Los ‘sintertulios’ de la SER

La cadena de radio prescinde de las colaboraciones de Manuel Rico y Fernando Berlín

05 sep 2016 / 21:44 h - Actualizado: 05 sep 2016 / 21:44 h.
"Radio"
  • Manuel Rico es uno de los periodistas que han dejado de colaborar en la Cadena SER. / El Correo
    Manuel Rico es uno de los periodistas que han dejado de colaborar en la Cadena SER. / El Correo
  • Fernando Berlín es una voz habitual de la tele y la radio. / Radiocable.com
    Fernando Berlín es una voz habitual de la tele y la radio. / Radiocable.com

«No voy a ser el último despedido y no será muy difícil encontrar un nexo de unión entre los nuevos despedidos y yo. Ninguno somos manejables ni renunciamos a nuestros principios ni por motivos comerciales ni por motivos ideológicos», manifestaba ayer en el programa La cafetera Fernando Berlín al explicar las razones por las que, en su opinión, ha sido despedido de la nómina de colaboradores de la SER. Esta cadena, comentó, «dice que me echa por La cafetera, porque dice que el programa es competencia directa. Otro motivo que aduce la SER es que estoy muy expuesto en tertulias de televisión del grupo Atresmedia», pero él encuentra otras causas de corte ideológico y empresarial.

En respuesta, la cadena radiofónica publicó su versión en su página web, con motivo de la presentación de sus nuevos colaboradores (Javier Sardà, Juan Carlos Ortega, Espido Freire....): «Desde algunas tribunas y en redes sociales se ha acusado sin fundamento a la Cadena SER de atacar el pluralismo y la libertad de expresión por prescindir de alguno de sus colaboradores. También se han esgrimido supuestas razones ideológicas. Nada más lejos de la realidad. Como medio privado que es, la SER tiene el derecho y el compromiso de elegir a sus colaboradores o prescindir de ellos en función de criterios profesionales sin más presión que el compromiso con sus oyentes por ofrecerles la mejor radio».

«Solo desde la ignorancia o la mala fe», prosigue el texto, «se puede afirmar que la SER vulnera la libertad de expresión por prescindir de colaboradores que no solo trabajan en otras plataformas informativas sino que, además, dirigen sus propios medios de comunicación. A la hora de elegir a sus colaboradores, la SER valora la exclusividad como un elemento de gran valor en un panorama saturado de tertulias informativas».

Muy diferente de la línea argumental seguida por Berlín fue la que expuso ayer en su periódico el director de InfoLibre, igualmente despedido como contertulio de la SER, Manuel Rico: «La cadena SER puede contratar y despedir como tertuliano a quien le dé la gana», señaló. «Ni el día que comencé a colaborar allí fue un día luminoso para la libertad de expresión en España, ni el día que prescindieron de mis servicios aquella se tiñó de luto. La SER es una empresa privada y responde ante sus accionistas y ante su audiencia. Sus oyentes son los que deben valorar la calidad del producto que reciben. Y, por supuesto, tengo la misma opinión de Angels Barceló hoy que ayer: es una periodista excelente, íntegra a carta cabal. Con ella o con Pedro Blanco al frente del programa, siempre he opinado con absoluta libertad. Es simplemente un lujo trabajar con profesionales así».

Los guantes de terciopelo se los quitó, no obstante, para referirse al Grupo PRISA: «Más allá de peripecias personales, creo que es una tragedia para la izquierda de este país el giro en la línea editorial de sus medios, y muy especialmente de El País», afirmó. «El giro a la derecha del grupo PRISA es dramático porque desequilibra por completo el panorama mediático en España. La derecha (ya me perdonarán quienes piensan que esas categorías están muertas) siempre ha tenido una mayoría cuantitativa, pero la potencia y la credibilidad de El País y de la SER equilibraban la batalla mediática en términos cualitativos. Ese mundo se acabó. Y por eso nos encontramos con unanimidades como en las fallidas investiduras, cuando los cuatro periódicos editados en Madrid decidieron que el culpable del fracaso de Pedro Sánchez era Pedro Sánchez y que el culpable del fracaso de Mariano Rajoy también era Pedro Sánchez. Una forma de razonar que provoca grandes rasgamientos de vestiduras en las redes sociales. Y poco más». Y concluye: «Esto no va de Manuel Rico, esto va de InfoLibre. Apoyen, en la medida de sus posibilidades, a los medios cuya independencia quieran preservar. El éxito de la manifestación dependerá del número de manifestantes, no de quienes aplauden desde las ventanas».