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Esteban Molina revisa su teléfono móvil durante un partido del Écija Balompié. / Bernardo Ruiz
El Écija Balompié competirá el próximo curso en el grupo X de Tercera División, una categoría en la que logró inscribirse en el mes de agosto de 2014 después de evitar su desaparición de forma agónica y gracias a la mediación de un grupo de aficionados y empresarios dirigido por Esteban Molina. El staff que asumió el control, que pactó el desembolso de 60.000 euros en el momento del traspaso de acciones propiedad de Eduardo Serrano, debió afrontar una deuda adicional de 70.000 euros, una cifra que ha logrado reducir de forma notable.
Según ha podido saber El Decano Deportivo, Esteban Molina y su grupo de trabajo han sido capaces de liquidar las deudas contraídas con Hacienda, un organismo ante el que los anteriores propietarios no habían emitido la declaración anual de la renta, un incumplimiento que ha supuesto una multa económica a la entidad de la Calle José Herrainz. Además, los gestores astigitanos han logrado renegociar las cantidades por satisfacer ante la Seguridad Social, un organismo al que el Écija aún debe unos 40.000 euros. Según han confirmado a este diario fuentes del ejecutivo, los rectores han acordado pagar la deuda en el plazo de cinco años. Así, el único impago sin capacidad de moratoria será el abono de las nóminas de la primera plantilla.
Los jugadores aún deben recibir el 70% del sueldo de febrero y la totalidad de los meses de marzo y abril y el porcentaje correspondiente al ciclo liguero de mayo. Precisamente, en las oficinas de San Pablo han informado a los capitanes que la firma del convenio de patrocinio del Ayuntamiento de Écija con el club se formalizará el próximo 1 de junio. El Consistorio aprobó liberar 40.000 euros de las arcas municipales para ejercer de mecenas del Écija Balompié. La junta directiva confía en satisfacer las nóminas de los jugadores, cuerpo técnico y empleados durante el próximo mes de junio.