro literario cuando acusa a un oficial de la marina, realiza una descripción de él: moreno y no había visto a la chica en los últimos tres años... Era la ficción creada por Poe, pero sucedió entonces que los medios comenzaron a decir que el escritor sabía demasiados datos del caso y que, quizás, él mismo era el asesino...
Edgar Allan Poe tenía ya una fama truculenta: había sido alcohólico, era aficionado a tomar sustancias tóxicas (drogas), cuidaba de su esposa aquejada de tuberculosis, escribía historias macabras y oscuras... Era un personaje realmente siniestro, aunque esa imagen quizás no se correspondía con la del genio literario.
A Poe le llevó a añadir que la muerte de Marie Rogêt había muerto debido a un segundo aborto mal practicado llevado a cabo por el “oficial” moreno. Curiosamente hubo personas que prefirieron creer lo que el libro narraba a lo que en la realidad se conocía del asesinato de la joven. El crimen no se resolvió jamás.
Son misterios no resueltos pero no son los únicos, vivimos en un mundo de fenómenos extraños donde la realidad, muchas veces, supera a la ficción.