Las compañías de videojuegos, según el actual modelo de negocio, una vez lanzado un juego en concreto, tienen dos caminos para seguir sacándole rentabilidad. El método que más está en boca es el de los microcréditos, es decir, la obtención de contenido exclusivo o material ya dentro del juego pagando una cantidad extra si no se quiere estar jugando decenas y a veces cientos de horas. La otra fórmula, más asentada en la industria de este sector de entretenimiento, es la de alargar la vida del juego. Esto puede conseguirse de dos formas: con simples misiones que en muchos casos no compensa el dinero gastado o, como es el caso que nos ocupa, expansiones que casi podrían considerarse un nuevo juego principalmente por la duración y el hecho de contar una nueva historia. Esto ocurre con The Frozen Wilds, la expansión de Horizon: Zero Dawn.
Prehistoria futurista
En marzo de este año salía a la venta de forma exclusiva para PlayStation 4, un juego que trasladaba al jugador a mil años en el futuro en una Tierra post-apocalíptica donde el ser humano volvía a vivir de forma tribal con costumbres primitivas y basadas en las tradiciones y las creencias, con temor a todo aquello que se saliese de sus costumbres. La humanidad ya no era la especie dominante del planeta, siento sustituida por enormes máquinas con forma animal. Dentro de este contexto estaba Aloy, una joven cazadora que debía encontrar su lugar en el mundo mientras luchaba por la supervivencia de su tribu y al mismo tiempo intentaba averiguar cómo se produjo la catástrofe de hace un milenio para evitar que se repitiera.
De esta forma, Guerrilla Games dejaba a un lado la saga y género que eran sus señas de identidad, el shooter Killzone, y se centraba en una aventura en tercera persona que hacía las delicias de sus jugadores por ese enorme mundo abierto a explorar, una historia cuyas explicaciones a los interrogantes del argumento eran imposibles de prever y sumamente originales, y una experiencia gráfica y sonora simplemente espectacular. El resultado de todo esto ha sido no solamente que Horizon Zero Dawn sea considerado como uno de los mejores juegos del año y de la actual generación de consolas sino que hizo que el estudio de desarrollo holandés se decidiera a realizar una expansión la cual ya está disponible de forma digital y que se analiza en las siguientes líneas.
The Frozen Wilds vuelve a poner al jugar en la piel de Aloy, doblada magistralmente por la actriz española Michelle Jenner, para vivir una aventura en la que todo es nuevo. Esta expansión tiene lugar en el territorio helado de El Tajo. Ubicada en el norte del mapa, esta nueva zona inexplorada, basada en el parque natural de Yellowstone, Wyoming (USA), está compuesta por un paisaje montañoso nevado donde la geografía no es lo único que llama la atención sino también su clima que hace que las ventiscas de nieve estén a la orden del día pero dejan un espectacular paisaje que hará las delicias de los fans del Modo Foto para hacer unas capturas dignas de exposición. En este enclave destaca un volcán humeante conocido como Tambor del Trueno ya que según la tribu del lugar, los Banuk, parece se hogar de un ser llamado El Maligno. Aloy pronto establecerá contacto con los lugareños y se verá envuelta en una aventura de superación y sacrificios mientras averigua más del mundo que la rodea. Esta expansión, como no podía ser de otra forma, implica la aparición de nuevos enemigos. Al catálogo de fauna mecánica que tenía Horizon Zero Dawn se añaden dos nuevos tipos de criaturas. La primera es la conocida como Garrahelada, con un aspecto muy similar al de los osos pardo, y el Garrardiente, la versión mejorada y prácticamente indestructible de la anterior mencionada. A esto hay que sumarle la aparición de unas torres de control con doble peligro: las ondas expansivas que, mientras inutilizan la armadura de Aloy, hacen que se reparen las máquinas que estén a su alcance.
