Supersticiones para fin de año

Llegada la fecha mágica de fin de año, prestos a recibir –de la mejor forma posible– el nuevo año, 2018, son muchas las personas que hacen todo tipo de rituales para que les sea un año propicio

30 dic 2017 / 20:51 h - Actualizado: 30 dic 2017 / 20:52 h.
"La aventura del misterio"
  • Un brindis, tras las doce campanadas y las preceptivas doce uvas, para recibir el año nuevo. / El Correo
    Un brindis, tras las doce campanadas y las preceptivas doce uvas, para recibir el año nuevo. / El Correo

El año, para comenzarlo correctamente, debe iniciarse tomando las doce uvas de la suerte, hay que comerlas todas, seis deben ser rubias y seis morenas (verdes y moradas), con cada uva debe visualizarse un deseo para el año que entra y de esa forma potenciar el ritual de la noche mágica del cambio de año.

Se debe vestir una prenda íntima de color, dependiendo del mismo será nuestra petición sobre lo que queremos tener en el nuevo año: rojo para el amor, amarillo o dorado para el dinero, blanco para la paz espiritual, verde para el trabajo, azul para la salud, nunca debe vestirse ropa interior negra, aunque sea muy elegante y apropiada para esa noche.

Otra tradición por cumplir es la de brindar con cava, signo de felicidad y su color dorado sirve como imán para la prosperidad. Si durante el brindis introducimos algo de oro en el interior atraerá, igualmente, al dinero –cuidado con tragarse el anillo–.

Un ritual importante para la noche de fin de año y año nuevo es la escribir tres deseos en una hoja de papel, ese papel se dobla y se deja en contacto con la piel toda la cena de fin de año para quemarlo en año nuevo, los deseos deben cumplirse.

También se suele hacer un muñeco, de paja, de tela, de cera, en él ponemos algo nuestro y lo malo, escrito en un papel, que nos ha ocurrido en el año saliente, todo deberá quedar atrás cuando lo prendamos (fuego) y no se deberá repetir en el nuevo año teniendo un efecto positivo sobre la persona.

Para comenzar bien el año se debe besar a una persona del sexo contrario nada más terminar los brindis, es un gesto que servirá para potenciar la unidad y el amor, seguro que en torno a nosotros está nuestra pareja o familia, ellos deben ser los elegidos.

Entrar el año con buen pie es importante, por eso se debe pisar con el pie derecho nada más acabar las doce campanadas, si no sabes cómo hacerlo ponte a la pata coja sobre el pie derecho, así no habrá confusiones. Eso garantizará un buen año.

Comer una cucharada de lentejas también nos aportará la vitalidad para tener un buen año. Pero no vale cenar lentejas, se debe tomar una cucharada de esta legumbre nada más acabar las doce campanadas, tras los brindis y saludos familiares, si se hace asegurará buena suerte para los doce meses del año.

Para llamar a la prosperidad y a tener el armario lleno nos deberemos poner la ropa interior al revés esa noche, al menos durante la despedida del año y recibimiento del nuevo, posteriormente se puede poner en su orden-posición normal.

Quemar velas esa noche, de un solo color, es importante, como con la ropa interior tiene también sus analogías, así la fortuna viene determinada por lo colores donde el amarillo atraerá la abundancia, el rojo la pasión, el azul la tranquilidad, el verde la salud, el blanco la estabilidad. La velas deben ser de un solo color.

Importante será tener la casa bien iluminada toda la noche, la luz será un punto referencial y no debe haber ningún lugar de la casa a oscuras, todo el hogar debe estar iluminado para que el nuevo año llegue con luz, con claridad y se aparten las energías negativas y oscuras.

En una noche así cualquier ritual es válido para atraer a la prosperidad, uno de los rituales más extraños es llenar un cubo de agua en la mañana del último día del año, al acabar de dar las campanadas debe haber absorbido las malas energías, entonces debemos tirarlo a la calle, por la ventana, o al inodoro, como símbolo de dejar todo lo malo atrás.

Y, finalmente, abrir las ventanas de la casa para que salgan las malas influencias de todo el año y entren nuevos aires, nuevos vientos de felicidad. También se puede sacar las maletas a pasear, fuera de casa, como indicio de nuevos proyectos.

