Muchos aún piensan en cómo es posible que un sector de entretenimiento que consiste en destruir al enemigo pueda llegar a ser beneficioso. La respuesta es sencilla: los videojuegos no son solamente matar a los rivales, hay multitud de géneros al igual que en otras áreas culturales como el cine o la literatura. Como ocurre en estos ejemplos, las aventuras gráficas también sirven para contar historias, algunas de las cuales llevan implícita una lección para el jugador así como abordar temas actuales hasta el punto de hacer partícipe al individuo para concienciarlo. Esto ocurre con Life is Strange: Before the Storm, el segundo juego de una saga que ha cautivado a la comunidad gamer no por su jugabilidad sino por la fuerza narrativa que desprende y que con su tercer episodio El infierno está vacío pone fin a una de las mejores historias de los últimos años.
Los juegos de toma de decisiones en los que el jugador construye la historia en base a las elecciones que se le van proponiendo se han convertido en una auténtica moda. Ahí están éxitos como Heavy Rain, Beyond: Dos Almas y las ampliaciones de series que se encarga de desarrollar Telltale Games, contribuyendo al fenómeno transmedia, para demostrarlo. Lo que hace diferente a Life is Strange y concretamente a este spin-off –juego creado a partir de uno ya existente– llamado Before the Storm es la habilidad que han tenido los desarrolladores de Deck Nine de, en capítulos de poco más de tres horas, tratar temas tan diversos y a veces tan conflictivos como las relaciones de padres e hijos, la adicción a las drogas, la homosexualidad, el bulling, el feminismo, los problemas adolescentes e incluso la muerte, de tal forma que se construye una historia coherente y en el que cada temática se aborda en su justa medida, con la dificultad añadida de que todo gira en torno a solamente dos personajes. Ningún elemento narrativo está puesto al azar y debido a todo lo que se aborda es imposible que alguien que juegue a Life is Strange no se sienta identificado con al menos uno de los asuntos reflejados.
A lo largo de cuatro meses el jugador ha sido testigo de cómo evolucionaba la historia de Chloe Price en la precuela del videojuego original Life is Strange. En Despierta, se nos presentaba a esta adolescente que de la noche a la mañana su vida se había vuelto un caos debido al fallecimiento de su padre en un accidente de tráfico, la marcha de su mejor amiga a otra ciudad y cómo su madre había empezado una nueva relación. Huracán que encontraba la calma, o eso creía, en la figura de Rachel Amber, la chica más popular del instituto y totalmente diferente a quien parecía ser. La evolución de la amistad de ambos personajes era el tema principal del segundo episodio, Un mundo feliz, el cual terminaba con la revelación de un secreto oculto durante años sobre el origen de Rachel. Después de dos meses de espera y tras dejar al jugador con toda la incertidumbre posible, llegó la hora de comprobar los efectos que dicha revelación provocaba en las vidas de Rachel y Chloe.
El infierno está vacío
El título de este tercer y último episodio de Life is Strange: Before the Storm hace referencia a la obra de teatro de William Shakespeare, La Tempestad, en la que participan Chloe y Rachel en el capítulo anterior de su historia y va muy bien hilado con los acontecimientos que se muestran en esta ocasión. Si el infierno está vacío es porque todos los demonios están en el mundo. El episodio argumentalmente hablando es magistral. Al ser Before the Storm una precuela de Life is Strange (2015) el jugador parte de una idea preconcebida de lo que puede esperar de esta entrega y del destino de sus protagonistas. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que Chloe y Rachel terminan su historia de la forma en que comienza el juego original hace dos años pero no se muestra en esta ocasión. Deck Nine para El infierno está vacío ha jugado con el hecho de que los jugadores hayan dado por sentado el desenlace del juego para ofrecer algo totalmente inesperado y que funciona a las mil maravillas. El resultado: un episodio cargado de intensidad, dramatismo no solo por la sensación de despedida sino por los hechos que muestran y que pondrán a prueba la amistad y cariño que se tienen las protagonistas hasta el punto poner su vida en juego. A lo largo de las tres horas que dura el episodio el jugador tiene la sensación de que no conoce al resto de los personajes. Quienes parecían ser todo bondad resultan ser unos auténticos demonios (de ahí el nombre del episodio), y al contrario, aquellos que en en episodios anteriores podían ser lo peor en realidad tienen su parte buena y se les puede incluso perdonar sus acciones. De hecho esto ocurre incluso con las protagonistas por lo que no es hasta la última escena cuando no se puede decir quien es héroe y quien villano. En todo momento los personajes parecen estar a medio camino entre el bien y el mal, ofreciendo el juego la moraleja de que no se puede juzgar a las personas antes de tiempo así como que tarde o temprano todos mostramos nuestra verdadera forma de ser.
