El Sevilla deja la Copa del Rey a las primeras de cambio y por la puerta de atrás. No queremos ser la sorpresa negativa, decía Unai Emery en la previa. Y vaya si lo fue. Hizo todo su equipo para serlo, se lo ganó a pulso. Koné, en el último minuto del tiempo reglamentario, le pasó factura por su desidia y cierto aire de suficiencia mal entendida. El fútbol y esta competición que tanta gloria le ha dado al club nervionense en los últimos años fueron justos con el Racing, que se empleó con la seriedad y el entusiasmo que descartaron los locales. Una página bochornosa como aquella ante el Isla Cristina en septiembre de 1997, donde el Sevilla fue apeado tras ganar en la ida, como en esta ocasión.
El Racing igualó la eliminatoria al cuarto de hora de la segunda mitad, cuando un pase de Miguélez dejó solo a Mariano frente a Varas. MBia, al que Emery probaba de central, lo arrolló por detrás. Penalti transformado por el propio Miguélez y expulsión del camerunés. El Sevilla apretó entonces, pero más con arreones individuales que con juego colectivo, y el Racing se fue adueñando de la situación poco a poco hasta dar la gran sorpresa. No estuvo siquiera cerca el Sevilla FC de finiquitar la eliminatoria en la primera hora de juego y hasta el tanto que igualaba el duelo. Fue un equipo plano, sin mordiente, confiado en que valía con estar más que con ser.
El conjunto de Paco Fernández apenas sufrió en los primeros 45 minutos e incluso gozaba de una ocasión clarísima en las botas de Ayina sobre la media hora, cuando aprovechó la descolocación de la defensa sevillista para marcharse solo desde el centro del campo, driblar a MBia, y encarar a Varas, que solventó la situación con apuros. Fueron muy pocas las aproximaciones sevillistas en el primer periodo con verdadero peligro. La mejor opción ocurrió a falta de cinco minutos para el descanso, cuando un balón centrado por Navarro, con la defensa del Racing saliendo, lo bajó perfecto Rusescu con la derecha dentro del área; luego tiró a romper con la zurda sobre el cuerpo del excelente joven meta visitante, que salió veloz a tapar todos los huecos.
Pese a estar avisado, no cambió el paso el Sevilla en la segunda mitad. Ni siquiera cuando el peligrosísimo Koné estuvo a punto de marcar en el 53, pero Varas de nuevo tapó in extremis. Emery dio entrada a Bacca y Carlos Fernández, que debutaba con el primer equipo, pero pocos minutos después llegaba la jugada del penalti y expulsión de MBia. Y la eliminatoria ya cuesta arriba. Aceleró el Sevilla, que gozó de una gran ocasión de Cala, que remataba casi a bocajarro de cabeza para que Sotres hiciera un alarde brutal de reflejos. Pero conforme pasaban los minutos crecía el desorden y la ansiedad local y el Racing iba cogiendo vuelo con sus rapidísimos africanos arriba, aprovechando los muchos espacios. Así, Javi Varas evitó por dos veces el segundo tanto racinguista, primero sacando con el pie un balón de falta que se colaba, y luego despejando un tiro potentísimo de Koné desde lejos. Fue la antesala del tanto definitivo, después de que un centro desde la banda derecha de Iñaki, tras una de las muchas recuperaciones del Racing en esta fase, fuese cabeceado en el segundo palo por Nieto, Varas desvió el balón, que se fue a estrellar en el larguero y el rechace lo llevó de cabeza Koné a la red. Luego, Cala fallaba increíblemente en el descuento un gol que le puso Bacca solo para empujarla, pero tampoco hubiese servido de nada. La bochornosa eliminación estaba consumada.
Ficha técnica Sevilla FC: Javi Varas; Diogo Figueiras, Cala, M'Bia, Fernando Navarro; Iborra, Cristóforo; Jairo, Trochowski (Carlos Fernández, m.57), Perotti; y Rusescu (Bacca, m.57).
Racing Santander: Dani Sotres; Orfila, Javi Barrio, Agustín, Saúl; Miguélez (Juampe, m.76), Rubén Durán (Iñaki, m.89), Borja Granero, Ayina; Mariano (Nieto, m.68) y Koné.
Goles: 0-1, m.63: Miguélez, de penalti. 0-2, m.90; Koné.
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés). Expulsó al sevillista M'Bia en el minuto 62 con roja directa por hacer penalti cortando una clara opción de gol y a Diogo por dos amarillas, en los minutos 72 y 90. Además, amonestó a los locales Rusescu (m.72, en el banquillo) y Cala (m.84) y al visitante Koné (m.74).
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos doce mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
