La firme apuesta de la Consejería de Agricultura en los últimos siete años por impulsar aquellas iniciativas de turismo rural y de naturaleza ha hecho posible el desarrollo de un tejido empresarial directa e indirectamente ligado a estas actividades y, por tanto, de una amplia y variada oferta con la que satisfacer la cada vez mayor demanda de este tipo de turismo en días festivos y épocas vacacionales.
Así, dentro del período 2002-09, la Junta ha generado cerca de 4.000 empleos en zonas rurales, gracias a los más de 1.500 proyectos que ha financiado, junto con la Unión Europea, y que se encuadran dentro de los programas comunitarios PRODER y Leader Plus, que han supuesto una inversión total de más de 244 millones de euros, de los cuales más de 76 proceden de esa cofinanciación pública.
Entre los ejemplos más representativos de turismo agroambiental, cabe citar antiguas casas de labranza reconvertidas en alojamientos singulares donde el turista puede conocer de primera mano cómo se trabaja en la huerta mediterránea, cómo se llevan a cabo los procesos de cultivo y crianza de productos propios de la agricultura andaluza. Son antiguos emplazamientos desde los que ahora parten rutas ecológicas diseñadas para mostrar entornos únicos.