La aventura del misterio

Enigmas y supersticiones de fin de año

Entre los temas a tratar hoy está el de la estrella de Belén, con una curiosa lectura histórica que, a buen seguro, desconoce

30 dic 2018 / 06:30 h - Actualizado: 28 dic 2018 / 12:01 h.
"La aventura del misterio"
  • Enigmas y supersticiones de fin de año

Sirvió de guía a los Reyes Magos para llegar a un remoto 'establo' donde María dio a luz al Niño Jesús, sobre lo que pudo ser ha sido motivo de no pocas conversaciones y artículos, e incluso libros. Pero la estrella de Belén tiene una curiosa lectura histórica que, a buen seguro, desconoce.

El valor alquímico de la Estrella de Belén

Pero más allá de lo que pudo haber sido (parece que una brillante conjunción de Júpiter y Saturno en Piscis) nos debemos acercar a su vertiente alquímica, donde en los trabajos se culminaba con una estrella en la redoma donde se debía concluir la Gran Obra.

Fulcanelli, reconocido y anónimo alquimista escondido tras ese mismo pseudónimo, decía en su obra 'Las moradas filosofales' que: "La estrella terrestre, antorcha oculta de nuestra Natividad, será la marca probatoria de la unión del cielo y de la tierra o, como describe Filaleteo, de la unión de las virtudes superiores en las cosas inferiores".

Así al referirse a 'nuestra Natividad' lo hace realmente a conseguir la Piedra Filosofal que es equiparada al nacimiento del Niño Dios, así en la conclusión de la Gran Obra se representa a esta con un 'infante luminoso', un 'niño divino' o 'una estrella', ¿les suena?

Eugéne Canseliet, que fue uno de los discípulos de Fulcanelli decía: "Para nosotros que trabajamos por vía seca en el horno, la morada filosofal, a la vez la más humilde y la más opulenta, es la caverna de Belén, donde la Virgen María dio a luz al divino Niño". Así el trabajo alquímico, interior y práctico, es una imitación de la Natividad.

La Navidad con la caverna, cueva o portal, la Virgen, el Niño Divino tienen una correspondencia alquímica y ella se produce referenciada por la aparición de la estrella de Belén cuyos rayos (en alquimia de mercurio) es el anuncio que se va por buen camino.

Esta Historia no deja de ser curiosa a la vez que nos indica la riqueza cultural de nuestras tradiciones.

Enigmas y supersticiones de fin de año

El calendario judío

Aunque parezca que nos separan abismos de convicciones, forma de entender la fe e incluso la religiosidad, el Cristianismo y el Judaísmo parten de conceptos comunes, siendo la última la religión monoteísta más antigua del mundo.

Cristianismo, Judaísmo y religión musulmana guardan muchas características análogas, la principal: creen en un sólo Dios. Se comparten raíces bíblicas entre el Islam y el Judaísmo, su fe está apoyada en el Dios de Abraham, el padre de los judíos.

Así, en la forma de entender a las otras religiones, Jesús de Nazaret representaba el advenimiento de su Mesías pero lo rechazaron al no cumplir las profecías mesiánicas. Una de esas profecías es que debería de construir un tercer templo, reunir a los judíos en su regreso a Israel, traer la paz mundial y que el Dios de Israel una la raza humana.

Los cristianos lo entienden de otra forma diferente a la teología judía, la fe se apoya en el misterio de la Santísima Trinidad, los judíos entienden que Dios es sólo uno y eliminan la divinidad y sobrenaturalidad de todo lo demás.

A la hora de rezar también hay diferencias: los cristianos tienen su rezo pero oficialmente se hace a través de intermediarios que pudieran ser los sacerdotes o Jesús. Los judíos es una comunicación entre el que reza y Dios.

Además en el cristianismo se practica la opción más pudorosa: María fue virgen, los sacerdotes hacen celibato. Los judíos, por contra, lo entienden de otra forma: Jesús al nacer de una madre virgen no tenía padre y como no tenía padre no podía ser el Mesías ya que debía ser descendiente, por parte de padre, del Rey David.