Sobreviviendo al invierno
El nivel de dificultad de los enemigos no es lo único que ha crecido, también lo ha hecho Aloy. En The Frozen Wilds, la protagonista puede alcanzar el nivel 60 (hasta la fecha era el 50), lo que se traduce en un aumento de vida y, sobre todo, en desbloquear ocho nuevas habilidades concentradas en una rama de desarrollo creada especialmente para la ocasión llamada Viajera y centradas específicamente en las monturas y en añadir recursos al inventario. De esta forma, Recogida en montura elimina esa parte tan molesta vista en el juego original de tener que bajarse de la máquina desde la que se cabalgue cada vez que se quería recoger objetos del suelo. Por otro lado Reparamonturas, como su nombre indica permite arreglar las máquinas que sirven de montura tras ser dañadas en combate (cuenta con una versión más potente llamada Reparamonturas +), de la misma forma que Reparamáquinas hace lo propio pero esta vez para las criaturas’ que se saboteen. También existe la opción de Atacar al desmontar, Acaparadora o ampliar un 20% las ranuras del inventario y desmontar objetos y modificaciones para conseguir materiales con Esquirladora y, finalmente, obtener mejores recursos con Trinchadora.
La supervivencia de Aloy no se determinará únicamente por las habilidades que desbloquee sino también por las armas que utilice. Esta expansión incluye tres nuevas lanzas capaces de usar los elementos de fuego, rayo y hielo a nuestra voluntad y tres arcos especiales (De campeón, Golpeador y Potente) cada uno de los cuales puede lanzar un determinado tipo de flecha (eléctrica, de fuego, explosiva, etc.) y que puede modificarse para mejorar sus características. Otro aspecto a destacar es la vestimenta. Si bien hay cuatro atuendos exclusivos en The Frozen Wilds, la mejor armadura para sobrevivir sigue siendo a la Tejeescudos, la cual se desbloquea cumpliendo una serie de requisitos en Horizon Zero Dawn. Tanto para las armas como para las armaduras es fundamental a la hora de adquirirlas un nuevo elemento incorporado en esta expansión: el Brilloazul. Este es un mineral que se puede extraer en determinados lugares del mapa para posteriormente intercambiarlo con mercaderes especializados.
Al margen de la historia principal, la zona de El Tajo tiene muchas más actividades y hacen que The Frozen Wilds tenga una duración de aproximadamente veinte horas. Las misiones secundarias permiten conocer a nuevos personajes y al mismo tiempo obligan al jugador a explorar el nuevo escenario creado. Este tipo de tareas llevan un tiempo considerable y no están añadidas en la expansión sin más, sino que tienen una finalidad. Por ejemplo en determinado momento habrá que poner en marcha una presa para disminuir el caudal de un río. El resto, en cambio, son las clásicas del juego original como reparar y activar un Cuellilargo para luego escalarlo y desbloquear el mapa de la zona, arrasar un campamento de bandidos enemigos y superar tres nuevas pruebas del Terreno de Caza. Por su parte, los archivos de audio y texto nuevos cumplen la función de mostrar cómo era el mundo antes de la catástrofe que asoló la Tierra en el contexto de Horizon Zero Dawn. Finalmente se han añadido nuevos coleccionables como la búsqueda de seis figuras con forma de animales en madera o pigmentos de color extraídos de minerales.
Conclusiones
The Frozen Wilds es el broche de oro para uno de los grandes títulos del año y de la actual generación de consolas, Horizon Zero Dawn, y un ejemplo a imitar a la hora de crear contenido adicional para un videojuego. La expansión se queda muy cerca de ser considerada un juego propio debido a una historia que amplia la trama del juego original en más de una decena de horas y no deja ningún aspecto del juego sin ampliar: el jugador se enfrenta a nuevos enemigos, puede hacer gala de nuevas habilidades, el catálogo de atuendos se ha ampliado así como el arsenal y las categorías de coleccionables. El territorio creado para la ocasión mantiene la sobresaliente calidad gráfica a pesar de ser completamente diferente, climatológicamente hablando, al igual que el aspecto sonoro y su doblaje al castellano. En definitiva, fantástica despedida de Aloy hasta que Guerrilla Games confirme la secuela de la historia para permitir al jugador explorar nuevos horizontes.