El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido hoy que «faltó moderación» al referirse al ataque de lumbalgia que ha sufrido esta mañana tras la caminata que ha realizado a las siete de la mañana por el paseo de Sansenxo, en Pontevedra.
Este incidente deportivo le ha llevado a retrasar su viaje de Vigo a Palma para el despacho de verano con Felipe VI en el palacio de Marivent, previsto a las 12.30 horas.
Finalmente ha llegado al palacio a las 15.45 horas, ha bajado del coche junto a la explanada del gran caserón y ha caminado con dificultad unos metros para saludar a Felipe VI, que le esperaba al pie de la escalinata, como es tradicional.
Mientras los fotógrafos y camarógrafos captaban el apretón de manos, los periodistas le han preguntado cómo se encontraba, a lo que ha respondido de manera austera: «Muy bien, gracias».
Tras el encuentro y el almuerzo con el Rey, Rajoy ha ofrecido una rueda de prensa en los jardines de Marivent y lo ha hecho de pie, como es habitual en estas ocasiones.
Ha comenzado su intervención reconociendo que ha sido «culpa suya» el retraso, debido a la lumbalgia, aunque ha dejado claro que no ha sido su voluntad.
También ha reconocido que, para realizar caminatas como las que hace de buena mañana, es «mejor tierra que duro» y, en tono de broma, ha asegurado que se encuentra en forma para ganar las próximas elecciones generales «a pesar del incidente de esta mañana».
Rajoy ha regresado hoy mismo a Galicia y ha asegurado que mañana se vestirá de corto y volverá a salir a caminar, en concreto, a las 7.30 horas.
Mientras tanto, los periodistas han sobrellevado la espera buscando la sombra en los jardines debido al intenso sol y han dado buena cuenta de los sandwiches vegetales, el agua y los refrescos de cola que les han dispensado personal de Marivent.