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Las yeguas son separadas en unos corrales ubicados en la misma finca Marisma Gallega. / Inma Flores
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Los equinos son conducidos en «tropas» tras agruparlos por los caballistas a los corrales. / Inma Flores
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La jornada se vive como una fiesta a la que acuden vecinos y ganaderos a ver el espectáculo. / Inma Flores
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Los ganaderos acuden a ver a sus yeguas y decidir cuáles pondrán a la venta en la feria del ganado. / Inma Flores
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Conducir a estas yeguas, acostumbradas a la libertad, es un arte ya que es una raza brusca. / Inma Flores
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La dureza de estas yeguas radica en que sobreviven tanto cuando las lluvias llenan el humedal como cuando éste se convierte en un secarral, como ahora. / Inma Flores
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Además de los vecinos, muchos curiosos acuden a la Recogida de las Yeguas pero deben inscribirse ya que el acceso a esta zona de Doñana es restringido. / Inma Flores
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Sólo algunos ganaderos entran en los corrales y separan los ejemplares que los dueños les indican que quieren llevar a la feria del ganado de Hinojos. / Inma Flores
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La jornada del sábado es toda una convivencia entre los vecinos de Hinojos en pleno corazón del Parque Nacional de Doñana. / Inma Flores
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Los hinojeros llevan comida y bebida para pasar una jornada que se prolonga hasta la noche, cuando acampan para el domingo emprender el camino al pueblo. / Inma Flores
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La yegua marismeña desarrolla mucho los pulmones, lo que la hace rápida y resistente. / Inma Flores
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En Marisma Gallega pastan unas 800 cabezas de ganado, la mayoría yeguas y potros pero también vacas. / Inma Flores
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Los vecinos siguen con interés la pericia de los ganaderos en la separación de las yeguas. / Inma Flores
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Es difícil al ver la sequedad y el polvo actual del terreno imaginar que Marisma Gallega es el mayor humedal de Europa donde con las lluvias anidan flamencos. / Inma Flores
Las yeguas son separadas en unos corrales ubicados en la misma finca Marisma Gallega. / Inma Flores
Los equinos son conducidos en «tropas» tras agruparlos por los caballistas a los corrales. / Inma Flores
La jornada se vive como una fiesta a la que acuden vecinos y ganaderos a ver el espectáculo. / Inma Flores
Los ganaderos acuden a ver a sus yeguas y decidir cuáles pondrán a la venta en la feria del ganado. / Inma Flores
Conducir a estas yeguas, acostumbradas a la libertad, es un arte ya que es una raza brusca. / Inma Flores
La dureza de estas yeguas radica en que sobreviven tanto cuando las lluvias llenan el humedal como cuando éste se convierte en un secarral, como ahora. / Inma Flores
Además de los vecinos, muchos curiosos acuden a la Recogida de las Yeguas pero deben inscribirse ya que el acceso a esta zona de Doñana es restringido. / Inma Flores
Sólo algunos ganaderos entran en los corrales y separan los ejemplares que los dueños les indican que quieren llevar a la feria del ganado de Hinojos. / Inma Flores
La jornada del sábado es toda una convivencia entre los vecinos de Hinojos en pleno corazón del Parque Nacional de Doñana. / Inma Flores
Los hinojeros llevan comida y bebida para pasar una jornada que se prolonga hasta la noche, cuando acampan para el domingo emprender el camino al pueblo. / Inma Flores
La yegua marismeña desarrolla mucho los pulmones, lo que la hace rápida y resistente. / Inma Flores
En Marisma Gallega pastan unas 800 cabezas de ganado, la mayoría yeguas y potros pero también vacas. / Inma Flores
Los vecinos siguen con interés la pericia de los ganaderos en la separación de las yeguas. / Inma Flores
Es difícil al ver la sequedad y el polvo actual del terreno imaginar que Marisma Gallega es el mayor humedal de Europa donde con las lluvias anidan flamencos. / Inma Flores
