Jara es barcelonesa pero afincada en Almensilla, llegó hace doce años a Sevilla, y al mes y medio del traslado -por motivos laborales de su padre- empezó a trabajar en la empresa DAMAS S.A.
Una amiga le animó a sacarse el carné de autobús, pues “ya había trabajado con un 3.500 kilos en paquetería, y ahora estoy muy bien, aunque fue todo un boom porque apenas había mujeres. En la empresa éramos tres, y la gente nos veía y se sorprendían. Ya están entrando cada vez más”.
¿Cuántos hombres había en la empresa? “Pues algo más de cien hombres, y solo tres mujeres”. Lucía trabaja en la línea M-101, que es una circular del Aljarafe. ¿Cuánto te costó sacarte el carné? “Yo pagué un precio fijo de 1.500 euros, pero hay autoescuelas que te hacen mejor precio, de hecho, tengo una amiga que se saca el carné ahora y por 1.200 euros aprobando todo a la primera lo puede conseguir.
¿Posibilidad de empleo con carné de autobús? “Hay varias alternativas, opositar para los autobuses de Sevilla, o bien buscar en empresas privadas y tener suerte, porque demanda hay mucha”. ¿Accidentes? Pocos, uno reciente en Castilleja, rocé un espejo retrovisor, pero te paras, haces el parte, y el seguro se encarga”.
¿Anécdotas buena y mala? “Lo más divertido, una señora mayor que al subir en el autobús me miró y dijo: ¡Ay mi madre, si mi marido te viera se volvía a morir! Y lo más triste, pues gente que no tiene educación y te faltan el respeto, aunque son muy pocas. Lo mejor, que me encanta mi trabajo, conducir, hablar con la gente, estar en la calle. Que sepas que el primer asiento está rifado. Muchas personas cuentan sus problemas, como si yo fuera una psicóloga”. ¿Algún consejo? “Para la que le guste conducir, paciencia y lo llevará todo bien”.
Paula Linero