Sin volver atrás
De esta forma se deja a un lado la jugabilidad para centrarse en la historia. Cosa normal por otro lado porque no tendría mucho sentido ponerse a innovar y desarrollar nuevas mecánicas en un episodio final. No obstante, esto no quiere decir que el jugador simplemente tenga que escoger entre una decisión u otra y dejar que la historia avance como ocurre en títulos de PlayLink como Intenciones Ocultas o Planet of Apes: Last Frontier.
Teniendo en cuenta, primero, que Life is Strange es un juego de decisiones y, segundo, existiendo el precedente en el juego original, llega un momento en este episodio en el que, sin importar las elecciones que haya realizado previamente, el jugador se verá obligado a enfrentarse al momento decisivo de Life is Strange: Before the Storm. Todos los diálogos, cada alternativa tomada en estos tres capítulos desembocan en una decisión final en la que ya se avanza que no hay una buena y otra mala. Ambas tienen sus pros y contras y producen en el jugador un debate interno con la única certeza de que seguro que no le haría ninguna gracia tener que encontrarse en esa circunstancia en la vida real.
La exploración de los escenarios sigue presente así como la posibilidad de, a través de diversos objetos, conocer más sobre la historia y los personajes que la componen. Se siguen dando momentos de puzzles en los que, aunque no se tenga idea de mecánica, habrá que arreglar el motor de la camioneta de Chloe e incluso resolver, sin salir de una habitación, toda una trama de conspiración y extorsión a través de las pistas repartidas por el entorno. Las batallas dialécticas también hacen acto de presencia aunque en esta ocasión no son tan decisivas para avanzar en la trama y alguna se muestra con humor. El jugador tiene la posibilidad, como coleccionables, de añadir diez nuevas pintadas a la colección del diario de Chloe, las cuales solamente pueden hacerse en momentos muy concretos del episodio por lo que es muy fácil saltárselos y tener que rejugar para desbloquearlo.
No es el Adiós
El final de la historia de Life is Strange: Before the Storm, deja en un misterio qué ocurre con Max, la protagonista del juego original a la cual solamente se la menciona de pasada, sin tener el cuenta el diario que escribe Chloe a su mejor amiga contándole todo lo que ocurre en la historia como si la tuviera al lado. Lo cierto es que aunque la trama de Rachel y Chloe ha terminado, aún queda un episodio por jugar en forma de epílogo donde se producirá el reencuentro de ambas amigas y tendrá por título Adiós. No obstante este capítulo especial solamente estará disponible para quienes adquieran la Edición Deluxe del juego.
Conclusiones
Life is Strange: Before the Storm ha sido una precuela sobresaliente de Life is Strange que en todo momento ha sabido mantener la esencia del videojuego original no solamente por su apartado gráfico sino por cómo aborda un amplio catálogo de temáticas de actualidad. Al seguidor de las aventuras narrativas le encantará este videojuego cuyas dos protagonistas y el elenco de secundarios hacen que no sea hasta el final cuando se sepa qué papel juegan realmente debido a la gran cantidad de giros argumentales. La exploración de los escenarios y la búsqueda de los coleccionables permiten retrasar la despedida a Chloe y Rachel cuyo último mensaje va destinado al gamer al hacerle recordar que esté atento a las decisiones que tome a lo largo de la vida ya que en algún momento habrá que hacer frente a sus consecuencias.