Así pues, notables diferencias a la hora de entender la Divinidad, por ello su calendario está en el 5775 judía y el nuestro en el 2014, ellos aún esperan el Mesías.

Los ángeles en la religión islámica

La presencia y creencia en los ángeles no es sólo patrimonio del cristianismo o el judaísmo. En otras religiones la islámica también se cree en estos particulares seres que reciben el nombre de malak, de la misma raíz que el hebreo malâkh.

La creencia en los ángeles es antigua, más dada en una religión tan próxima al cristianismo y el judaísmo ya antes mencionadas. Cuenta la leyendas sobre los ángeles en el Islam que se jefe -de los ángeles- se llamaba Yibril o Yibrail (Gabriel) y fue el elegido de manifestarse al profeta Mahoma en nombre de Dios para dictarle su revelación, en nada menos que el Corán.

Así en el islamismo los ángeles son entes o seres creados de luz, al servicio de Dios y que tendrían, y cumplirían, diversas misiones como la de introducir el alma en el cuerpo de los neonatos, ir en busca del alma de los que mueren, registrar determinados hechos de la vida o ser los mensajeros de Dios.

En el cristianismo un ángel de Dios anunció el nacimiento de Cristo o el embarazo de la Virgen María (la anunciación a Maryam Bint Dawud).En el islamismo tenemos la revelación hecha a Mahoma y a los profetas por Gabriel.

Los ángeles del Islam tienen puntos comunes a los ángeles del cristianismo y no tienen actos humanos, de hecho no se alimentan, no procrean, no están dotados de libre albedrío y no cometen actos impuros o pecados.

Aunque no tienen apariencia humana puede adquirirla y se les describe como seres bellos con alas, quizás en referencia a que se les ha visto bajar del cielo, lo cual difiere mucho a poseer alas cual pájaros.

El demonio en el Islam posee múltiples alas, seiscientas alas, está asociada a los genios, seres creados de fuego y no de luz, quizás porque él mismo fue un ángel, un ángel caído.

En la religión islámica los ángeles no tiene jerarquía, hay cuatro ángeles principales: Yibril, Azra'il, Mika'il e Israfil, mencionados en el Corán salvo Azra'il; igualmente hay ángeles menores.

Se considera a los ángeles como instrumentos de la revelación no solo del Corán sino también de los Evangelios, los Salmos y la Torá a sus destinatarios respectivos, es decir: en diferentes religiones.

El temido ángel de la muerte es Azra'il (Azrael) que media para que el alma humana abandone el cuerpo, de forma apacible o violenta dependiendo de la persona como haya dirigido su vida.

Mika'il (Miguel) es el ángel encargado de la lluvia y del trueno.

Israfil (Rafael) se encarga de dar la señal de la llegada del Día del Juicio con la mítica «trompeta de la verdad» y de alojar el alma en el cuerpo antes del nacimiento.

Rakîb y Athîd, son los ángeles encargados de anotar las buenas y malas acciones a lo largo de la vida.

Nakîr y Munkar, preguntan al alma del fallecido sobre su fe.

Radwân es el ángel encargado del Paraíso.

Mâlik se encarga del Infierno.

Hârût y Mârût, dedicados dos ángeles de la magia.

Charrsk, conocido como ángel de luz y oscuridad tiene a diecinueve ángeles encargados de los castigos a los condenados al fuego.

Además hay ocho ángeles que llevan el trono de Dios.

Supersticiones fin de año

Cuando llega fin de año solemos hacer una serie de rituales para tratar de atraer la buena fortuna, el amor, la salud, el trabajo o el dinero, entre otros; así, llegados a estas fechas, bueno es conocer algunos de ellos para ayudarnos a esos buenos propósitos.

1. Salir a la calle y andar con una maleta que esté llena de ropa y que tenga datos nuestros como nuestro carnet, pasaporte, tarjeta de crédito, ello contribuirá a atraer la suerte, el dinero o los viajes.

2. Tomar las doce uvas y en cada campanada de fin de año pedir un deseo. Si se quiere casar dentro del año entrante se deben tomar tres fresas junto a las uvas.

3. Barrer con fuerza nuestro hogar hacia fuera expulsando la negatividad y lo estancado. Dará paso a lo nuevo, al éxito y la prosperidad.