Ropa interior

Llegadas estas fechas es muy común usar ropa interior de color, todo ello tiene una simbología, la simbología que da el color y que tiene una llamada específica.

El color servirá para dar la bienvenida a grandes eventos en el año, que bien podrían ser la Navidad o el Año Nuevo, y que en torno a ello se produce todo un ritual y cábala de la suerte.

La ropa interior, tan tradicional la superstición en torno a sus colores es vital para atraer lo que se quiere en el nuevo año, así el código de colores nos indica:

–Color amarillo y ocre ayudan a atraer la abundancia, en todo sentido.

–Color azul y celeste atraen la paz y la armonía.

–Color rojo atraen el amor y la pasión.

–Color blanco ayuda a atraer la claridad y la iluminación en los proyectos.

–Color verde atrae la salud de todos los presentes.

–Color naranja colabora en atraer la inteligencia y el éxito.

No ponerse esa noche prendas interiores negras ya que en estas fechas pues tiene connotaciones más negativas.

Si se ponen velas de colores –con el mismo código– se deberán encenderse a la medianoche y deberán quedarse encendidas hasta ser consumidas para cumplir con el deseo o el destino para el que fueron encendidas.

Otros ritos

Cuando se finaliza el año es, igualmente, importante comenzar con buen pie y si se es un poquito supersticioso hay rituales que tienen una significación especial. Les cuento algunos de ellos:

–Prosperidad a lo largo del año: se necesitan una serie de elementos para realizarlo, estos son un mantel blanco, una mesa redonda, un plato de vidrio blanco, una imagen de un Ángel, una copa con agua, una vela blanca, una vela verde, una vela naranja, una vela violeta, sahumerio de sándalo y monedas.

Se procederá de la siguiente forma para la efectividad del ritual:

En un lugar céntrico de la casa se coloca el mantel sobre la mesa, en el plato las velas de colores, la imagen del Ángel a la derecha y la copa de cristal con agua a la izquierda. El sahumerio adelante del plato junto con las monedas. El ritual debe hacerse durante tres días. Mientras se realiza debe decirse: «Yo (nombre) tengo todo lo que deseo, sin perjudicar a nadie, poseo bienes materiales y espirituales. Esto ya se cumplió. Pedir prosperidad, amor, pasión paz, salud, éxito, etc.».

–Para evitar comenzar mal el año: debe llevarse dinero en los bolsillos y la cartera, no se debe estar solo (acompañado es indicio de amistad y amor), a y pisar con el pie derecho al despertar.

–Para tener pareja: se debe bañar durante 21 días seguidos con una infusión de los pétalos de siete rosas rojas, una rama de canela y una gota de siete perfumes diferentes en tres litros de agua. La infusión debe ponerse al final del baño diario y dejarse en la piel.

Aunque los más tradicionales saben cuales son:

1º.-Las uvas de la suerte: data del año 1909 cuando en un excedente de uvas de los cosecheros no quiso morir pudriéndose y surgió la idea de pedir un deseo con cada uva de la suerte. Como estrategia de marketing no tuvo precio. La tradición dice que hay que pedir un deseo con cada campanada a la vez que se toma una uva de la suerte y uno de los doce deseos se cumplirá.

2º.-Llevar ropa interior roja: «En fin de año quien no viste por dentro de rojo ante el amor y el sexo tiene arrojo». Es una forma de invocar la buena suerte en el amor, nunca se ha de llevar ropa interior de color negro. Se invoca a las fuerzas eróticas e incluso que es una forma de homenajear al sol que fertiliza la tierra. También, para invocar al amor, se puede llevar fragancia de vainilla.

3º.-El brindis de los deseos: se debe sumergir algo de oro (normalmente una alianza) en la copa del brindis así la fusión del líquido, la copa y el oro formarán un todo que atraerá a la suerte.

4º.-La fuerza de las llaves: es un ritual que pudiera tener un origen judío, para llevarlo a cabo se debe tener doce llaves o tantas como años tengamos, se anudarán juntas y se colgarán tras la puerta de la entrada al hogar justo en los últimos minutos antes de que finalice el 31 de diciembre. Deben estar ahí un día entero y al concluir el día 1 de enero se debe depositar en una bolsa de tela negra.

