Las autoridades de Irán han anunciado este viernes la detención de cerca de 30 personas que participaron en una clase mixta de yoga en la ciudad de Gorgan, ubicada en el norte del país, según los medios locales.
Masud Soleimani, del Departamento de Justicia local, ha indicado en declaraciones a la agencia iraní de noticias Tasnim que una persona publicó un anuncio a través de Instagram sobre las clases que iban a ser impartidas en su vivienda privada.
Así, ha recalcado que esta persona no tenía la licencia necesaria para impartir las clases y han agregado que a las mismas acudieron hombres y mujeres "vestidos de forma inapropiada" y para mantener un "comportamiento inadecuado".
Soleimani ha manifestado que el instructor de la clase ha sido imputado y que el caso será abordado por las autoridades judiciales, sin dar más detalles acerca de los cargos o a qué pena se expone.
Las autoridades ya emitieron en 2017 una prohibición contra las clases de zumba. La Federación de Deportes reclamó al Gobierno que prohibiera esta actividad, entre otras, por ir contra la "ideología islámica".
Las detenciones han tenido lugar días después de que una cantante iraní compareciera ante un tribunal tras hacer una actuación en solitario ante un grupo de turistas en la localidad de Abyané.
Moazam publicó el vídeo en sus cuentas en las redes sociales, si bien ha sido retirado tras la decisión de la Fiscalía de citarla a comparecer. La cantante cuenta con 180.000 seguidores en Instagram, pero su cuenta aparece en la actualidad desactivada.
Su actuación, aparentemente improvisada, fue interrumpida por personal local de la Organización de Patrimonio Cultural, si bien el país no cuenta con leyes específicas que prohíban a las mujeres cantar en público.
Sin embargo, las radios y televisiones del país no emiten a mujeres cantando en solitario, motivo por el que muchas de ellas recurren a las redes sociales para intentar promocionar su trabajo.