4. Poner sal marina y arroz en los rincones de la casa y el día 1 de enero de enero barrerlas hacia afuera para que nos proporcione prosperidad, abundancia y dinero.

5. Usar ropa nueva y calzado nuevo, y colocar en los zapatos dinero para que este no falte.

6. Comer lenteja a las doce de la noche para que el alimento no falte en el año entrante.

7. EL color de la ropa interior es importante, así el rojo atrae el amor, el amarillo el dinero, el azul la salud, el blanco la paz y estabilidad, el verde el trabajo. Negra no debe ponerse.

8. Poner en el centro de la mesa un frutero con mandarinas y un ramillete de flores amarillas para atraer la suerte y la abundancia.

9. Tirar un vaso de agua a la calle que simbolice que se van las lágrimas, lo negativo, las envidias.

10. Escribir todo lo negativo en una hoja de papel, debe figurar todo lo que crees que está afectando a tu vida y que quieres que salga de ella. Se debe quemar a medianoche ese papel y así se libera toda esa energía negativa y no nos afectará más.

Son algunos de los rituales para fin de año, rituales que nos darán esperanza para afrontar un 2019 que, esperemos, sea mejor que el año saliente 2018.

Enigmas y supersticiones de fin de año

Significado sagrado de los adornos navideños

Cuando adornamos nuestro hogar lo solemos hacer sin pensar lo que pueden ocultar los adornos que vamos ubicando en el árbol o en diferentes zonas. Muchos tienen un significado esotérico, otros un significado sagrado y, en ocasiones, un mismo objeto puede conjugar ambos.

Así hemos de hablar de los adornos más populares y de su significado sagrado, seguro que se sorprende.

-Bolas de Navidad: son el recuerdo de las manzanas del Árbol Prohibido, propiciaban el retorno de los espíritus de la Naturaleza pero también la fecundidad de la Tierra.

-Campanas: representan el mensaje de alegría, el Año Nuevo, y la felicidad que aporta la llegada del Niño Jesús a la Humanidad.

-Estrellas: representan al firmamento y a la Divinidad. Pueden ser estrellas de cuatro puntas hasta seis puntas.

-Piñas: simbolizan a la unidad familiar.

-Herraduras: suerte y protección. En tiempo precristianos era el Dios astado, una antigua divinidad junto a la Diosa Madre.

-Velas orgónicas: esperanza para que el año entrante sea mejor. Se les pide salud, amor, dinero y trabajo.

-Flor de Pascua: se llama también Nadala y simboliza la Navidad. El color rojo de sus hojas simboliza la suerte.

-Muñeco de nieve: simboliza al Padre Invierno.

-Muérdago: es un elemento purificador y de protección.

Todo un significado sagrado que va más allá del simple objeto navideño.

Simbología de los colores

Llegadas estas fechas es muy común usar ropa interior de color o poner una iluminación en nuestro hogar a base de velas de colores.

Todo ello tiene una simbología, la simbología que da el color y que tiene una “llamada” específica.

De las velas se dice que tiene un poder mágico en función del color que tenga para dar la bienvenida a grandes eventos en el año, que bien podrían ser la Navidad o el Año Nuevo, y que en torno a ello se produce todo un ritual y cábala de la suerte.

No todas las velas de colores sirven pues específicamente cada color tiene un significado, así dependiendo lo que se persiga debemos colocarlas o no.

- Las velas de colores amarillo y ocre ayudan a atraer la abundancia, en todo sentido.

- Las velas de color azul y celeste atraen la paz y la armonía.

- Las velas de color rojo atraen el amor y la pasión.

- Las velas blancas ayudan a atraer la claridad y la iluminación en los proyectos.

- Las velas verdes atraen la salud de todos los presentes.

- Las velas naranjas colaboran en atraer la inteligencia y el éxito.

Abstenerse de colocar velas negras en el hogar en estas fechas pues tiene connotaciones más negativas.

Las velas deberán encenderse a la medianoche y deberán quedarse encendidas hasta ser consumidas para cumplir con el deseo o el destino para el que fueron encendidas. “La llamada” del ritual.