La remontada sobre el Valencia puso fin a una racha de diez jornadas sin ganar en las que el Betis fue por detrás en el marcador casi siempre, de ahí ese balance de un solo empate y nueve derrotas. El 2-1 ante el conjunto che, por tanto, también sirvió para que el equipo de Pepe Mel volviese a ponerse por delante en el marcador, algo que no conseguía desde aquel 4-3 frente al Zaragoza. En total han sido 1.084 minutos sin que el Betis tuviese ventaja sobre su rival, los 990 minutos de las diez jornadas sin vencer y los 94 que tardó Rubén Castro en convertir el 2-1.