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Su estructura urbana, muy similar a la forma de una granada, le dio su nombre. -
Una imagen del castillo y su famoso olmo de principios del siglo XX. -
Una vista similar del castillo en la actualidad. / Txetxu Rubio -
La calle Mayor. / Txetxu Rubio -
Gran parte de las antiguas viviendas están derrumbadas y cubiertas por la vegetación. / Txetxu Rubio -
Vista del ayuntamiento situado en la Plaza Mayor. / Txetxu Rubio -
La iglesia parroquial de La Asunción fue el único edificio de Granadilla que no se pudo expropiar debido a la negativa del obispo de Coria. / Txetxu Rubio -
Gran parte de las antiguas viviendas están derrumbadas y cubiertas por la vegetación. / Txetxu Rubio -
Restos del antiguo horno de la tahona de Eustaquia Pérez. / Txetxu Rubio -
La plaza Mayor y a la izquierda la Casa-cuartel. / Txetxu Rubio
En el norte de Cáceres, muy próximo a Las Hurdes, se levantan los restos de un antiguo pueblo fortificado situado entre el río Alagón y el arroyo Aldovara. Sus orígenes se remontan al siglo noveno. Los árabes le pusieron por nombre Granada por la similitud de la estructura urbana del pueblo con la fruta, cambiado por Granadilla tras la reconquista cristiana de los Reyes Católicos. Está catalogado como la tercera población mejor amurallada de España por detrás de Ávila y Lugo, y se diferencia de estas en que no creció el casco urbano extramuros.
En la muralla almohade se abren dos puertas, la de la Villa y la de Coria. Junto a la primera, un olmo centenario se ha convertido en un símbolo del pueblo tras la aparición de una fotografía conservada en su Museo Etnográfico en la que aparece el rey Alfonso XIII bajo su sombra en su camino por tierras extremeñas para conocer Las Hurdes en 1922.
Con la construcción del embalse de Gabriel y Galán, Granadilla se convirtió en un pueblo abandonado, y así continúa. Fue desalojado y expropiado aunque el agua no llegaría finalmente a cubrirlo, dejándolo aislado casi por completo y con sus mejores tierras anegadas. Con esta medida, a los granadillanos se les quitó por la fuerza su medio de vida, por lo que optaron por alquilarle a la Confederación Hidrográfica del Tajo sus propias tierras y casas y seguir viviendo en ellas entre los años 1964 y 1965. El abandono y el pillaje que fue objeto el pueblo propició un rápido deterioro al que el Estado puso freno en 1980 al declararse Conjunto histórico-artístico y comenzar su recuperación.
En 1984 Granadilla se incluyó en el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados, restaurado su castillo, las murallas y algunas viviendas.
Sus antiguos vecinos y descendientes se reúnen dos veces al año a modo de confraternización: el 15 de agosto y el 1 de noviembre. El resto del año tiene horario de visitas.
Vídeo de cuatro minutos de duración.
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Música: Grace Valhalla - Rash me
Fuente: Fundación Aquae