5º.-Las lentejas de la suerte: comer lentejas es una tradición supersticiosa que tiene su origen en Pakistán. Parece que su hierro nos dará fuerzas en el año nuevo. Aunque la costumbre paquistaní se sustenta en los pilares del Islam: fe, oración, purificación, ayuno y peregrinación.

6º.-Portazos fin de año: lo malo hay que dejarlo fuera de casa y en el momento que se está fuera acabando el año se debe ir a la puerta y abrirla y cerrarla de golpe con cada campanada, así se alejará el mal.

7º.- En determinadas tradiciones se hace un muñeco y se le dota de todo lo negativo, cuando llega el final del año debe prenderse con fuego y quemar todo lo malo sucedido en el último año. Esto se hace como elemento purificador.

8º.-Sacar las maletas: procede de Rumanía e invita a finalizar un ciclo e iniciar otro con el nuevo año. Hace que los viajes sean afortunados.

9º.-Monedas en los zapatos: pisar sobre dinero para atraerlo en el último día del año.

10º.- Iluminar con velas: dará luz al nuevo año y, en función del color atraerá a la suerte, el amor, el dinero, el trabajo o la salud.

Esto no garantiza tener un buen año o tener suerte pero, inconscientemente, nos dejará más tranquilos, por hacer rituales que no quede.

En otros países del mundo

En Italia:

No es una costumbre española pero se va extendiendo en nuestro país y es la de comer lentejas en tan señalada noche. Viene de Italia, los antiguos romanos regalaban lentejas con el deseo que estas se transformaran en monedas de oro. Si se regala con buenos deseos prosperidad y salud su poder se verá incrementado.

Igualmente hay quien abre las puertas y ventanas de la casa para que se vayan los malos espíritus y vengan nuevos aires regeneradores o quien pasea las maletas dando una vuelta a la manzana, indicativo de viajes y bonanza económica. También se suelen romper vasos y platos que se traduce en buenos presagios.

En México:

Se cree que el primer día del año es un momento propicio para entrar en contacto con las personas y seres queridos fallecidos así como pedirles consejos desde el más allá o pedirle la protección en el nuevo año que comienza.

En Filipinas:

Se viste ropa de lunares pues los círculos de estos serían, simbólicamente, las monedas, la buena suerte y la prosperidad. También se guardan monedas en los bolsillos para atraer la prosperidad.

En Japón:

Los templos budistas hacen sonar 108 veces la campana, es un número sagrado y se traduce en el perdón en el corazón de los 108 defectos que tenemos los humanos.

En Estados Unidos:

Muy típico el beso de medianoche justo con el primer segundo del nuevo año, eso garantiza que no se tendrá 365 días de soledad. Única la estampa de la Gran Avenida iluminada y dando la bienvenida al nuevo año.

En Dinamarca:

Más cara sale la tradición danesa de romper los platos de la cena de Nochevieja, eso es presagio de buenos augurios para el nuevo año. Antiguamente se rompía contra la puerta de los seres queridos. También se cuele saltar encima de la vajilla y traerá suerte.

En Escocia:

Hay una celebración llamada Hogmanay que tiene un origen ancestral, es una especie de cabalgata de luz, fuego y actores vestidos al modo vikingo que pasean y danzan por las calles de Edimburgo.

En Inglaterra:

En Londres hay una costumbre de visitar el primero a familiares y amigos una vez se han dado las campanadas, habrá quien se los tome en el rellano de la escalera y tocará el timbre porque hay casos de extrema prontitud. Se dice que quien lo haga antes a la casa de la celebración es portadora de la buena suerte, debe acompañarlo con un regalo síntoma de la prosperidad.

En Sudáfrica:

En las calles de Ciudad del Cabo se realiza el Tweede Nuwe-Jaar, que es una especie de carnaval. Miles de personas salían a la calle poniendo el colorido, los bailes, disfraces, gastronomía, siempre se realiza el 2 de enero.

La costumbre más romántica es la besar a la pareja, o conocido/desconocido, que se coloque bajo el muérdago. Se la considera una planta mágica y es considerada como un símbolo de buena suerte. Si se coloca bajo la almohada de un soltero/a en la noche de año nuevo dicen que sirve para atraer a la pareja o al amor.

Costumbres para Fin de Año y Año Nuevo, tan ancestrales como entrañables, todo es cuestión de creer o no creer y probar, ¿quién sabe?