Simof

Flores de mayo, para la feria de abril

El segundo día de Simof confirma la tendencia de flores, pintadas o sobrepuestas, en contraposición con los tradicionales lunares

el 01 feb 2014 / 00:04 h.

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Sevilla 31/01/2014 SIMOF 2014 Aurora Gavino<br /><br />

FOTO: Pepo Herrera Por Josan Muñoz Al ecuador de esta XX edición del Salón Internacional de la Moda Flamenca ya pueden avanzarse cómo serán, en líneas generales, los trajes que este año se verán en el Real de una feria que, a pesar de estar bautizada como «de abril», se celebrará por completo en el mes de mayo. Quizás por eso la primavera entra de lleno en unos diseños en los que abundan los motivos florales tanto en las telas como en los tocados, dejando en segundo plano los clásicos lunares que, cuando aparecen, suelen ser en negro sobre fondo de color. Flores, en este caso de seda y tul, eligió la ecijana Sofía Rivera para unos complementos que, junto con turbantes y sombreros de terciopelo, ponían aires bandoleros a la primera parte de su colección, con faldas largas y mangas voluminosas. Negro, beige y rojo fueron los colores principales, además del coral y el verde, en un elegante desfile donde predominaron las cinturas muy marcadas, las cuales, sin dejar de ajustarse al espíritu más tradicional, resaltaban la feminidad dentro de piezas muy trabajadas en tejidos brocados y satinados. Entre los espectadores, el torero Víctor Janeiro y su esposa, Beatriz Trapote, quien, como amiga de la diseñadora, quiso entregarle un ramo al final del pase. La ganadora de los títulos de Miss España 2008, Miss World Spain 2013 y primera finalista de Miss Universo, Patricia Yurena, fue la modelo invitada de una jornada que continuó con la pasarela de Rosa Rojo. La cordobesa mostró tonos vivos y alegres en unos volantes en arcoiris que daban gran vistosidad a unas creaciones que marcaban las curvas de la mujer gracias a tiras bordadas de diferentes formas. Las mencionadas flores superpuestas estaban muy presentes en unos laterales que recordaban a los bordados de los clásicos mantones de Manila. A continuación, tras dos años sin participar en Simof, Mari Carmen Cruz volvió dejando atrás sus raíces rocieras para pensar, sobre todo, en la feria. Sin salir de los cánones de la moda flamenca, el camino hacia la aldea aún estaba presente en unos estampados florales que adornaban tejidos livianos, como seda, lycra e incluso lana fría. Como nota destacable los mantoncillos que utilizó en cada una de sus 38 salidas y que, en algunos casos, constituían piezas exclusivas pintadas a mano. A las seis y media comenzó un tiempo compartido que dejó diferentes sabores de boca. El clásico corte canastero, liso o con lunares, y de volantes fruncidos que presentaba la firma Arte y compás antecedía a uno de los momentos más laureados: el de Ana Morón. Con un actor que recreaba al genial pintor Velázquez recitando versos que ensalzaban a Sevilla, abría la umbreteña su coherente línea en la que homenajeaba a nuestra ciudad, sus costumbres y monumentos. Con mucho gusto por las curvas, esta joven profesional eligió el dorado como hilo conductor de unas piezas que parecían dibujadas sobre el cuerpo de la mujer, realzando sus atributos en combinaciones con el rojo, el verde esmeralda, el buganvilla o el azul. Pecherines con reconocidas obras pictóricas y texturas llenas de encajes que recordaban al más puro barroco del museo de Bellas Artes y que fueron aplaudidas con entusiasmo, una tras otra, por el público. Por su parte, Molina Moda se decantó por un conjunto que intentaba satisfacer a todas las flamencas posibles y que ahondaba en la tendencia de multitud de rosas, margaritas o claveles superpuestos con predominio de tirantas o mangas a la sisa en cuerpos lisos en sintonía cromática con volantes de lunares, estampados cashmere o aproximaciones al patchwork. Ya en la recta final, el primer lleno absoluto de la pasarela hasta el momento fue el logrado por Aurora Gaviño, que tenía entre sus seguidores rostros tan conocidos como los de Tony Benítez, Juan Espadas y Consuelo Alcalá, entre otros. De estilo fácilmente reconocible, esta temporada recurría a talles más bajos y estrechos que en ediciones anteriores, con volantes de tipo capote, en capa y picados o triangulares en los que se combinaban diferentes tejidos, estampados y tonalidades. Con La Susi al cante y el baile de Manuela Carrasco, la creadora quiso también aprovechar para avanzar sus trajes de novias en tonos tostados y de corte romántico, con volantes en sus largas mangas y predominio de gasas y encajes en sus colas. Para terminar, era la primera vez en Simof para Cristina García y Javier García, encargados de poner el broche final de manera conjunta y superando su primer examen con nota. Por un lado, él apostó por cuerpos entallados, con volantes canasteros muy personales y cortados por encima de la rodilla y escotes con pedrería o aplicaciones metálicas. Por otro, ella se acercó a la alta costura con glamourosas combinaciones de tul, flecos y encajes, que recordaban a la sensual Italia con transparencias ideales para la hora en la que acabó una pasarela que, todavía, tiene mucho que ofrecer.

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