La primera 'bebe probeta' de España cumple 35 años

Victoria Anna pesó 2.470 kilos al nacer y fue el cuarto bebé que nació en Europa por fecundación ‘in vitro’ y el sexto en todo el mundo

12 jul 2019 / 13:16 h - Actualizado: 12 jul 2019 / 13:26 h.
"Ciencia"
  • Victoria Anna, primera ‘bebé probeta’ de España, junto al doctor Pedro Barri. / EFE
    Victoria Anna, primera ‘bebé probeta’ de España, junto al doctor Pedro Barri. / EFE

Victoria Anna, la primera 'bebé probeta' nacida por fecundación in vitro en España, cumple este viernes 35 años, en los que los métodos de reproducción asistida han evolucionado tanto que ahora una tercera parte de las fecundaciones artificiales se hacen con óvulos de donante.

Los padres científicos de Victoria Anna, que pesó 2.470 kilos al nacer y fue el cuarto bebé que nació en Europa por fecundación 'in vitro' y el sexto en todo el mundo, fueron el ginecólogo Pedro N. Barri, la bióloga Anna Veiga y un equipo de especialistas de la entonces clínica Dexeus, actualmente Dexeus Mujer.

Barri ha recordado hoy que "Victoria Anna nació al anochecer y el parto se inició espontáneamente a las 37 semanas de gestación".

Los padres biológicos de Victoria Anna son una pareja de Badalona (Barcelona), en la que ella tenía un problema de obstrucción en las trompas de Falopio que dificultaba el embarazo.

"Pero una vez que se quedó embarazada, la evolución del embarazo fue completamente normal, aunque hacíamos controles exhaustivos cada tres días", ha recordado Barri, que ha señalado que actualmente la fecundación in vitro es una práctica común con la que han nacido más de 8 millones de niños en todo el mundo.

Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), un 8 % de todos los niños que nacen actualmente lo hacen con la ayuda de la reproducción asistida.

Barri ha resaltado que en 35 años han cambiado muchas cosas en las reproducción asistida, por ejemplo, la edad media de las mujeres que recurren a ella, que ha pasado de 35 a 39 años, "y, en nuestro centro, un 50 % ya supera los 40 años".

También han evolucionado mucho las técnicas, que ahora permiten, por ejemplo, que un 35,7 % de los ciclos de fecundación in vitro se hagan con test genético preimplantacional de aneuploidias (DGP) para descartar alteraciones cromosómicas en el embrión, debido a las edades avanzadas de la mujer.

Según Dexeus Mujer, un 22 % de las fecundación in vitro son ciclos de transfer diferido, con embriones previamente congelados, y más de un 30 % precisan óvulos de donante.

Barri ha destacado que el nacimiento de Victoria Anna "fue un hito para la ciencia y abrió una puerta a la esperanza para muchas mujeres y familias con problemas de fertilidad. En España, además, marcó un antes y un después, ya que fue el paso definitivo para impulsar el avance y desarrollo de la medicina de la reproducción".

"Cuando empezamos, la mayoría de las mujeres tratadas estaban casadas o vivían en pareja, mientras que actualmente el perfil mayoritario de las pacientes de reproducción asistida son mujeres de edad avanzada, así como mujeres solas o sin pareja masculina y homosexuales que recurren a la fecundación in vitro para crear una familia, lo que ha dado paso a nuevos modelos muy diferentes al concepto tradicional", ha añadido Veiga.

La bióloga ha rememorado que los embarazos múltiples y los partos prematuros eran los mayores riesgos en 1984, y actualmente se han reducido muy significativamente, ya que los especialistas consiguen en la mayoría de los casos que se transfiera un solo embrión.

Según los últimos datos de la SEF, correspondientes al año 2016, fueron gemelares el 17 % de los embarazos por fecundación in vitro con óvulos propios, y el 20 % de los embarazos con óvulos de donante.

Los especialistas de Dexeus han resaltado que la legislación española, además, es mucho menos restrictiva que en otros países y permite la preservación por motivos sociales y la donación de óvulos de forma anónima, lo que también ha favorecido el llamado 'turismo' reproductivo.